29/3/09

Román vs. Diego, round 2

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    Previsible y esperable. Así como hace unos días la Bombonera respaldó masivamente a Riquelme, luego del entredicho con Maradona, que derivó en su renuncia a integrar la Selección, se preveia en el día de ayer un amplio respaldo al técnico de la Argentina.

    Y así fue. Un público mayoritariamente hincha de otros equipos, respaldó con banderas y cánticos a Maradona, principalmente, cuando un pequeño grupo de hinchas venezolanos, conocedores de este enfrentamiento comenzó a corear el nombre del 10 Xeneize.

   Seguramente la mayor parte de los que ayer atacaban a Román y coreaban a Maradona, se cansaron de cuestionarlo y silbarlo en los malos momentos de su vida. Seguramente serán los primeros en cuestionarlo cuando las cosas en la Selección no vayan de la mejor manera. Así es el fútbol y así somos los argentinos.

   Es de esperar que este haya sido el último capítulo de un novelón tonto, inesperado e innecesario. Ojalá que Diego tenga el mayor de los éxitos y en el futuro sea recordado como el mejor jugador de todos los tiempos y el mejor técnico de la historia. Y ojalá también que Román nos siga regalando, a todos los bosteros, su fútbol exquisito y que bajo su conducción sigamos acumulando vueltas olímpicas.

   Que así sea.

 

Ganó. Goleó. ¿Gustó?

mesi gol

tevez gol

maxi gol diego

   Empecemos por ser claros y sinceros. Si cualquier equipo que nos representa, Boca o quien fuera, gana cualquier partido que juegue por 4 a 0, es impensable que pongamos este título. Es más analizaríamos bien poco y tiraríamos un montón de fuegos artificiales.

   Pero la que jugó fue la Selección Argentina, y vaya a saber porque, nos ponemos de paladar negro, como ya dijimos en el post anterior.

   Siendo objetivos y yendo por partes. Había que ganar y se ganó. Había que superar con claridad a un rival netamente inferior y se lo hizo. Había que superar la prueba de morbo, que implicaba el debut oficial de Maradona como D.T., de local, con el affaire Riquelme como antecedente inmediato y se logró.

    Ahora bien, ¿se mejoró mucho sobre lo que Argentina mostró en sus últimas actuaciones de la "era Basile"?. Ahí la respuesta no es tan contundente. Se repitieron 7 de los 11 titulares que enfrentaron a Uruguay, en el último partido, que como local, dirigió Coco, si bien el esquema fue bien distinto, mucho más ofensivo, teniendo en cuenta la menor envergadura del rival. Hubo, si, destellos de muy buen fútbol. Los encuentros Messi, (sobre todo cuando larga la pelota y no insiste tanto en la individual) Tévez, Agüero, son de altísimo nivel. Maxi Rodríguez, por derecha, se cansa de hacer surcos y llegar con criterio y el tandem Mascherano-Gago, es una garantía de equilibrio en el medio. Pero también durante largos pasajes, sobre todo en el primer tiempo, se cayó en la excesiva lateralización, en las posiciones estáticas, en el juego lento.....¡¡¡cómo lo criticarían a Román si hubiera estado en cancha!!!. Cuando Mascherano recuperaba la pelota, por lo general se salía con un pelotazo hacia alguno de los volantes externos, con no demasiada precisión la mayoría de las veces. Es conveniente la revisión del tema del enganche en el equipo argentino. Es algo que está en nuestros genes futbolísticos y se lo extraña demasiado. ¿Verón de entrada?, ¿el pibe Blanco en algún momento?, ¿Montenegro, Insúa, Romagnoli?, serían tal vez, algunas opciones a considerar.  El tema es que el marcador se abrió a los 25 del pt. y si hubo alguna duda sobre lo que pasaría en el segundo tiempo, se disipó rápidamente, cuando en una ráfaga de 5 minutos a pleno, se estableció una diferencia de 3-0. El resto del segundo tiempo sobró. Llegó el cuarto gol, como obsequio del arquero venezolano al Kun Agüero, toque y más toque, ole y ole en las tribunas y las cámaras de TV regodeándose con cada gesto de Diego en el banco de suplentes.

