Se dice que una derrota llama a otra, y que lo peor es que los equipos se “acostumbran a perder”. Boca, no viene de derrota en derrota, pero se está “olvidando de ganar”, y esto además de generar nerviosismo y preocupación en los que lo seguimos siempre, genera revuelos internos. Parece que la mano viene muy complicado en la convivencia, pero no entre el plantel, como se podría suponer. El tema es con el técnico Ischia y su relación con jugadores, dirigentes y lo más sorprendente con el Mánager, con Carlos Bianchi, el factótum de su llegada a la dirección técnica.
Al menos esto es lo que hoy publica Olé. Acá está la nota completa.
Si se hila fino y se hace memoria, el propio Ischia tiró una punta hace unos días cuando dijo que su permanencia dependía de la actuación en la Libertadores. Esto sin dudas lo confirma. Es de esperar que haya mucha responsabilidad en todos los integrantes del mundo Boca, la necesaria y suficiente como para llevar a buen puerto el objetivo de todos que es la Copa Libertadores. Si una vez conseguido dicho objetivo, la dirigencia considera que se debe prescindir del técnico, por los motivos que fueran, eso será motivo de discusión en ese momento, no ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario