Tres puntos. Ni más ni menos que eso quedó como corolario de la victoria Argentina sobre Colombia por 1 a 0. Tres puntos que parecen valer mucho más en virtud de los resultados acontecidos este sábado. Ahora todos se juntaron arriba. Paraguay y Brasil (se enfrentan el miércoles) suman 24, Chile tiene 23 y Argentina 22. Y encima se alejaron del quinto Uruguay, (y potencialmente Ecuador que juega hoy ante Perú y lo puede alcanzar) que tiene 17.
Todo positivo del lado del resultado. ¿Y en la cancha?. En la cancha todo mal. Decir que Argentina llegó con peligro solamente tres veces en todo el partido, que el gol lo convirtió de rebote un defensor (“Cata” Díaz), que encima fue uno de los de más bajo rendimiento, que se terminó sufriendo y pidiendo la hora en el mismísimo Monumental y contra una Colombia, que si bien dejó una mejor sensación como equipo, da la impresión que le faltó audacia para alcanzar un resultado mejor, casi que exime de seguir escribiendo.
Ya antes del partido se analizaba como un riesgo muy grande la formación inicial de Argentina. Esta nota previa, aparecida en La Nación, fue realmente premonitoria.
El empecinamiento de Maradona de armar el tridente Messi, Agüero, Tévez terminó produciendo un descalabro en todas las líneas del equipo. Se volvió a intentar una línea de 3, que evidentemente no funciona, al menos con poco trabajo. Los tres centrales (Díaz, De Michelis y Heinze) sufrieron durante todo el partido, al menos hasta que se reordenó la línea de 4 con el ingreso de Zanetti los embates de los volantes colombianos que subían por las puntas. Se desarmó el doble 5 en el medio, corriendo a Gago hacia la derecha y dejando solo a Mascherano en el medio con Gutiérrez a la izquierda. Si bien Mascherano con su habitual despliegue (terminó acalambrado y amonestado por lo que no juega en Quito) fue el punto más alto de la producción argentina, Gago, en un puesto que no le es cómodo jugó un muy flojo partido, y Gutierrez pasó desapercibido tanto en defensa como en ataque. Verón como enganche, tuvo un opaco rendimiento, nunca le encontró la vuelta al partido. Y adelante, del tridente poco y nada. Agüero lesionado a la media hora del primer tiempo le dejó el lugar a un intrascendente Milito, Tévez, luchó como siempre y produjo poco y Messi, una vez más jugando para la selección, quedó en deuda con todas las expectativas que se tejen alrededor de su figura.
En el comienzo del segundo tiempo, con el ingreso de Zanetti, se volvió a la línea de 4. Sobre el final con el ingreso de Burdisso, terminamos con línea de 5. Postal de una tarde impensada en el Monumental.
Lo único positivo es que el técnico parece ser el primer desconforme con el rendimiento. Se apuesta sobre profundos cambios en el equipo que juegue en Quito, el miércoles. Se espera que los cambios estén en la dirección correcta, pues se estará ante tres puntos que en caso de ser ganados nos deja en las puertas del mundial, pero en caso de que se los pierda nos vuelve a complicar el panorama.
P.D. bostera: ¡Qué pedazo de partido jugó Vargas!, como para que la dirigencia tome nota y haga los mayores esfuerzos por retenerlo.
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