Antes que nada una declaración de principios: este blog considera a Carlos Bianchi el más grande técnico que haya ocupado jamás el banco de Boca Juniors. Un escalón por arriba, incluso, de un prócer como Toto Lorenzo. Si por este blog fuera, el Gran Virrey debería tener un contrato en blanco para dirigir hasta el día que él quisiera. Hecha esta aclaración vamos al tema.
Carlos Bianchi es un grande no solo por los resultados conseguidos. Lo es además por su integridad personal, su respeto y por ser realmente un hombre de bien. La comisión directiva de Boca Juniors, encabezada por su presidente Amor Ameal (cada vez me parece más parecido a un tal Aguilar) lo fue a buscar hace 5 meses, repito 5 meses no 5 años, para ocupar el cargo de Mánager General de la institución. Y aceptaron que Bianchi incluyera, zorro viejo, una cláusula en el contrato que lo dejaba afuera de la sucesión de Ischia, sea en el momento que sea que esta se produzca.
Ahora bien, a solo 5 meses de eso el mismo presidente y la misma comisión directiva, pasando por arriba lo que ellos mismos firmaron intentan “convencer” al Virrey para que asuma ya la dirección técnica. Pero, al encontrarse con la obvia negativa, de un hombre íntegro que respeta lo que firma, han salido con la payasada del operativo clamor, el cual incluye convencer a familiares para que hagan el trabajo que ellos no son capaces de hacer e incluso que la gente presione para que se produzca el retorno al banco de Bianchi. Y ya ayer, en la práctica, esto se puso en práctica con la bandera que ilustra este post. Olé publica hoy una nota muy interesante donde plantea dudas acerca de si la bandera es la expresión legítima de gente que quiere el regreso de Bianchi, o todo lo contrario, buscan con el apriete cansarlo y obligarlo a pegar un portazo. Acá la nota completa.
¿Por qué los dirigentes empezando por el presidente no cumplen su función y son ellos los que negocian?, ¿incapacidad o saber de antemano qué están ante un hombre qué honra sus compromisos?, ¿y esta movida que se terminará pareciendo un apriete, no se estará haciendo para que asumiendo o pegando un portazo, Bianchi los libere del contrato suculento que ellos mismos firmaron?.
Muchas preguntas que se irán respondiendo en pocos días. Un deseo, que dejen tranquilo a Bianchi llevar adelante su tarea, que por ahora, es la designar el mejor técnico para este momento de Boca. Y una presunción, esta dirigencia, empezando por la cabeza, está a años luz de la que tuvimos hace poco tiempo atrás.
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