   En resumen, se ganó y se cumplió. Tres puntos importantes están ya en el haber. Para el futuro quedarán exámenes sin duda más exigentes. El próximo miércoles esperan La Paz y su temible altura. Sería más que conveniente obtener los tres puntos y ya ir abrochando la clasificación, porque por delante quedarán desafíos más que difíciles, en la altura de Quito, en la caldera que es el Defensores del Chaco, en Asunción, recibir a Brasil en un clásico aparte, y visitar el mítico y complicado Centenario de Montevideo.

27/3/09

A propósito de Selección y pasión

   Junio de 1978, invierno trágico en Argentina. El 25 de junio, la Selección de Menotti se consagra por primera vez campeón del mundo. Con la inocencia de un chico de 11 años, festejé mucho, frente al TV. blanco y negro (no existía aún el TV color), con la imagen bastante nevada (la recepción era por antena, obvio, no existía aún el cable, y había que rogar para que el booster, otra antigüedad, estuviera limpio), junto a toda mi familia. El festejo siguió al día siguiente en el colegio, al otro día comprando la edición especial de El Gráfico, y poco más.

    Invierno de 1979, también trágico. Escuela primaria, turno mañana, y un hecho inédito. Nos permiten escuchar por radio, (AM obvio, todavía no existía la FM) la final del Mundial juvenil. La Argentina de Diego y Ramón Díaz, vence a la Unión Soviética (otra antigüedad), gran festejo, gran. Solo ese día.

    Junio de 1982. Mientras en las Islas Malvinas se gestaba una verdadera tragedia nacional, anestesiados como estábamos, seguíamos las alternativas de la guerra como si fuera un partido de fútbol, mientras en España, la Selección jugaba el Mundial. Tardes de secundario, de frío en las aulas (andá a quejarte que no había calefacción), la bufanda arriba del uniforme (colegio público y con uniforme, otro anacronismo) tapaba el audífono, y la radio en el bolsillo interno del saco para escuchar todos los partidos. Eso sí, cuando jugaba Argentina, me permitían faltar, fiesta total. Ver el partido en la casa de un amigo, que tenía TV. color.  Eliminación a manos de Brasil e Italia, nada menos, la tristeza duró algunas horas.

   Junio - Julio de 1986, repartido entre casa y la Facultad en Mar del Plata, se vivió a pleno. Diego en lo más alto, la Copa que volvió al país, la alegría loca que duró a lo sumo una semana, incluyendo el regreso del equipo, la plaza de Mayo llena y los muchachos en el balcón.

   Invierno de 1990, eliminar a Brasil en octavos, con el gol del Cani, y el baile que nos comimos, lo festejamos hasta el partido siguiente. La semifinal a Italia por penales otro tanto.  La final perdida, con el invento de Codesal, me entristeció un par de días.

   Las copas América de 1991 y 1993, ameritaron un festejo de un par de horas. La goleada de Colombia en el ´93, una tristeza de algunas horas. La clasificación agónica ante Australia, un rato de alivio más que de festejo.

    En el ´94, el dóping de Diego, me generó mucha más tristeza que la posterior eliminación. Lo mismo la final perdida en los Juegos Olímpicos del ´96. La caída ante Holanda en el ´98, derivó en un par de insultos, y poco más. El papelón del 2002, que me diera vuelta y durmiera como si tal cosa en la madrugada del empate y la eliminación ante Suecia. La eliminación por penales ante Alemania, en el último mundial otro tanto.

    Es de hacer notar que casi todos los recuerdos relacionados con la Selección están relacionados con los Mundiales. Son esas ocasiones en que todo el país futbolero e incluso los que no lo son, nos encolumnamos durante un mes siguiendo todo lo que sucede alrededor del evento. El resto de las actuaciones de la Selección, las sigo, como buen futbolero, pero no me generan demasiadas emociones.

