Empecemos por el final. Catastrófica derrota de Argentina en Bolivia, por un impensado 6-1.
La derrota más grande jugando por Eliminatorias y que solo reconoce como antecedente los 6 goles que nos propinó Checoeslovaquia en el Mundial de Suecia en 1958.
¿Qué sucedió?, ¿el tema fue solo la altura?. Vamos por partes. El manual sobre como jugar en la altura, dice que antes del partido hay dos caminos. O llegar con la suficiente antelación como para que el cuerpo se adapte a la falta de oxígeno que se verifica a los 3600 mts. de altura de La Paz, o se llega bien sobre la hora del encuentro como para el cuerpo sufra el menor tiempo posible. El primer camino es hoy por hoy imposible, y solo registra el antecedente a comienzos de la década de 1970, en la clasificación para el Mundial de Alemania ´74, de la llamada "Selección Fantasma". Un equipo que durante un mes se concentro en la zona más alta de Jujuy con el solo objetivo de disputar el partido en La Paz, partido que finalmente ganó. Descartado por impracticable ese camino, se siguió a la perfección el segundo. Se viajó el martes a Santa Cruz de la Sierra, y el miércoles se llegó al aeropuerto de El Alto, 2 horas antes del partido. Después el manual indica que en el partido, hay que economizar fuerzas, hacer correr la pelota, cerrarse bien atrás y evitar los tiros de media y larga distancia, pues, al ser el aire más liviano, la pelota viaja a mucha mayor velocidad, complicando sobremanera la tarea de los arqueros. Esta parte del manual estuvo bien lejos de cumplirse.
No se cumplió tal vez, porque, otro capítulo del manual dice como debe jugar el equipo local en la altura y Bolivia sí que lo ejecutó a la perfección. Forzó el ritmo del partido desde el primer minuto, obligó a la Argentina a un desgaste prematuro, buscó continuamente el tiro desde afuera exigiendo sobremanera a Carrizo, que en el primer cuarto de hora ya pintaba para figura del partido, y terminó siendo el mejor argentino, a pesar de los 6 goles recibidos. Además Argentina, al tener que defender bien atrás, se veía obligado a recorrer muchos metros para salir, con el consiguiente desgaste, sobre todo de sus delanteros estrellas, Messi y Tévez.
Apertura del marcador sobre los 15 minutos del primer tiempo, sorpresivo empate a los 25´ por error garrafal del arquero boliviano. Desnivel por un penal muy tonto cometido por Zanetti a los 35´. Sobre el final de la etapa un contragolpe veloz, con todo el equipo nacional jugado en ataque ante un tiro libre a favor pone el 3-1 con que termina el pt.
En el segundo tiempo, Bolivia se retrasa un poco para aprovechar el previsible adelantamiento Argentino y a los 12´liquida el partido con el cuarto gol. Comienzan los cambios que poco aportan. Entra Di María por Lucho González y se va expulsado irresponsablemente a los pocos minutos. Como si fuera poco enseguida llega el quinto gol. Luego los ingresos de Angeleri y Montenegro son más bien testimoniales y solo quedaba que sobre el final Bolivia marcara el sexto, definitivo e histórico gol.
Difícil echarle la culpa solo a la altura, cuando habitualmente se ve que la merma física producida por esta comienza a ser notable en el segundo tiempo y en este partido el dominio boliviano fue ostensible desde el inicio. Tarde negra, fracaso en todas las líneas, solo se salvan por su juego Carrizo y Gago.
El lunes pasado en la columna Francotirador del diario Ole, el muy buen periodista Walter Vargas, decía acá, que los que en la victoria ante Venezuela, nos ocultábamos en el trazo grueso de la mesura, en realidad practicábamos el "gataflorismo". Ahora que se apagaron los fuegos artificiales y se acallaron los bombos, resultará más que interesante ver que opina él y muchos como él que nos decían que había que festejar y no cuestionar nada.
Para terminar, dice un viejo dicho que hay que tener cuidado con lo que se desea, porque a lo mejor se produce. A comienzos de esta eliminatoria la FIFA prohibió jugar al fútbol a más de 2800 metros de altura. La Conmebol apoyó decididamente la postura opuesta de Bolivia que se sentía justamente perjudicado. Y la figura mediática que más se movió en ese sentido, que jugó un partido completo en La Paz, junto al presidente Evo Morales fue justamente Diego Maradona. Quizo el destino que la medida se dejara sin efecto y justamente él tuviera que dirigir la mayor derrota de la Selección en eliminatorias, justamente en Bolivia......cuidado con lo que se desees Diego.....
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