Ya es oficial. Ischia ha firmado la rescisión de su contrato y ha dejado de ser el técnico de Boca Jrs. Interinamente y por los dos partidos que faltan para terminar el torneo, el puesto será ocupado por Abel Aníbal Alves, técnico de la reserva. Todo indica que el próximo semestre será el momento del regreso de Alfio Basile al cargo de D.T. Xeneize.
En este último post sobre Ischia técnico, no sería de buen gusto hacer leña del árbol caído. Los problemas y errores que tuvo, sobre todo en este semestre, están comentados y desarrollados hasta el hartazgo.
En la vida hay que ser agradecidos, y en este año y medio, en Boca ha estado sentado en el banco un SEÑOR con todas las letras, más allá de los aciertos y errores que pueda haber cometido.
Y dentro del rubro de aciertos, tapado quizás por las dos vueltas olímpicas que el equipo dio con su dirección, está la gran cantidad de jugadores jóvenes que hizo debutar y afianzar en primera división. Y ese es, en el largo plazo el legado más importante que deja un técnico. Jugadores que valorizan las arcas del club, que son motivo de orgullo por ser generados desde el seno de la institución y que dejan por ello un plus más de esfuerzo.
Con más o menos participación en el equipo, algunos con pocos minutos, otros afianzados como titulares, los jugadores que Ischia hizo debutar y rodar son:
- Ayala, Josué
- García, Javier
- Fondacaro, Carlos
- Forlín, Juan
- Muñoz, Ezequiel
- Roncaglia, Facundo
- Sauro, Gastón
- Drocco, David
- Battaglia, Sebastián Alejandro
- Benavídez, Exequiel
- Chávez, Cristian
- Gaitán, Osvaldo Nicolás
- Noir, Ricardo
- Mouche, Pablo (ya había debutado, pero sin afianzarse)
- Philippe, Jonathan
- Viatri, Lucas
15 jugadores debutantes netos. Jugadores que representan un capital más que importante para el club. Algunos realidad palpable, otros promesas latentes. Este es sin dudas el gran legado del ciclo Ischia para Boca Juniors.
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