30/6/11

Promedios 2011-2012

   Como consecuencia del descenso de un equipo “que no podía descender”, a muchos le ha entrado pánico que eso puede sucedernos a la brevedad. Ni tanto ni tan poco. Al promedio hay que prestarle atención, no subestimarlo, pero tampoco, por ahora, estar solo pendiente de él, y paralizarse sin pensar en objetivos superiores. Boca se tiene que armar pensando en pelear el campeonato y el ingreso a la Libertadores 2012, si logra esos objetivos, no habrá ni que mirar de reojo la otra tabla. En caso de empezar tambaleando el Apertura como se hizo con el Clausura pasado empezarán a sonar las alarmas. Por lo pronto la tabla de promedios con la que se inicia la temporada es esta:

Pos. Equipo 2009/2010 2010/2011 PJ Pts. Prom.
1 Vélez Sársfield 61 82 76 143 1,882
2 Estudiantes 71 69 76 140 1,842
3 Argentinos Jrs. 73 54 76 127 1,671
4 Lanús 60 63 76 123 1,618
5 Banfield 73 47 76 120 1,579
6 Godoy Cruz 53 63 76 116 1,526
7 Independiente 68 43 76 111 1,461
8 Newell´s 69 42 76 111 1,461
9 Arsenal 46 57 76 103 1,355
10 All Boys 0 51 38 51 1,342
11 Colón Sta. Fe 55 47 76 102 1,342
12 BOCA JRS. 47 53 76 100 1,316
13 San Lorenzo 52 47 76 99 1,303
14 Racing Club 46 52 76 98 1,289
15 Olimpo B.B 0 48 38 48 1,263
16 Tigre 32 50 76 82 1,079
17 San Martín S.J. 0 0 0 0 0,000
18 Belgrano Cba. 0 0 0 0 0,000
19 Unión Sta. Fe 0 0 0 0 0,000
20 At. Rafaela 0 0 0 0 0,000

29/6/11

De copas y Selección

   Septiembre de 1993, Colombia nos pega un paseo histórico en Bs. As. 0-5, la Selección Argentina pasa al repechaje solo por algún gol de diferencia. Catástrofe, Vergüenza, titulan diarios y revistas. A mí personalmente la mufa me duró más o menos media hora. Menos que en un empate de Boca.

   Mundial Corea-Japón 2002, madrugada. La selección se juega el pase a octavos de final con la obligación de ganarle a Suecia. Empata 1-1, afuera en primera ronda, el mayor fracaso desde Suecia 1958. Un país “de luto”. Me di vuelta en la cama y dormí como si tal cosa.

   Dos ejemplos al azar que muestran como me cuesta engancharme con la Selección, más allá que después uno mira Eliminatorias, Copa América y por supuesto Mundiales, y ha gritado los goles y ha festejado triunfos (siempre con moderación comparados con los de Boca). Ojo también se ha vivido como luto el dóping del Diego en el ´94, o se ha gritado más de lo común los goles a los ingleses o los de la final de México o el del Cani a Brasil, pero la relación no deja de ser ambigua.

Y como nadie es único, supongo que esto le debe pasar a muchos, y no solo hinchas de Boca.

   Dicen que existe el hincha de la Selección y el futbolero. Que el primero se distingue por engancharse solo con la Selección, ir a la cancha en esos partidos y aplaudir a los jugadores, no darle mayor importancia al día a día del fútbol. Y por otro lado, los futboleros. Los que dedicamos horas cada día para estar al tanto del marcador lateral derecho que compró Gimnasia o como le va al pibe que Boca le dio a préstamo a la U. Católica para sumar minutos. Que miramos los amistosos del equipo, esperamos con ansias el sorteo del torneo y discutimos hasta el último cambio.

    Y debe ser cierto nomás. Faltan 48 horas para que debute Argentina, y la verdad, poca bola le he dado al hecho. Obvio miraré el partido, hasta quizás me enganche y escriba algún post. Disfrutaré a Messi, a Carlitos, me pondré exigente con el nivel de juego de la Selección y le pediré cosas que ni por asomo le pediría a Boca, mientras gane.

   Bueno, ahora a mirar más o menos con que rivales nos toca, y cuantos clasifican por grupo. A ver si de una vez me entra el Espíritu de la Copa América. Amén.

27/6/11

Conmoción, alegría y enseñanzas

   Tanto el miércoles a la noche (alrededor de unas pizzas), como ayer a la tarde (ronda de mates), nos reunimos 5 amigos bosteros a ver los partidos de promoción del “eterno rival”. Obviamente festejamos los goles del pirata cordobés, nos reímos mucho, rezongamos otro tanto, todo según las alternativas de los 2 partidos. Pero al terminar el de ayer a la tarde, cuando se comenzaban a desarrollar los primeros incidentes, estábamos callados, la mirada fija en la tele, silencio total. Solo uno, luego de varios minutos atina a decir, casi en un murmullo: “loco, river está en la B, están en la B”. No caíamos. Se estaba dando el sueño, tomado como fantasía durante años de poder ser testigos de la mayor humillación posible del eterno rival y no podíamos creer que fuera realidad.

Cuando un padre, un tío, un hermano o un vecino “hace” a un niño hincha de Boca, River o Independiente, le graba a fuego un par de máximas que a todos nos han acompañado en nuestra vida: “somos hinchas del MAS GRANDE” (y ahí cada cual tiene sus razones, que, obvio, los demás no comparten) y “NUNCA nos iremos al descenso” (cosa en lo que todos estábamos de acuerdo). Ayer, entonces, se rompió uno de los pilares básicos de nuestra existencia futbolera. Y eso conmociona.

   Y les tocó justamente a ellos. A la “Casablanca”, a “Aruba”, a los representantes del “fútbol champagne” los de “paladar negro” por excelencia, que terminaron el año clamando porque Quilmes le ganara a Olimpo y sucumbieron ante el cuarto del Nacional B. Les tocó a los que han hecho del racismo y la xenofobia una virtud (¿o no hay que ir a La Bombonera con barbijos?, ¿o no somos inmigrantes, como si fuera algo denigratorio, todos los bosteros?). Y les tocó, vaya paradoja del fútbol, exactamente a los 15 años de cuando tocaban el cielo con la manos ganando su segunda Libertadores. Y les tocó en manos de un presidente que es la encarnación misma de la soberbia. Ahora viene el tiempo de sentirse humillados, de rearmar su tropa y luchar por volver lo antes posible. No les será fácil. Problema de ellos.

