14/4/09

Faltan 5 días, ¿te acordás del 10-04-1981?

diego el 3-0 a las gallinas

    Faltan 5 días para un nuevo Superclásico, EL partido que queremos ganar, como sea y por lo que sea. Trataremos de recordar 4 partidos que nos quedaron grabados en las retinas y que, al menos, para el que escribe son inolvidables.

   Se comenzaba a disputar la décima fecha del Metropolitano de 1981, Boca, puntero invicto del campeonato, recibía a su eterno rival en la Bombonera. Era noche de viernes, el partido fue televisado a todo el país. Por canal abierto, obvio, el videocable no existía y los tv. color eran una rareza todavía.

   Boca era el equipo a vencer, el equipo estrella del campeonato, se había reforzado nada menos que con Diego Maradona, la gran figura que comenzaba a surgir por entonces. Pero además habían llegado, Brindisi, Escudero, que venía de ser campeón mundial juvenil en 1979, el uruguayo Krasowski, el legendario Morete, veterano por entonces, Marcelo Trobbiani, volviendo al club que lo vio nacer, etc. Del otro lado, además de la habitual por entonces constelación de "estrellas" que solían presentar (Fillol, Merlo, Passarella, Tarantini, etc.), brillaba rutilante, la reciente incorporación, Mario Alberto Kempes, goleador y figura de la Argentina campeona del mundo en 1978.

   El plato estaba servido, con todos los condimentos como para que se viviera un partidazo. Si algo faltaba para agregar dramatismo era la lluvia. Y la lluvia llegó, con fuerza y constancia durante todo el partido.

   Partido duro, áspero, con mucho en juego, a lo que ayudaba un campo de juego resbalozo y empapado. Un primer tiempo con dientes apretados, mucha marca, muchos golpes y mala intención. A los 23 ´ se va expulsado Merlo. A los 25 el Pichi Escudero. Los 2 con diez y no se calmaron. Si podés ver el video del partido, es digno de detenerse en la patada, que sobre la izquierda del ataque de Boca, le pega Passarella a Maradona, casi al final del primer tiempo. Hoy es roja directa y al menos dos fechas de suspensión. En aquel momento solo amarilla, y gracias. Otros tiempos, otro fútbol. El primer tiempo, entre marca y patadas pasó sin penas ni glorias. Pero lo mejor estaba por venir.

   En el comienzo del segundo tiempo, y en una ráfaga de fútbol y goles inolvidables, Boca liquidó el pleito. A los diez minutos y cuando parecía que todo era una continuidad de lo ya visto en la primera etapa, Miguelito Brindisi define a un costado de Fillol y marca el primero. Cinco minutos después, letal contragolpe de Diego, deja dos rivales en el camino, se banca el trancazo del tercero, define sobre la salida de Fillol, este cubre el remate con su cuerpo al borde del área grande, la pelota deriva hacia su izquierda, por donde viene Brindisi acompañando la jugada, y coloca la pelota, arriba, haciendo estéril cualquier defensa del Pato. Siete minutos después, la jugada cumbre, inolvidable. Centro sobre nuestra área, la pelota sale rebotada hacia el lateral izquierda, donde la toma Cacho Córdoba, que inicia una escalada que lo lleva, en diagonal a atravesar toda la cancha, para llegar al área rival como si fuera un puntero derecho, habiendo dejado en el camino a los rivales que se le cruzaron, tira un centro suave, al borde del área chica, donde la recibe Diego, que cual torero en medio de la faena, esquiva primero a Fillol, quien gateando vuelve a ser esquivado, y luego a Tarantini, que sobre la línea intenta una última, desesperada y estéril defensa. La madre de todos los golazos. Uno de los que más grité en mi vida.

   Fue 3-0. Fue una bisagra en el campeonato, que nos vería ganarlo por un punto sobre el Ferro de Griguol. Fue histórico. Fue inolvidable.

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