Albert Einstein dijo alguna vez que hay solo dos cosas que no tienen límites conocidos: el universo y la estupidez humana.
Todos los días tenemos muestras de esto y hoy en el entrenamiento Boca asistimos a otra demostración.
Un grupúsculo de energúmenos se dedicó a insultar y a poner en dudas la entrega de Martín Palermo por la camiseta. “Traidor”, “Vendido”, fueron algunos de los ridículos epítetos que se escucharon.
Más allá que sea una “apretada” por antiguas relaciones de Martín con algún grupo de barras, que la forma de imprecarlo sea poner en duda su lealtad a la camiseta por su supuesto “sueño” por jugar el Mundial de Clubes con Estudiantes es tan ridículo que no merece el menor comentario.
Evidentemente estos muchachos no tienen demasiado juicio, aunque seria altamente deseable que tuvieran a la brevedad un juicio…..penal, porque causas que lo justifiquen seguramente sobran.
La cobertura del incidente por parte de Olé, acá y el video completo de la estupidez acá.
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