    En cambio, cuando Boca gana, la alegría dura hasta avanzada la semana, cuando somos campeones de algo, el pecho se infla y la vida y sus diarios problemas se encaran con una sonrisa. Y cuando nos toca perder, la bronca es grande y si la derrota es de esas trascendentes más vale ni describirlo.

   Aún a riesgo de ser autoreferencial, no considero tener una pelota en la cabeza, mis intereses y aficciones exceden en mucho al fútbol. Pero, si juega Boca, por lo que sea, oficial o amistoso, es ley tratar de verlo o escucharlo. ¿Y por qué, si la Selección que es "el equipo de todos", no nos genera, a mí y supongo que a muchos, la misma expectativa y pasión?. Quizás la falta de un "espejo" a quién gritarle el triunfo o que nos grite una derrota y por eso nos ponemos "paladar negro" y le exigimos un desempeño que no le pedimos a nuestro equipo. A lo mejor el hecho de que al estar mezclados jugadores de distintos equipos no nos terminamos de identificar. O, el hecho, que históricamente o al menos en las últimas décadas escasean los jugadores Xeneizes en la selección y por lo general abundan los de "ellos". Sea como sea, es así. A mí, al menos, la Selección no me genera ni la cuarta parte del entusiasmo que me genera Boca.

   Mañana debuta Diego oficialmente como técnico enfrentando a Venezuela en Buenos Aires. Gran expectativa. Entradas agotadas. Estadio a reventar. Cobertura mediática de aquellas. Un público no habitual los domingos, mucho chico, mucha chica, mucho grito juvenil, mucha familia. Hasta mi madre expectante por ver el partido por TV. Mi sentimiento es mayormente de indiferencia. Le deseo lo mejor al Diego, y ojalá seamos campeones en Sudáfrica. Pero, a lo mejor,  influye en esto el lío con Román.

¡¡Ah!! espero que Carlitos Tévez sea titular, sino lo miraré con menos ganas aún.

22/3/09

Con gusto a poco.....

... a muy poco.
Inicio del partido, Lucho toma un rebote que da Islas, lo esquiva, la tira al arco vacío y da en el travesaño.
Unos minutos más tarde, cabezazo de gol de Lucho, al lado del palo.
Inicio del segundo tiempo, golazo de Lucho, anulado por una posición adelantada, que solo un delirio febril del arbitro de línea permitiría justificar.
Dos tiros de Gaitán que se van besando los palos del arco local.
Martín que cabecea incómodo y falla por poco.
Del otro lado, un par de intervenciones muy acertadas del Pato, y un tiro franco que se va por poco en tiempo de descuento.
Este somero recuento de llegadas de uno y otro lado, marca claramente, que el punto obtenido en Victoria, no nos puede dejar conformes. Netamente Boca mereció el triunfo.
Sin haber tenido una actuación descollante fue mucho más que Tigre durante la mayor parte del encuentro, y nunca fue menos que el conjunto de Victoria.
Con puntos muy altos en el rendimiento, como la dupla central Roncaglia-Forlín, el segundo tiempo de Ibarra, el partido parejo de Krupo, la seguridad las pocas veces que fue requerido del Pato, el despliegue habitual de Battaglia-Vargas comiéndose el medio de la cancha. La generosidad y el despliegue de Martín, saliendo y pivoteando fuera del área, para dejar su ¨hábitat natural¨ para el despliegue de Lucho Figueroa, que lamentablemente, hoy, entre sus imprecisiones y el error grosero del línea no pudo concretar nada de lo mucho que tuvo frente al arco. También como punto débil del equipo, las actuaciones de Gracián y Gaitán, más importante en el tapado de Castaño el primero, que en conducir al equipo, teniendo en cuenta que es el ¨reemplazo natural¨de Román, y demasiado embarullado el segundo, sin dejar de reconocer que por momentos hace surcos cuando encara hacia el arco, y que tiene un excelente tiro desde afuera. No faltará mucho tiempo para que se ovacione su nombre. Los ingresos de Mouche y Rodrigo, no pudieron torcer el rumbo de una historia tan vieja como el fútbol. Cuando la pelota no quiere entrar, hay que conformarse con no perder.
Una lástima porque pudimos habernos acercado a 3 puntos de la punta, pues minutos después Lanús ha perdido 3-0 contra Huracán, y ahora comparte la punta con los muchachos de Núñez, que vencieron como locales al equipo tucumano, con un penal a los 49 minutos del segundo tiempo. Penal que le cometieron a un jugador que 20 minutos antes pegó una patada de atrás exactamente igual a la que Sebastián Battaglia pegó contra Independiente y que le mereció la roja directa. En este caso solo amarilla. ¡Ah!, el arbitro fue el mismo, ¿qué cosa, no?

