17/9/09

¿Como salimos, como seguimos?

   Como bien dice Marcelo Guerrero en Olé, cuando se suceden golpes como los que venimos sufriendo, la primer tentación es “echarlos a todos”. Y en todos no discriminamos nada, ni jóvenes, ni veteranos, ni ídolos, ni recién llegados.

   Pero esto es lógicamente imposible, sobre todo porque lo que está atrás tampoco aporta demasiadas soluciones.

   En el arco, al menos en este último partido, el Pato se volvió a parecer al Pato que disfrutamos durante muchos años.

   La defensa en general está de mal en peor. Seguramente mucho de sus problemas pueden ser remediados si el medio campo levanta su nivel, pero lo cierto es que el desempeño defensivo es muy pobre. Los laterales, Ibarra y Morel, a sus tradicionales problemas de marca, fuertemente agudizados, le suman una llamativa ineficacia ofensiva. Los centrales Paletta y Cáceres, dudan, no salen para provocar el offside del atacante, pero tampoco lo siguen u obstaculizan su remate (el gol de Cristaldo ayer y el primero de los tucumanos, claros ejemplos de esto), además que continuamente perdemos por arriba, problema que ayer pareció solucionarse bastante.

   En el medio campo, la soledad de Battaglia (encima en una forma física lejana al ideal) es preocupante. Medel está como perdido en la cancha. No es ayuda para Battaglia, se cierra sobre el medio y no tapa las subidas de laterales o volantes sobre la raya, por lo que tampoco ayuda a Ibarra, es inexpresivo en ataque y realmente no se sabe hasta cuando se le permitirá seguir “adaptándose” al medio. Del otro lado Insúa, si bien muy lejos del nivel que le conocimos y tratando de cumplir la función que hacía Dátolo, que no es la que mejor le sienta, se mata corriendo y tratando de ser útil al equipo, más allá que muchas veces no lo logre. Y Román, ¿qué pasa con Román?. En el primer semestre fueron los problemas físicos, que ahora parecen estar superados. Entonces, ¿por qué tan lejos del Román que conocemos e idolatramos?. Se extrañan sus estiletazos, sus escaladas pelota al pie, sus tiroslibresmediogol. Valoramos su despliegue ayer y en Tucumán, pero eso no alcanza ni mucho menos para las expectativas de todos, incluidas las de él mismo.

   Arriba otro galimatías. Palermo es el abanderado de la vergüenza deportiva, de transpirar la camiseta. Sale del área, pivotea, asiste hacia los costados, presiona a los defensores rivales, baja a defender en las pelotas paradas en contra. Más no se le puede pedir. Lamentablemente recibe muy pocas veces para que pueda cumplir su misión fundamental, el gol. Sus eventuales acompañantes está lejos, demasiado lejos de un Guillermo o un Rodrigo. Tanto Mouche como Noir, yendo por afuera o Viatri formando un doble nueve no han aportado soluciones ofensivas, ya sea por juego propio o asistiendo al Titán.

   Ahora bien, este es el “equipo de memoria”. Pero el “equipo de memoria” ha jugado muy poco completo. Solo el primer tiempo ante Vélez en la ida (lo mejor que vimos hasta ahora) y ayer con el cambio de Noir por Mouche. Pero los que han entrado en lugar de los titulares o los han reemplazado durante los partidos tampoco han aportado ningún salto de calidad y han jugado a lo sumo correctamente. Ni Gunino, ni Sauro, ni Monzón,ni Rosada, ni Chávez, ni Marino o Gaitán han aportado soluciones mayores, y esto hace que el problema sea aún más preocupante.

   Esquemas se probaron varios, 4-3-1-2, 4-4-2, 4-3-3, 3-2-2-2-1, en fin muchas combinaciones más propias de alguna fórmula matemática que de un equipo de fútbol, pero si el nivel de los intérpretes es malo, malo será el resultado de cualquier partitura. El tema es que plantamos un equipo ofensivo, que llega poco, genera pocas situaciones de gol y sufre demasiado atrás. O sea, todo mal.

  ¿Y como se sale?. Supongo que ahora estará a prueba la sapiencia del técnico, su poder para levantar anímicamente al grupo, su conducción para imponer un esquema y la ductilidad para hallar los intérpretes adecuados, aunque para ello haya que tocar a algunos intocables. O sea, ahora se verá como viene la mano con el Coco en la mala. Ya lo vivió y superó al comienzo de su ciclo anterior. Esperemos un desarrollo parecido.

P.D.: Me gustaría formar al menos un partido así: Abbondanzieri; Ibarra, Cáceres, Paletta y Morel; Medel, Battaglia y Rosada; Riquelme; Insúa y Palermo.

    Mediocampo reforzado, defensa sufriendo menos y el Pocho como mediapunta a medias socio de Román y de Martín.

 

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