25/6/11

Clausura 2011. Mucho ruido y pocas nueces. Parte II

   Un Boca sumergido en el fondo de la tabla, que vagaba sin ideas por las canchas, comienza la segunda mitad del Clausura recibiendo a Tigre en la fecha 10. Y el incendio se frenó por muy poco. Otro partido de malo para abajo del equipo, enormes distracciones en el fondo y un nivel pobre en general, determinan que al promediar el primer tiempo se esté perdiendo 0-2. Un rapto de rebeldía de Román que contagia al equipo lleva a empatar en 3 minutos y el primer tiempo termina 2-2. En el complemento siguen los desaciertos, Tigre pasa al frente y cuando parecía que todo se incendiaba en La Bombonera, llega el empate en 3, con la autoría de Clemente y la cosa se para.

   Fecha 11 y Boca va a visitar a Huracán. El equipo que dirigía Pompei, después de un promisorio comienzo estaba en franca decaída. Boca se aprovecha de eso y logra, por fin, un triunfo cómodo y sólido por 3-0 con la novedad que luego de 10 partidos vuelve a convertir Martín, cosa importante para lo que vendrá.

   En la fecha 12 se recibe la visita de Independiente. Un muy buen primer tiempo de Boca, con golazo de Palermo incluido hacen abrigar la esperanza de un cambio de rumbo. Sin embargo, en el complemento, el equipo se va para atrás, regala terreno, Falcioni lo saca a Román a falta de 20´y al toque empata Independiente. Por suerte la falta de audacia del técnico visitante no le permite aprovechar el desconcierto Xeneize y el partido termina en un frustrante 1-1, sobre todo por el buen nivel del primer tiempo.

  En la fecha 13, hay que visitar el difícil reducto de Argentinos Jrs., donde los triunfos visitante no son moneda corriente. Sin embargo, otro buen primer tiempo, con gol de Martín en el arranque y de Román promediando la etapa, decretan el 2-0 que el local no logrará revertir en el segundo tiempo, donde la habitual caída en el nivel y la intensidad del juego de Boca vuelve a producirse.

   Así, Boca juntaba 4 partidos sin perder y se preparaba en bastantes buenas condiciones para recibir en la fecha 14, el partido más esperado. Encima con el morbo de dejar al rival de siempre más que complicado con el promedio de descenso. Y Boca cumplió con el mandato histórico. Después de un comienzo titubeante, con amplio dominio del rival, un error garrafal del arquero visitante y el oportunismo del Gran Martín, que les convierte de esta forma su último gol oficial, liquidan 2-0 el partido. Boca suma así 5 partidos sin perder, dos ganados seguidos y gana sobre todo mucha tranquilidad como para pensar en objetivos más importantes. El tema era seguir para recuperar el terreno y el tiempo perdidos…..

   Decía Bianchi (y algo sabía) que el partido más difícil es el que sigue a ganar el Superclásico. Y Boca le da la razón en la fecha 15, visitando a Arsenal y con necesidad de ganar para prenderse en la lucha arriba. Empieza bien, domina, crea situaciones……pero……dos horrores defensivos y Arsenal está arriba por dos goles. La remontada posterior alcanza para empatar, pero falto un poquito más para alzarse con los 3 puntos. Un 2-2 con sabor amargo.

   En la 16 se recibe la visita de Newell´s Old Boys de Rosario, a la sazón el último de la tabla, y que con su juego justifica la posición. Boca domina campo, pelota y situaciones, le cuesta marcar pero finalmente llega el gol. Es 1-0 con algo de sufrimiento al final. El invicto ya alcanza los 7 partidos y al menos la Sudamericana parece estar cerca, y en tren de soñar, la punta no parece inalcanzable…..

  En la 17 había que visitar a Quilmes, ultra comprometido por el descenso y con la obligación de ganar para poder seguir soñando con algo. Pero otra vez los horrores defensivos (esta vez le agregamos gol en contra) complican todo. Cuando parecía que era partido fácil de resolver estábamos 0-2 casi sin darnos cuenta. La levantada posterior, con golazos desde afuera de Martín y Pochi, no alcanzó para los tres puntos (otra vez), hubo que conformarse con 1 puntos y ver que todo empezaba demasiado lejos.

  Por la fecha 18, recibiendo a Banfield, mucha expectativa en la previa. Se despide Martín, el Gran Goleador de La Bombonera, vuelve Román, y si se gana la clasificación a la Sudamericana está a un paso. Pero…..otro partido tranquilo y ganado se complica, la ventaja de 1 gol se esfuma, esta vez por el enésimo horror de Luchetti y la cosa termina 1-1. Solo sirve para decir que van 9 partidos sin perder, y que la despedida al Titán nos hizo llorar a todos. Pero el rendimiento del equipo, los planteos del técnico y las correcciones de este desde el banco dejan mucho que desear, como en casi todo el torneo.

    Fecha 19, visita a Gimnasia en La Plata, para finalizar el torneo. Remotas chances de llegar a la Sudamericana, para esto solo sirve ganar y esperar que se den otros resultados. Los empates de los dos partidos anteriores casi han hecho esfumar la posibilidad. Mucho más se juega el local, que debe ganar y esperar que no lo haga Huracán para zafar del descenso directo yendo a Promoción. Ultimo partido de Martín Palermo, ídolo total. Posible último partido del Melli Guillermo, ídolo inolvidable, en caso que GELP descienda. El morbo está servido. A los diez minutos ya Gimnasia ganaba 0-2, con el segundo de penal convertido por Guille. Mientras en otra cancha Huracán perdía por goleada y el Lobo acariciaba la salvación. Pero cerca del final del primer tiempo, Cellay (ex Huracán, ex Estudiantes, ¿se puede pedir más morbo?) descuenta y pone suspenso. Parece que se repite la historia como frente a Tigre, Arsenal y Quilmes, se impone remontar dos goles. Y la remontada se concreta en la última pelota del partido, y si podía haber más morbo, se da en esa jugada. El último centro, el último cabezazo de Martín como futbolista es una pelota bajada hacia el área chica para que Cellay, otra vez, la empuje y decrete el empate. Dos ex pinchas, uno además ex quemero, condenan a Gimnasia a desempatar un descenso directo con Huracán. Historias raras que entrega el fútbol.

   Final de Clausura con magro empate en La Plata. Los resultados que se necesitaban se dieron, si Boca hubiera ganado hubiera entrado a la Sudamericana. Pero no. En un torneo en el que se reforzó convenientemente, en el que generó ilusiones antes, el equipo se quedó en la puerta de un objetivo menor. En realidad nunca encontró una línea de juego, los cambios de nombres fueron tan frecuentes tanto como los cambios de esquema, nunca se estuvo en la pelea del título y al menos medio campeonato se navegó en el fondo de la tabla. Solo para rescatar y desde los números, la segunda mitad del torneo que entrega 10 partidos sin derrotas  con 4 triunfos y 6 empates, 19 goles convertidos y 11 recibidos, que permitieron al menos un respiro en la tabla de los promedios para la próxima temporada, tabla que preocupó sobremanera en algunos pasajes, y que no conviene descuidar nunca. Sino preguntá por el barrio de Nuñez a ver si es conveniente subestimarla.

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