   Dice el conocido dicho “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”. Nos viene muy bien a los bosteros recordarlo.

   River nos ha demostrado que el descenso es posible, y que es muy doloroso. Es una caja de Pandora que una vez abierta no sabemos que contiene, ni los dramas que ocasiona. Entonces hay que obrar en consecuencia.

   Esto no nos encuentra en el momento más esplendoroso. Serán 6 meses duros los que conduzcan a las elecciones de diciembre y hay que tratar de transitarlos con responsabilidad, sin tomar medidas locas que comprometan el futuro.

   Boca arrancará la temporada con 100 puntos en la tabla que determina los descensos y promociones. En la mitad exacta de esa tabla. Cerca de varios equipos hacia arriba y también varios cerca nuestro hacia abajo, además de los recién ascendidos (Rafaela, Unión, Belgrano, ¿San Martín de San Juan?) que empiezan en cero y suman rápido si hacen una buena temporada. En caso de quedar Gimnasia, está tan abajo en puntos que es un candidato seguro a descenso directo o promoción.

   Este descenso nos muestra que es fundamental sumar temporadas de al menos 60 puntos, cosa que tampoco cae de cajón. Nosotros venimos de una de 47 y la última de 53 puntos. Entonces un objetivo de 60 en la que comienza en agosto es más que deseable.

   Obvio que por historia hay que pensar en salir campeones, entrar a copas y todo eso. Pero también por historia, ahora, permanecer pasa a ser un objetivo principal. Y no es que me entre el miedo escénico. Hay que ser realistas.

   River nos deja valiosas lecciones que hinchas, jugadores y sobre todo dirigentes tenemos que saber decodificar: no se puede subestimar el promedio, pensando en que “algo” va a impedir lo peor. Por lo tanto hay que obrar en consecuencias. Técnico capaz, equipo sólido, que asegure la menor cantidad de derrotas y la mayor cantidad de puntos sobre todo en casa, con eso bastará para sumar y poder pensar con tranquilidad en objetivos acordes con la historia y la grandeza.

   En los próximos 6 meses, la mayor calma posible. Ojalá peleemos el campeonato y entremos a la Libertadores, pero primero y principal asegurar 30 o más puntos, y eso se hace ganando, está visto que el puntito, si bien es mejor que la derrota, sirve de poco si es el objetivo excluyente. Dios ha de querer que la lucidez de los socios en diciembre alumbre el nacimiento de años de festejo y vueltas olímpicas como los que vivimos hace bien poco.

   Los de la otra vereda demuestran que en pocos años se puede pasar del cielo al infierno. Ojalá nos sirva de ejemplo.

25/6/11

Clausura 2011. Mucho ruido y pocas nueces. Parte II

   Un Boca sumergido en el fondo de la tabla, que vagaba sin ideas por las canchas, comienza la segunda mitad del Clausura recibiendo a Tigre en la fecha 10. Y el incendio se frenó por muy poco. Otro partido de malo para abajo del equipo, enormes distracciones en el fondo y un nivel pobre en general, determinan que al promediar el primer tiempo se esté perdiendo 0-2. Un rapto de rebeldía de Román que contagia al equipo lleva a empatar en 3 minutos y el primer tiempo termina 2-2. En el complemento siguen los desaciertos, Tigre pasa al frente y cuando parecía que todo se incendiaba en La Bombonera, llega el empate en 3, con la autoría de Clemente y la cosa se para.

   Fecha 11 y Boca va a visitar a Huracán. El equipo que dirigía Pompei, después de un promisorio comienzo estaba en franca decaída. Boca se aprovecha de eso y logra, por fin, un triunfo cómodo y sólido por 3-0 con la novedad que luego de 10 partidos vuelve a convertir Martín, cosa importante para lo que vendrá.

   En la fecha 12 se recibe la visita de Independiente. Un muy buen primer tiempo de Boca, con golazo de Palermo incluido hacen abrigar la esperanza de un cambio de rumbo. Sin embargo, en el complemento, el equipo se va para atrás, regala terreno, Falcioni lo saca a Román a falta de 20´y al toque empata Independiente. Por suerte la falta de audacia del técnico visitante no le permite aprovechar el desconcierto Xeneize y el partido termina en un frustrante 1-1, sobre todo por el buen nivel del primer tiempo.

  En la fecha 13, hay que visitar el difícil reducto de Argentinos Jrs., donde los triunfos visitante no son moneda corriente. Sin embargo, otro buen primer tiempo, con gol de Martín en el arranque y de Román promediando la etapa, decretan el 2-0 que el local no logrará revertir en el segundo tiempo, donde la habitual caída en el nivel y la intensidad del juego de Boca vuelve a producirse.

   Así, Boca juntaba 4 partidos sin perder y se preparaba en bastantes buenas condiciones para recibir en la fecha 14, el partido más esperado. Encima con el morbo de dejar al rival de siempre más que complicado con el promedio de descenso. Y Boca cumplió con el mandato histórico. Después de un comienzo titubeante, con amplio dominio del rival, un error garrafal del arquero visitante y el oportunismo del Gran Martín, que les convierte de esta forma su último gol oficial, liquidan 2-0 el partido. Boca suma así 5 partidos sin perder, dos ganados seguidos y gana sobre todo mucha tranquilidad como para pensar en objetivos más importantes. El tema era seguir para recuperar el terreno y el tiempo perdidos…..

   Decía Bianchi (y algo sabía) que el partido más difícil es el que sigue a ganar el Superclásico. Y Boca le da la razón en la fecha 15, visitando a Arsenal y con necesidad de ganar para prenderse en la lucha arriba. Empieza bien, domina, crea situaciones……pero……dos horrores defensivos y Arsenal está arriba por dos goles. La remontada posterior alcanza para empatar, pero falto un poquito más para alzarse con los 3 puntos. Un 2-2 con sabor amargo.

   En la 16 se recibe la visita de Newell´s Old Boys de Rosario, a la sazón el último de la tabla, y que con su juego justifica la posición. Boca domina campo, pelota y situaciones, le cuesta marcar pero finalmente llega el gol. Es 1-0 con algo de sufrimiento al final. El invicto ya alcanza los 7 partidos y al menos la Sudamericana parece estar cerca, y en tren de soñar, la punta no parece inalcanzable…..