20/3/09

Numeritos frente a Tigre



















Se viene la séptima fecha del Clausura y este domingo a las 16.10 hs. Boca, visitará a Tigre, en el Monumental de Victoria.
Para los que nos gustan las estadísticas, ver y analizar los números de este partido, es una delicia. Porque una cosa es la estadística general, y otra los ¨números finos¨de este enfrentamiento.
HISTORIAL GENERAL
Jugados: 47 partidos
Boca ganó: 33 (131 goles)
Tigre ganó: 6 ( 53 goles)
Empataron: 8 partidos
TIGRE LOCAL
Jugados: 23 partidos
Boca ganó: 12 ( 48 goles)
Tigre ganó: 4 ( 30 goles)
Empataron: 7 partidos
BOCA JUNIORS LOCAL
Jugados: 24 partidos
Boca ganó: 21 ( 83 goles)
Tigre ganó: 2 ( 23 goles)
Empataron: 1 partido

Ahora viene los datos jugosos.
Boca no gana como visitante a Tigre desde el año 1958, cuando en cancha de Velez Sarsfield lo venció por 3-2
Boca no gana en cancha de Tigre desde el campeonato de 1954 cuando ganó 2-0
Tigre lleva 2 triunfos al hilo como local ante Boca, en el Metropolitano de 1980 por 2-0 en cancha de Chacarita y en el Apertura 2007 por 2-1 en su propia cancha.
Boca lleva, en cancha de Tigre cuatro partidos al hilo sin ganar, 0-3 en el Campeonato 1955, 2-2 en el de 1956, 1-1 en el de 1957 y 1-2 en el Apertura ´07
Demás está decir que desde 1959 y hasta 1980 Tigre militó en categorías de ascenso, y que, desde 1980 hasta 2007 lo volvió a hacer allí. Esto si bien pone en un contexto más preciso al dato de rachas y años sin ganar de Boca, no implica desconocer que nos hallamos ante un partido más que complicado.
Y esto es más que válido si nos instalamos en la actualidad. Se enfrentan el último campeón y el último subcampeón. Encima venimos de dos derrotas consecutivas en el semestre anterior con Tigre, 3-2 en nuestra cancha y 0-1 en el triangular definitorio de torneo pasado, aunque con esa derrota, igual dimos la vuelta olímpica.
Tigre inició en forma muy errática este torneo, y estuvo sin ganar las 4 primeras fechas, pero luego ha enhebrado dos triunfos consecutivos, ante Racing 4-1 y ante Gimnasia, en La Plata, 1-0. Virtudes muy conocidas, como su solidez, su concepto y volumen de juego, el conocimiento de sus puntos fuertes y el aprovechamiento integral de las debilidades ajenas, son las características que transforman al equipo dirigido por nuestro recordado y querido Diego Cagna, en uno de los rivales más incómodos del fútbol argentino.
Por el lado Xeneize, las dos victorias consecutivas por Campeonato y Copa, elevaron notablemente el ánimo y la tranquilidad del plantel. No es de esperar grandes cambios ni rotaciones en la formación titular, habida cuenta que el Torneo y la Copa, después de este domingo se paran por 15 días al haber fecha de eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2010.
Partido duro, de pronóstico cerrado y muy importante para no perder contacto con la punta que, por ahora, está a 6 puntos.
VAMOS BOCA, CORAZON Y PASES CORTOS.


















































































































