Se viene nomás la décima fecha. La que más esperamos desde que se conoció el fixture. Se viene el superclásico del fútbol argentino. Y tal vez se viene el superclásico más ligth en la previa. Ninguna declaración polémica que calentara el ambiente, muchas flores tiradas desde ambos planteles y ni siquiera el folklórico caos de la venta de entradas en la semana (Boca no vendió, solo ingresan los socios, y ellos las vendieron exclusivamente por Internet).
Desde el lado exclusivamente futbolero, se lo puede bautizar como el superclásico de las dudas. Y no producto de la especulación de los técnicos para sacar alguna ventaja del misterio, sino por lesiones varias de sus dirigidos.
En Boca hay tres dudas fundamentales. Cáceres, desgarrado hace tres semanas, Battaglia con entorsis de tobillo desde anteayer y Román con inflamación del tobillo derecho y de la planta del pie, que le impide pisar con normalidad. Se especula en la previa que los tres serán del partida. Si lo son, es pura y exclusivamente porque es el partido en el que todos quieren estar y jugar. Si fuera cualquier otro encuentro “normal” ninguno de los tres sería arriesgado.
Lo mismo sucede en el otro bando, al menos con los dos delanteros titulares y un par de jugadores más del medio campo. Pero eso, en todo caso, es problema de ellos.
Para terminar, pasamos a los numeritos. Si un enfrentamiento se destaca por ser parejo, ese es el superclásico del fútbol argentino. Tomando solo los partidos oficiales, por los torneos organizados por la Afa, en el profesionalismo, la ventaja a favor de Boca es de solo 6 partidos. Si por el contrario se tomaran en cuenta todos los enfrentamientos acaecidos entre ambos clubes desde la fundación de ambos y en todos los ámbitos de disputa, esto es a nivel nacional, internacional y amistosos (que muy poco tienen de tales), la ventaja se estira a 16 partidos.
No es un partido más, no se juega como un partido más y siempre se dice que de poco valen las estadísticas previas y ni siquiera los antecedentes inmediatos al partido, lo que no implica dejar de mencionar y reconocer que llegamos como amplios favoritos en la previa. Esto se apoya en la actualidad de ambos y en el histórico hecho que los números confirman: a ellos les cuesta demasiado ganar en la Bombonera, solo 4 triunfos en los últimos 15 años. Además, caso de ganar, Boca obtendría su tercer triunfo consecutivo, lo que no sucede, tomando en cuenta los torneos locales, desde hace 47 años, cuando ganó 1-0 en 1962 como local y 2-0 como local y 1-0 como visitante en 1963.
De todos modos las estadísticas de enfrentamientos por torneos locales oficiales desde 1931 son:
Historial general
Jugados: 183 partidos
Boca ganó: 67 (253 goles)
Boca perdió: 61 (242 goles)
Empató: 55 partidos
Boca Jrs. local
Jugados: 86 partidos
Boca ganó: 42 (132 goles)
Boca perdió: 22 (198 goles)
Empató: 22 partidos
La última derrota en la Bombonera data del Clausura 2004 por 0-1. Esperamos seguir con la racha sin derrotas por muchos años..........VAMOS BOCA, COMO SIEMPRE, COMO NUNCA, CORAZON Y PASES CORTOS..........
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