  En la 17 había que visitar a Quilmes, ultra comprometido por el descenso y con la obligación de ganar para poder seguir soñando con algo. Pero otra vez los horrores defensivos (esta vez le agregamos gol en contra) complican todo. Cuando parecía que era partido fácil de resolver estábamos 0-2 casi sin darnos cuenta. La levantada posterior, con golazos desde afuera de Martín y Pochi, no alcanzó para los tres puntos (otra vez), hubo que conformarse con 1 puntos y ver que todo empezaba demasiado lejos.

  Por la fecha 18, recibiendo a Banfield, mucha expectativa en la previa. Se despide Martín, el Gran Goleador de La Bombonera, vuelve Román, y si se gana la clasificación a la Sudamericana está a un paso. Pero…..otro partido tranquilo y ganado se complica, la ventaja de 1 gol se esfuma, esta vez por el enésimo horror de Luchetti y la cosa termina 1-1. Solo sirve para decir que van 9 partidos sin perder, y que la despedida al Titán nos hizo llorar a todos. Pero el rendimiento del equipo, los planteos del técnico y las correcciones de este desde el banco dejan mucho que desear, como en casi todo el torneo.

    Fecha 19, visita a Gimnasia en La Plata, para finalizar el torneo. Remotas chances de llegar a la Sudamericana, para esto solo sirve ganar y esperar que se den otros resultados. Los empates de los dos partidos anteriores casi han hecho esfumar la posibilidad. Mucho más se juega el local, que debe ganar y esperar que no lo haga Huracán para zafar del descenso directo yendo a Promoción. Ultimo partido de Martín Palermo, ídolo total. Posible último partido del Melli Guillermo, ídolo inolvidable, en caso que GELP descienda. El morbo está servido. A los diez minutos ya Gimnasia ganaba 0-2, con el segundo de penal convertido por Guille. Mientras en otra cancha Huracán perdía por goleada y el Lobo acariciaba la salvación. Pero cerca del final del primer tiempo, Cellay (ex Huracán, ex Estudiantes, ¿se puede pedir más morbo?) descuenta y pone suspenso. Parece que se repite la historia como frente a Tigre, Arsenal y Quilmes, se impone remontar dos goles. Y la remontada se concreta en la última pelota del partido, y si podía haber más morbo, se da en esa jugada. El último centro, el último cabezazo de Martín como futbolista es una pelota bajada hacia el área chica para que Cellay, otra vez, la empuje y decrete el empate. Dos ex pinchas, uno además ex quemero, condenan a Gimnasia a desempatar un descenso directo con Huracán. Historias raras que entrega el fútbol.

   Final de Clausura con magro empate en La Plata. Los resultados que se necesitaban se dieron, si Boca hubiera ganado hubiera entrado a la Sudamericana. Pero no. En un torneo en el que se reforzó convenientemente, en el que generó ilusiones antes, el equipo se quedó en la puerta de un objetivo menor. En realidad nunca encontró una línea de juego, los cambios de nombres fueron tan frecuentes tanto como los cambios de esquema, nunca se estuvo en la pelea del título y al menos medio campeonato se navegó en el fondo de la tabla. Solo para rescatar y desde los números, la segunda mitad del torneo que entrega 10 partidos sin derrotas  con 4 triunfos y 6 empates, 19 goles convertidos y 11 recibidos, que permitieron al menos un respiro en la tabla de los promedios para la próxima temporada, tabla que preocupó sobremanera en algunos pasajes, y que no conviene descuidar nunca. Sino preguntá por el barrio de Nuñez a ver si es conveniente subestimarla.

21/6/11

Clausura 2011. Mucho ruido y pocas nueces. Parte I

   El turbulento 2010 llegó a su fin con la contratación del quinto técnico. Ese año empezó con Basile, siguió con Alves, terminó el primer semestre con Pompei, arrancó el segundo semestre con Borghi, lo terminó con Pompei de nuevo, y se cerró con el desembarco de Julio César Falcioni como nuevo técnico, con contrato hasta diciembre de 2011, coincidente con las elecciones en el Club.

   La llegada del nuevo dt constituye un desafío personal del presidente Ameal, que lo impone por sobre las preferencias de otros integrantes de la C.D. Viene con el antecedente fresco del título conseguido con Banfield (Apertura 2009), y con fama de técnico “trabajador”, amante de la disciplina y de los equipos “bien trabajados” y “estructurados”. Para el técnico llegar a Boca significa una revancha del fallido de 5 años antes, cuando, ya apalabrado por Macri, fue “volteado” por la negativa de Maradona, por entonces asesor del presidente que impuso su preferencia por Basile.

   El nuevo entrenador empezó con el pie derecho. Pidió empezar antes la pretemporada, pidió refuerzos puntuales y empezó la ronda de declaraciones diciendo lo que todos queríamos escuchar.

   Los primeros días fueron un paraíso. La pretemporada en Tandil marcaba mucho entrenamiento, un clima distendido, refuerzos que empezaban a sonar (al final fueron tres, Rivero, Somoza y Erviti, este último en medio de un gran tira y afloja con Banfield), y los primeros amistosos que encendieron las ilusiones de todos. Además de los referidos refuerzos se esperaba con ansias el retorno de sendas lesiones de Riquelme y Battaglia, “dos refuerzos más y del mejor nivel” proclamaba el técnico, que en todo momento se deshacía en elogios hacia Román, mientras presionaba por la llegada de Erviti.

   Por entonces la mayor duda que se planteaba era como encajaría Román en la idea de juego de Falcioni, sabiendo que este prefería el esquema 4-4-2, sin enganche, cosa que debería modificar de raíz para poder hacerle lugar al 10, símbolo por excelencia del enganche. No le sería fácil.

   Los primeros amistosos del verano mostraron un Boca arrollador: 2-0 a Independiente, igual marcador en el primer superclásico, 3-0 a San Lorenzo (todos en Mar del Plata) y empate a 1 en el último súper en Mendoza, levantaron las ilusiones a las nubes y posicionaron a Boca como el candidato indiscutido por todos.

   Mucha presión en el medio, salida veloz cuando se recuperaba la pelota y una llamativa solidez defensiva eran los signos característicos de un equipo, al que se suponía, que una vez que se incorporaran Román, Erviti y Battaglia sería muy difícil sacarle siquiera un punto. Qué lejos estaría la realidad de esos pronósticos.

