Como detallamos en el post sobre los numeritos frente a San Martín de Tucumán, en las 5 veces que los tucumanos visitaron la Bombonera, no se fueron derrotados solo 2 veces. Una vez triunfaron y otra empataron. Ambos partidos fueron destacables y quedaron en la historia de Boca. Uno en la negra, el otro es un muy lindo recuerdo.
El 20 de noviembre de 1988, por la fecha 12 del Torneo 1988-89, el Boca de Pastoriza, que lucharía la obtención del título palmo a palmo con el Independiente del Indio Solari (y de Bochini, Percudani, y otros nenes), recibió a San Martín de Tucumán. Y recibió una de las mayores goleadas de la historia de Boca.
Sobre los 25´del primer tiempo, el primer incidente. Se van expulsados Juan Simón y Musladini (ex Boca) quedando ambos con 10 jugadores. Tres minutos después Lopez, de penal pone el 1-0. En el último minuto del primer tiempo, Unali, pone el 2-0. Y a los vestuarios a ver si se podía remontar en el segundo.
De arranque en el segundo tiempo, a los 2 minutos, Antonio Vidal González pone el 3-0 y el comienzo de la debacle total. A los 13´el mismo jugador pone el 4-0 y dos minutos después quedamos con 9 por expulsión de Carrizo. Boca se arrastraba por la cancha y una Bombonera estupefacta contempla a los 19´el tercer gol de Vidal González que es el 5-0 parcial. A los 34´ Walter Perazzo descuenta marcando el 5-1, y en la última jugada del partido se cierra el catastrófico 6-1 con gol de Unali. Tarde negra y de tan negra que fue es inolvidable.
Exactamente cuatro años y un mes después, el 20 de diciembre de 1992, en la última fecha del Apertura ´92 vuelve San Martín de Tucumán a la Bombonera. Boca llevaba 11 años sin ganar un título local, desde el Metro ´81 de la mano de Brindisi y Maradona. Se llegaba a esa fecha con dos puntos de ventaja sobre river, por lo que con un empate se consagraba campeón. Demás está decir como estaba la cancha. Repleta a más no poder, con toda la tensión y la expectativa imaginables.
Y toda esa tensión se trasladaba a la cancha, mientras en Ferro, Argentinos Juniors recibía al segundo. Boca nervioso y maniatado no le tomaba la mano al partido y a los 19´Pedro Solves enmudece a medio país marcando el 1-0. Encima a los pocos minutos, river abre el marcador ante Argentinos. El título se estaba escapando otra vez, y en manos de quién. Si Boca empezó nervioso, imaginate lo que fue después de ir perdiendo. El resto del primer tiempo se consumió en amagos de reacción que no se concretaron.
En el primer ataque del segundo tiempo, un por entonces ignoto Benetti, tuvo sus quince minutos de fama. Se mandó al ataque, con todo San Martín abriendo camino para tapar el posible pase (las malas lenguas dicen que fue a propósito), y sorprendentemente define con clase a la salida del arquero, marca el 1-1 y con el la tranquilidad de ser otra vez campeones. Encima al mismo tiempo empiezan a llegar los goles de Argentinos Jrs. y los incidentes que obligan a suspender ese partido y decretan con muchos minutos de anticipación que una nueva estrella aterrizaba en el escudo. Tan retrasada como deseada.
Inolvidables imágenes las del Beto Márcico trepado al alambrado y desplomándose con él al suelo, la vuelta olímpica, el festejo interminable.
Este domingo vuelven los tucumanos a la Bombonera, veremos que historia se escribe esta vez.
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