Pasó el Superclásico y no hay tiempo para lamentos, por el empate y por quedar definitivamente lejos en el Clausura, porque se viene otro partido por la fase de grupos de la Libertadores 2009. Boca, líder absoluto del grupo con eficacia perfecta hasta ahora, viaja a la altura de Cuenca (2800 mts.) para enfrentar al equipo local.
La realidad del grupo marca una virtual clasificación Xeneize a segunda fase. Para que esta no se produzca debería perder mañana en Ecuador y en la Bombonera el último partido ante Táchira y por varios goles, además de un triunfo de Cuenca en Paraguay ante Guaraní. Un escenario de catástrofe. Es más lógico pensar que como con un punto de los próximos seis asegura el pase, está prácticamente adentro.
En virtud de esto, y de los muchos jugadores que llegaron “entre algodones” al superclásico, Ischia no ha llevado a varios de ellos a la excursión ecuatoriana. Es así que Román, Figueroa, Cáceres, Forlín y Palacios se quedaron en Buenos Aires. Demás está decir que con los que viajaron se conformará un equipo más que competitivo, pues la aspiración del plantel es no solo clasificar a la próxima fase sino tratar de hacerlo como el mejor de los 32 que la disputan, (en estos momentos eso se está logrando) lo que aseguraría que todas los partidos de vuelta desde octavos de final en adelante se disputen en Buenos Aires.
En cuanto a la estadística entre los dos equipos, este será el cuarto enfrentamiento entre ambos. Hasta el momento Boca ganó los dos que disputaron en el Alberto J. Armando, 3-0 y 1-0 en 2005 y este año respectivamente y empataron en el único enfrentamiento en el Alejandro Serrano Aguilar de Cuenca 0-0 en la Copa de 2005.
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