   Para el debut en el Clausura Falcioni decide tirar todo lo que tiene en la cancha, y de un plumazo cambia todo el medio del equipo que había gustado en el verano y también el esquema. Entran Román y Battaglia (sin fútbol casi durante 6 meses), y también Erviti (recién llegado y falto de acople. En realidad en acople todavía lo está buscando). La Bombonera es una fiesta, las expectativas están por las nubes, pero Godoy Cruz, el rival no se entera de nada de esto y nos propina un 1-4 rotundo, aunque exagerado a todas luces.

   El baldazo de agua fría afectó más a Falcioni que a nadie. A partir de ese primer partido comenzó un sin fin de pruebas, retoques y búsquedas más ligadas a la inseguridad que a la persecución de la excelencia.

   En la segunda fecha, visita a Rácing, vuelta a 4-4-2 (Román lesionado), se gana 1-0, se juega muy feo pero se rescatan 3 puntos. Volver a empezar.

   En la previa de la tercera fecha (recibimos a All Boys), Román declara públicamente que está para volver. Falcioni lo desautoriza sin explicaciones y le da la pechera suplente en el entrenamiento de práctica futbolística. Y aunque después del partido declara que no lo veía bien físicamente, en la conferencia de prensa previa al partido da a entender que quiere volver al equipo del verano “y al que tan bien jugó con Rácing”. Nadie toma en serio eso, saltaba a la vista que imaginaba un Boca sin Román. Los hechos posteriores le darían un cachetazo.

   Contra All Boys, Boca domina todo el partido, crea cantidad de opciones de gol, el arquero rival ataja y saca todo y la cosa termina en un opaco 0-0, que sumado al malestar por la ausencia de Román, enturbia más el panorama. Cabe consignar que tampoco Erviti (el mimado del dt) está en el once titular, sin embargo entra al campo apenas iniciado el segundo tiempo. Su aporte, como a lo largo de todo el torneo, nulo.

   En la previa de la fecha 4, Román, sobrecargado en entrenamientos se lesiona y es baja segura. Falcioni puede repetir el “esquema que tan buenos resultados da” y ya con Erviti de titular. La visita a Vélez es otra muestra más de lo mal que juega el equipo, se pierde 0-1, y el panorama se va enturbiando.

   En la fecha 5, hay que visitar a San Lorenzo. Se juega muy mal, el partido es de tono mediocre, el local llega al gol con un remate de larga distancia, Boca no tiene ninguna reacción, y sin merecerlo pues el partido tenía inexorable destino empate en cero, San Lorenzo se queda con los tres puntos. El clima se empieza a poner irrespirable.

   Para calmar las aguas en vísperas de la fecha 6 en la que se recibe a Olimpo, nada mejor que anunciar la vuelta de Román, y llevar las expectativas por ese lado. Sin embargo el equipo toca fondo, cae por 0-2 en La Bombonera, se lesiona gravemente Rivero, de lo mejor que llegó, que queda afuera por 10 fechas. Román es de lo mejor del equipo pero no puede torcer la historia. Tercera derrota en serie, cuatro partidos sin convertir y Falcioni que es insultado por buena parte de La Bombonera.

   Con olor a fin de ciclo, el equipo viaja a Santa Fe para visitar a Colón. Rumores de todo tipo sobre el reemplazo de Falcioni, en caso de derrota, se ventilan durante la semana. El técnico opta por un esquema ultradefensivo con Palermo como único delantero y Román como especie de media punta. Como corolario de un planteo tan temeroso sale un partido chato y anodino, en el que Boca casi no registra jugadas de peligro en su propio arco, pero que le cuesta horrores generarlas en el arco de enfrente. Casi sobre el final, un soberbio tiro libre de Román destraba el partido, decreta triunfo por 1-0 y algo de distensión.

   Para la fecha 8, viene el campeón vigente, Estudiantes. Y si bien por entonces el pincha estaba bien asentado en la Libertadores y descuidaba bastante el campeonato local, al anunciar a todas sus figuras se perfilaba como rival de sumo riesgo. Falcioni hace honor a “equipo que gana no se toca” y vuelve a salir con el mismo esquema (timorato) que frente a Colón. La cosa no empieza de la mejor manera porque a poco de comenzar el visitante se pone en ventaja. A los pocos minutos otro soberbio tiro libre de Román pone el empate parcial, y en el descuento, después que Falcioni, en uno de los pocos raptos de agresividad en el torneo hizo cambios ofensivos, Viatri de cabeza logra el gol de un más que celebrado 2-1 que parece que vuelve a encender las ilusiones, más por enhebrar dos triunfos al hilo que por el nivel de juego.

   La primer mitad del torneo se cierra con la visita a Lanús por la fecha 9. Ahí un baño de realidad. Luego de 75´ minutos chatos y anodinos, el que hace cambios ofensivos es el local y tiene su premio, Boca cae 0-2 y sigue sumergido en el fondo de la tabla.

   La primer mitad del Clausura es lapidaria: en 9 partidos solo 3 triunfos, 5 derrotas y 1 empate, escasos 5 goles a favor y 11 en contra. Navegando en el fondo y mirando con preocupación el promedio para la próxima temporada. Encima, Palermo, el gran goleador, no había convertido goles en ningún partido, el lamentable juego del equipo no lo abastecía y él erraba lo poco que le llegaba. Panorama desolador. Por suerte, al menos desde los números las cosas cambiarían en la segunda mitad del torneo.

19/6/11

Con la mente en otro lado

    Boca empató en La Plata, 2-2 con Gimnasia y Esgrima de La Plata, levantó una desventaja de 0-2, producto de goles que fueron convertidos en los primeros diez minutos del partido, al igual que contra Arsenal, Tigre y Quilmes. Lo hizo con dos goles de Cellay, el último dentro del descuento y forzó a GELP a jugar un desempate para evitar el descenso con Huracán (con el triunfo zafaba).

   Así dadas las cosas, Boca termina posición 7 u 8 (depende el resultado de Banfield en su último partido), lo que representa la mejor ubicación desde el Apertura 2008, acumula 10 partidos sin perder, pero 3 sin ganar, no entra a la Sudamericana (objetivo menor, pero objetivo al fin), pese a disponer de sobra de ocasiones para hacerlo, sobre todo por las defecciones de los rivales. No peleo nunca seriamente el torneo, no mostró una línea de juego definida en 19 fechas, y todo eso pese a contar con uno de los mejores planteles del medio, el cual se le reforzó a Falcioni en forma más que millonaria.

   Y sin embargo, en estos momentos, salvo en apagados murmullos, no se discute a Falcioni, no hay puñales clavados por los mismos hinchas, no hay lágrimas. Al contrario, los bosteros van por la calle con una sonrisa indisimulable, ¿como puede ser?.

   Sencillo. El fútbol, al menos en la Argentina es un juego de espejos, donde la propia realidad se percibe a través del cristal en el que se refleja el otro, el rival al que siempre hay que ganarle. Así, muchas veces nuestras caídas han sido potenciadas por los buenos momentos de “ellos”, que han disfrutado a rabiar gritándonos sus éxitos en la cara. Y lo  mismo desde nuestro lado, obviamente, y sobre todo en estos últimos 13 años, cuando no solo el sol salió bastante seguido por casa sino que la tormenta es cada vez más negra por la casa de ellos (¿te acordás cuando se autotitulaban y mucho periodismo compraba, “la Casa Blanca”?).

   Entonces ante el histórico hecho de “Yo te vi en Promoción” (no hace mucho sucedió el “Yo te vi último”), uno no puede menos que sonreír y disfrutar. Y todos nuestros problemas (Falcioni, Dirigencia, jugadores que demuestran no estar a la altura, dinero dilapidado, futuro entre signos de interrogación), pasan a segundo plano.

   Pero, cuando pase este momento de alegría para nosotros, viendo la el pésimo momento del rival, llegará el momento de la reflexión: No hay que subestimar la tabla de promedios. Cada punto es importante y hay que jugarlo como tal. Con la camiseta sola, con la historia, no se le gana a nadie. Por lo tanto hay que obrar en consecuencia. Los dirigentes eligiendo técnicos y planteles a la altura de Boca. El técnico designado planteando y desarrollando partidos a la altura del lugar en que está. Y jugadores deberán honrar la historia de la camiseta, deben saber que cada pelota es la última, deben saber que sin sudor, acá, no se puede ser ídolo.

   Por suerte, la temporada comenzará con un promedio, sino aliviado, al menos más tranquilizador que el que parecía a mediados del Clausura. Mientras todo eso suceda, a seguir disfrutando. De la misma que lo harían ellos si la cosa fuera al revés. Ni más ni menos.

   EL FANTASMA SIGUE REVOLOTEANDO, AULLA CADA VEZ MAS FUERTE, Y EN NUÑEZ MUCHO EMPLUMADO ESTÁ TEMBLANDO DE MIEDO…..

17/6/11

Y se termina el Clausura. Numeritos frente a GELP

gimnasialaplata

    Vs.

boca

Clausura 2011

Fecha 19

Ultima fecha

Sábado 19/06/2011

Estadio:

15 hs.

TV: América TV

   Muchas cosas en juego en esta última fecha, en la visita de Boca al Bosque Platense.

   Por el lado Xeneize, la última chance de clasificar a la Sudamericana, muy complicada, pero chance al fin. Boca debe ganar, en lo posible por varios goles de diferencia y esperar los resultados de Rácing (no debe ganar) y de Arsenal y Argentinos Jrs. (tampoco deben hacerlo y en caso que empaten habrá que ver la diferencia de goles, por lo cual es muy importante ganar por 3 goles o más). Como se ve, más que difícil, y todo por culpa de Boca y de nadie más. Los últimos dos empates, en partidos que se debían haber ganado con comodidad, complicaron todo.

   Por el lado del Lobo, se juega nada más y nada menos que la permanencia en primera. Para poder aspirar a la promoción, Gimnasia debe ganar si o si y esperar que sucede con Huracán. Si el Globo gana, GELP desciende directamente. En cambio si Gimnasia empata, debe esperar la derrota de Huracán, y que no gane Quilmes, si todo eso sucediera debería jugar un desempate con el Globo. También extremadamente complicado lo del Lobo.

   Boca, que viene con 9 partidos sin perder (2 sin ganar) presenta “lo mejor disponible” (entrecomillado porque cuesta entender, por ejemplo, que el arquero que jugará de titular sea lo mejor que se tenga): Luchetti, Clemente, Cellay, Insaurralde, Monzón, Chávez, Erbes (vuelve de larga lesión, Somoza suspendido), Colazo, Riquelme, Mouche y Palermo.

   Se despide Martín definitivamente en Boca, se despide el Melli Guillermo definitivamente en Gimnasia. Hay muchas cosas en juego, probablemente más importantes (sobre todo para el Lobo), pero estas dos despedidas, por sí solas ameritan que se piante más de un lagrimón.

HISTORIAL GENERAL EN TORNEOS CORTOS

Jugados:                            40 partidos

Boca Jrs. ganó:                 21 (63 goles)

GELP ganó:                          5 (31 goles)

Empataron:                        14 partidos

BOCA JUNIORS VISITANTE EN TORNEOS CORTOS

Jugados:                              18 partidos

Boca Jrs. ganó:                    9 (19 goles)

GELP ganó:                           2 ( 8 goles)

Empataron:                          7 partidos

   Tremenda superioridad de Boca en las últimas 2 décadas (en consonancia a la superioridad histórica), solo dos derrotas en La Plata en veinte años, 1-2 en el Clausura 2000 y 0-1 en el Clausura 2010, justamente el último enfrentamiento en el Bosque.

 

14/6/11

Sacando a Martín, más de lo mismo

   Si hacemos el gran esfuerzo de hacer abstracción de todo lo emotivo que se vivió en La Bombonera, y nos concentramos solamente en los 90´de juego, más allá del desencanto (bastante habitual por cierto) por el desempeño del equipo, quedan algunas conclusiones valiosas de cara al segundo semestre, que ya se viene encima.

   Boca volvió a no perder, prolongando un invicto de 9 fechas, luego de este empate en 1. Pero volvió a dejar la misma sensación de equipo ciclotímico, con grandes variaciones de rendimiento dentro del mismo partido, con muchos, muchísimos horrores defensivos, y con mala lectura de los partidos desde el banco.

   El partido fue en muchos aspectos un calco de los empates con Independiente, Arsenal o Quilmes. Largos minutos de dominio, poca efectividad para concretar, falta de oportunidad para “liquidar” el partido estando en ventaja y siendo superior, otorgamiento de facilidades al rival para que se levante, algún que otro fallo garrafal que le permita empatar y nula reacción con los cambios.

   Ayer por caso, Luchetti cometió su enésimo horror, (y lo hizo por duplicado, solo que en el primero no supo definir Ferreyra, que si le facturo el segundo), Banfield empató promediando el segundo tiempo, y desde el banco se hizo todo al revés. Cuando Boca ganaba y el visitante quemaba cambios buscando armar un bloque ofensivo (en el primer tiempo se paró con un solo delantero y no llegó nunca), Falcioni saca a Mouche, que molestaba a toda la defensa rival, para poner a Rivero (que debía entrar seguro, pero por Colazo), manda a Román (flojo partido, solo pinceladas de talento) como media punta con Martín, y hace desdoblar a Pochi a traer la pelota y desbordar por la punta. Ya con el empate de Banfield, mete a Noir y saca a Colazo, para volver al mismo esquema. O sea quemó 2 cambios y perdió minutos preciosos para intentar lo anterior. Incomprensible.

   Con 18 fechas jugadas las conclusiones se caen solas. Falcioni no está a la altura del banco de Boca. Si bien la campaña (ya habrá tiempo de analizarla en detalle), mejora respecto de las anteriores, lo hace en un porcentaje demasiado pequeño teniendo en cuenta la inversión realizada. Pero hay que ser realistas. En medio de un año electoral, y a 6 meses de las elecciones, esta dirigencia que se destaca por su habitual incompetencia no se va arriesgar a desangrarse en otro cambio de técnico. Apostarán a la mediocridad conocida.

   Entonces, asumiendo la continuidad de Falcioni, roguemos que tenga al menos buen tino para elegir los puestos a reforzar y los jugadores a traer.

   Es evidente que se necesita un arquero. Ni García, ni Luchetti están en condiciones de ser titulares en Boca. La Bombonera a pleno silbando a Luchetti en cada intervención de los últimos 15 minutos es una muestra lapidaria que no puede ni pensarse en retenerlo aunque sea a préstamo. García, algo más bancado por la gente solo por ser del club, ya ha tenido muchas oportunidades y las desperdició a todas.

   La defensa a todas luces hay que refundarla. Asumiendo la partida inminente de Monzón, Clemente debe volver al lugar que mejor rinde, el lateral izquierdo. Por ende, se necesita un lateral derecho, pues a Calvo se dice que no se le renovará el contrato, y Cellay, otro habitual en el puesto vive más lesionado que en condiciones. En el centro de la zaga se impone renovación urgente. Ni Caruzzo ni Insaurralde pueden ser titulares, a lo sumo uno de ellos podría quedar como complemento de un plantel. Vuelve Roncaglia, hay un par de chicos prometedores (Sauro y Ruiz). Alguien con voz de mando deberá venir. ¿Schiavi? 38 años de edad debieran ser un disuasivo si se piensa en un proyecto a mediano plazo. Para esta C.D. con fecha de vencimiento 6 meses es largo plazo, así que puede ser.

   En el medio, a priori, con lo que hay, y algunos retornos, sino venden mucho, debiera alcanzar. Si o si es necesario comprar a Rivero. El precio de su pase es exiguo comparado con su rendimiento y la cantidad de lugares en los que se puede ubicar.

   Adelante, algo hay que traer. Retirado Martín y sobre todo si se concretan las ventas de Mouche y el pibe Araujo se necesitan al menos 2 delanteros, en lo posible mixtos, que puedan ir tanto por adentro como por afuera.

   El diagnóstico es fácil y cualquiera lo ve. Si están los recursos para traer lo necesario, es otro cuento. Y si los recursos están que se haga la elección correcta, es más difícil todavía. El caso Erviti (novelón para traerlo, inversión cuantiosa y nulo rendimiento) está fresco. Y los responsables son los mismos.

13/6/11

Eternamente gracias!!!!

   Y se nos está yendo Martín. El más grande goleador de nuestra historia ayer pisó por última vez el césped de la gloriosa Bombonera como jugador. Y el estadio, que tantas veces (más de cien) vibró con sus goles lo homenajeo de la forma que se lo merece. Se emocionó y nos hizo emocionar a todos.

   Más de cincuenta mil privilegiados lo vieron in situ. Millones lo seguimos por tv. Unos y otros tuvimos que enjuagar lágrimas varias veces durante la noche.

   En el medio de la apoteótica salida del hotel y llegada en caravana al Templo del Fútbol, y de la emocionante fiesta final, hubo un partido, por los puntos, que la verdad, a esta altura es poco menos que anécdota e interesa poco y nada, más allá de algunas consecuencias que no vienen al caso en este post.

   Fue fuerte y emocionante. Fue de esos momentos que uno quiere que no lleguen nunca. Porque al llegar nos van marcando que también para nosotros va pasando inexorable el tiempo, y como también nos sentimos compañeros del camino, la emoción es compartida.

   Mientras veo a Martín emocionado hasta las lágrimas, con las palabras atragantadas, veo, en caótico orden,  al rubio platinado, bajo la lluvia, liquidando un clásico cortinado por el Patrón, lo veo bailando como bailarina del Moulin Rouge en Rosario, y viendo la roja, tirándose contra los carteles de publicidad, chocando con bronca contra Chilavert, metiendo un gol con la rodilla rota, volviendo de esa lesión y sentenciando un pase a semi de la Libertadores, llorando como loco y haciéndonos llorar (otra vez) a todos. Me veo mirando tele a las 7 de la mañana, porque hay que ver como Martín pone de dos veces de rodillas a Los Galácticos en Japón. Y recuerdo leer y ver incrédulo la tele con la noticia de una de las lesiones más idiotas en la historia del fútbol cuando se quiebra en España porque se le cayó encima, ¡una pared!. Y la vuelta en el 2004, el gol de chilena, los dos goles a pocas horas de la desgracia más grande que puede tener un ser humano, el gol de media cancha al rojo, el cabezazo de media cancha a Vélez. Y lo veo entrando en un segundo tiempo con la Selección, intuyendo (a todos nos pasó) que sería decisivo, y vaya si lo fue, bajo en vendaval de agua, viento y desesperación, sella el pase al mundial, y en este, logra que un gol sin importancia, el cuarto de una goleada, lo gritemos casi como el del Diego a los ingleses.

   Así ha sido Martín, nos ha hecho gritar, delirar, enronquecer, reír y llorar. Nos ha hecho hinchar el pecho para defenderlo, para negar a 4 vientos que sea un burro, un madera y la sarta de tonteras que se le han dicho. Nos ha hecho bancarlo cuando erró tres penales o cuando falló goles insólitos y nos devolvió con creces todo eso haciéndonos delirar de felicidad durante 14 años.

   Dicen que tenía destino de banda roja, y un oportuno llamado del Diego, la noche antes le hizo torcer el rumbo. Si es cierto, solo eso, nos haría deberle gratitud eterna al Diego, más allá de todos los otros motivos, que también son miles.

   Tenemos que agradecerle a Dios y la vida, el haber sido contemporáneos de este monstruo. Como bien decía el video de anoche, van a pasar los años y sus hazañas las iremos agrandando, contándoles a hijos, nietos, sobrinos, que era un monstruo, que la metía de cabeza como ninguno, de zurda, de derecha, con las dos piernas al mismo tiempo, abajo del arco, sostenido por el travesaño, detrás de la mitad de la cancha, con la cabeza desde 45 metros, con la rodilla rota, rengo. Nos mirarán incrédulos, pensarán que son exageraciones de “viejos” , irán a los archivos, y comprobarán que es absolutamente cierto.

   Martín ya es mito y leyenda. A partir de hora, o del próximo partido para ser más exactos, ya no errará más goles, habrá convertido el doble de lo que hizo y no duden que no será fácil el futuro de los que lo reemplacen, cada vez que fallen diremos “Martín lo hubiera hecho”. Y seguramente así habría sido.

   Chau Martín, no solo no te olvidaremos sino que estarás presente en todo momento. ETERNAMENTE GRACIAS, TITAN.

11/6/11

Camino a ser Leyenda. Numeritos frente a Banfield

boca

     Vs.

clubatleticobanfield

Clausura 2011

Fecha 18

Domingo 11/06/2011

20.20 hs.

Estadio: Alberto J. Armando

“La Bombonera”

TV: Canal 7

   Se viene el final, se despide Boca del Clausura en La Bombonera recibiendo a Banfield. El equipo lleva 8 partidos invicto, busca tres puntos que lo acerquen a la Copa Sudamericana y que engrosen más el puntaje de la próxima temporada. Se anuncia la vuelta de Román, parece que el equipo será el mismo de la fecha anterior con el solo cambio de Riquelme por Erviti, con lo cual el esquema pasa a ser 4-3-1-2.

   Hasta acá el anuncio casi burocrático del partido. Y lo que en una semana común merecería mayores comentarios, la racha invicta, las posibilidades de pasar a Rácing, la vuelta de Román después de tres fechas, el rival de turno, la necesidad de mejorar, etc., etc.,etc. esta vez no revisten la mayor importancia.

   Y eso sucede, porque será el último partido en la gloriosa Bombonera del más grande goleador de nuestra historia. Y si, es triste, pero Martín Palermo está a no más de 180 minutos de su retiro. Y se retira con gloria. Se retira siendo como mínimo el quinto goleador en la historia del fútbol argentino. Para los bosteros el más grande.

   Entonces, aunque parezca increíble, el partido pasará a segundo plano (claro que queremos y necesitamos ganarlo), el estadio estará a pleno, las manos enrojecerán y las gargantas estarán preparadas para el grito sagrado. Claro que no interesa que en este partido Martín convierta o no. No es necesario para que se lo ovacione a cada momento, como se lo merece. Pero, ¿alguien tiene dudas que vamos a gritar algún gol del Titán?

HISTORIAL GENERAL EN TORNEOS CORTOS

Jugados                                 27 partidos

Boca Jrs. ganó:                    14 (47 goles)

Banfield ganó:                        8 (29 goles)

Empataron:                             5 partidos

BOCA JUNIORS LOCAL EN TORNEOS CORTOS

Jugados:                                 13 partidos

Boca Jrs. ganó:                       8 (25 goles)

Banfield ganó:                        2 (14 goles)

Empataron:                              3 partidos

    Ultimo enfrentamiento en La Bombonera: 2-0 por el Apertura 2009

5/6/11

Diagnóstico: Enfermedad autoinmune

   Las enfermedades autoinmunes son aquellas en las que nuestras defensas o sistema inmunológico funcionan de un modo anormal reaccionando frente a algunas células de nuestro cuerpo como si fueran "enemigos" y por tanto dañándolas. Este desequilibrio puede afectar a uno o varios órganos y tejidos.

   Hace tiempo que venimos sosteniendo que Boca es el principal rival de Boca, y hoy esto se vio demostrado en la práctica. Boca se autoagredió, la defensa agredió al equipo.

   Todo empezó allá por los 25´ del primer tiempo. Hasta ese momento el partido se desarrollaba parecido al de la fecha anterior con Newell´s. Sin ser un dechado de virtudes, Boca dominaba terreno y pelota, llegaba con peligro (el arquero le saca una “imposible” a Caruzzo) y parecía que el gol estaba al caer. Quilmes no hacía pie, no podía tener la pelota, y aparecía como custodiando un empate que no le servía. Pero en el momento menos pensado empezaron desaguisados defensivos propios de principiantes.

   Todo empezó con un despeje apurado y equivocado de Luchetti con el pie a un pase inofensivo hacia atrás, la pelota le cae a Insaurralde (de pésima actuación), que se la da a un rival, generándose un corner a favor del local. De ese córner se genera un centro desde el otro lado, que Caruzzo, solo, con Luchetti detrás, peina y convierte en gol para Quilmes, que ni soñaba estar en ventaja. Pocos minutos después, en otro córner, cedido por Luchetti, en gran intervención ante Romeo (estaba en off side), el propio arquero sale muy mal y le baja en bandeja la pelota a Gerlo ¡¡¡a Gerlo!!! para que solo ponga el pie y marque el segundo gol. Y cinco minutos más tarde, otra vez Luchetti se luce y tapa el tercero en medio de una defensa estática que no atinaba a parar a nadie.

   Al término de primer tiempo, pocos se salvaban del incendio, nadie de atrás, solo Chávez y algo de Somoza del medio y los dos delanteros. El remedio que procuró Falcioni en el entretiempo y el comienzo del segundo vino en forma de dos cambios. Rivero por Erviti (¿algún día jugará siquiera para llamar la atención que está en la cancha?), y Noir por Colazo (el pibe viene de mal en peor, hoy justificó plenamente el cambio, y encima le anularon mal un gol con el partido en cero). Con esto Boca se plantó como los equipo de varias décadas atrás. Cuatro en el fondo, dos volantes de marca, uno de creación, y tres delanteros, (Noir y Mouche bien de “wines” y Martín como centrodelantero bien marcado). Y el remedio dio resultado. Al menos para evitar la catástrofe. Y no fueron para nada por virtudes tácticas ni nada parecido. Solo fue por obra de la buena puntería.

   Primer Palermo, sí, el Eterno e Inoxidable Goleador, que nos está provocando los últimos ardores de garganta (¡¡¡Como te vamos a extrañar!!!), clavó un furibundo tiro de 30 metros en el ángulo, y poquitos minutos más tarde, Pochi Chávez, también desde afuera, vence el arco cervecero y decreta el empate. Parecía que al final Boca se lo llevaba por delante, más por carencias del rival que por virtudes propias, pero no fue así. Se terminó la buena puntería, no se tomaron buenas decisiones en las contras, se estuvo cerca pero no pudo ser.

   Se mantiene el invicto de ocho fechas, pero el empate sirve de poco. La punta definitivamente es inalcanzable y la Sudamericana merced al empate de Rácing sigue estando a un punto, aunque se depende del resultado de mañana de Argentinos Jrs. que si vence a Estudiantes alcanza la línea de Rácing.

   Si queremos ser positivos, ya se suma un punto más que en torneo pasado, a falta de jugar 6. Se está a dos puntos del objetivo (modesto) de iniciar la próxima temporada con 100 puntos. Demasiado poco logro para tanta inversión en dinero y expectativas.

  

4/6/11

Para seguir soñando. Numeritos frente a Quilmes A.C.

quilmes

     Vs.

boca

Clausura 2011

Fecha 17

Domingo 05/06/2011

14 hs.

Estadio: Centenario

TV: Canal 9

    Si allá por la fecha 10 nos decían que a esta altura del torneo, Boca podía estar ilusionado con algún objetivo importante (a esa altura mirábamos de reojo más la tabla de promedios de la próxima temporada que otra cosa), la verdad, no lo hubiéramos creído.

    El tema es que el equipo ha enhebrado 7 partidos invicto (la mejor racha de los últimos 5 torneos), y las ilusiones empiezan a crecer. De la mano de un fixture “accesible” para Boca, y bastante más complicado para el resto. Lo que más está al alcance de la mano es la clasificación a la Sudamericana, de la que nos separa apenas un punto de Rácing, aunque un punto debajo de Boca viene una manada. Y en tren de soñar, la punta del torneo está a 5 puntos restando 9 en juego, un par de resultados para nada descabellados (ganarle a Quilmes, que Vélez no le gane a Godoy Cruz y que Lanús no pueda con Independiente en Avellaneda) nos puede dejar a 3 puntos a falta de dos fechas. Pero todas estas elucubraciones parten de que Boca gane el próximo partido.

   Y el próximo partido es viaje al Estadio Centenario de Quilmes para visitar al local, que se juega casi la permanencia en primera en este partido. Y esto es porque el equipo dirigido por Caruso Lombardi necesita ganar los 3 partidos restantes para quedar en Promoción. En caso de perder uno, ya no dependerá de sí mismo para salvarse y deberá aguardar una escasa cosecha tanto de Huracán cuanto de Gimnasia (con el Lobo nos cruzamos en la última fecha en La Plata).

   Falcioni repite esquema y equipo prácticamente igual al que venció a Newell´s por la mínima. Solo el retorno de Clemente en lugar de Calvo se ve como variante. La que debiera ser obligada, Somoza ha llegado a 5 amarillas, no se producirá por haberse pedido el art. 225 por Viatri, desgarrado con la Selección en el triunfo ante Paraguay.

   Por ende, Boca será: Luchetti, Clemente, Caruzzo, Insaurralde y Monzón; Chávez, Somoza, Erviti y Colazo; Mouche y Palermo.

   Es de esperar ver un Boca con prestación en ascenso, con mejoramientos de algunas individualidades que potencien el rendimiento del equipo en su conjunto. Por ejemplo, que Clemente y Monzón suban con criterio y desborden por sus laterales, que Caruzzo-Insaurralde se afirmen, sobre todo en el juego aéreo que seguramente será el arma predilecta del local, que Somoza mejore sobre todo en el rubro entrega del balón, que Erviti aparezca de una vez, que Pochi mantenga el buen nivel, que Colazo lo recupere y que Mouche vuelva a ser influyente por todo el frente de ataque. Y que Martín, que Martín haga lo que quiera, ya está más allá del bien y del mal, y solo tiene que disfrutar y hacernos disfrutar sus últimos minutos de leyenda.

HISTORIAL GENERAL EN TORNEOS CORTOS

Jugados:                                 11 partidos

Boca Jrs. ganó:                       8 (17 goles)

Quilmes A.C. ganó:               1 ( 6 goles)

Empataron:                              2 partidos

BOCA JUNIORS VISITANTE EN TORNEOS CORTOS

Jugados:                                   5 partidos

Boca Jrs. ganó:                       4 ( 9 goles)

Quilmes A.C. ganó:                1 ( 4 goles)

Empataron:                       no empataron

   Pese a ser una de las superioridades más aplastantes del fútbol argentino, el historial entre Boca y Quilmes presenta algunas particularidades.

    Tomando solo el profesionalismo la diferencia a favor del Xeneize es aún más impresionante que solo en los torneos cortos (31-4 con 15 empates),  por lo que lo sucedido en estas últimas 2 décadas no hace más que reafirmar la historia.

   Pero si nos vamos a la etapa amateur, nos encontramos con que Quilmes derrotó a Boca dos veces, en el primer partido oficial entre ambos en 1913 (2-1 en cancha de ellos), y en el último enfrentamiento en el amateurismo, en 1930 (3-4 en cancha de Boca).

   Volviendo al profesionalismo solo salió ganando Quilmes 4 veces en 80 años (más allá que los quilmeños pasaron muchos años en categorías de ascenso, de hecho es el equipo que más ascensos y descensos tiene): en el Metro de 1967 por 2-1, en el Nacional 1976, único en La Bombonera 0-1, en el Metro 1977 por 1-0 y en el Clausura 2004 por 2-0.

   O sea perder con Quilmes es un hecho bastante inusual, que esperemos lo siga siendo en esta oportunidad.