19/3/09

Con chapa y estirpe copera


En lo que va de esta Copa Libertadores, ya van 12 partidos jugados por los distintos equipos argentinos (Boca, river, Lanús, Estudiantes y San Lorenzo) y solo se registran 2 triunfos. Los mismos corresponden a un mismo equipo y en el mismo números de salidas de la Argentina. Obviamente ese equipo es Boca Juniors, con triunfos 1-0 a Deportivo Táchira, hace 2 semanas en Venezuela y ayer, 3-1 a Guaraní en Paraguay. ¿Casualidad?. De ninguna manera. Si bien ya en este blog hemos analizado varias veces posteando sobre esta Copa Libertadores, que Boca, hacia dos ediciones que no ganaba de visitante en la fase de grupos, no es menos cierto que fueron circunstancias extraordinarias, pues todos los partidos fueron en la altura de Bolivia, México y Perú. Ojo, que el último partido que nos queda de visitante en este grupo es en la altura de Cuenca.
Pero, este año se está dando la combinación ideal de un buen equipo, seguro experimentado, consciente de lo que es jugar una Copa Libertadores, y un plantel más extenso que en otras ocasiones, que permite rotar jugadores entre campeonato y copa y aún dentro de un mismo partido sin resentir la estructura. Y ayer se vio esto en toda su dimensión.
Guaraní no fue el rival fácil y accesible que acá preveíamos. Bien parado, con Fabbro como figura, trató de recuperar en el medio y salir rápido. Así logró que el Pato en el primer tiempo tuviera varios sofocones y que sobre los 35´se abriera el marcador, con el cual terminaría el primer tiempo. Boca buscó siempre y como siempre. Mucha posesión de pelota, dominio del campo y esta vez llegadas que pudieron tener destino de gol, cosa que no sucedió en el primer tiempo. Ni bien arrancó el segundo, golazo de Mouche, mal anulado por inexistente offside. El dominio visitante se hizo más notorio, las contras del local comenzaron a mermar al compás de la merma física y sobre los veinte minutos, penal a Ibarra, que solo el árbitro presa de un delirio puede haber imaginado. Román lo transforma en el empate y ahí sí, se derrumbó física y anímicamente el local. Ingresan Martín y Rodrigo, por Lucho y Mouche, Román se hace incontrolable y empieza a mover los hilos. Dos pelotazos en los palos paraguayos, de Rodrigo y Román preanuncian el final de la historia, que concluye con dos goles de Martín, a los Martín y de Rodrigo, culminando en gran forma una exquisita jugada colectiva.
Final, tres jugados, tres ganados, la clasificación virtualmente al alcance de la mano. Solo queda asegurar el primer puesto sumando muchos puntos, para así definir en la Bombonera la mayor cantidad posible de cruces a partir de octavos de final.

17/3/09

Numeritos frente a Guaraní (Paraguay)

Por la tercera fecha del grupo 2, Boca viaja a Paraguay, para enfrentar al local Guaraní.
Han pasado 43 años de los únicos enfrentamientos que registra el historial entre ambos equipos. Fueron por la Copa Libertadores de 1966 y concluyeron con victoria Xeneize en Paraguay por 3-1 y empate en Buenos Aires en 1 gol por bando.
La realidad actual ubica a ambos equipos en las antípodas. Boca Jrs. , puntero del grupo con 2 partidos jugados y ambos ganados y Guaraní, con 2 jugados y ambos perdidos, 1-2 frente a Táchira como local y 0-4 con Cuenca en Ecuador.
Demás está decir que el favoritismo Xeneize está descontado y que un triunfo nos dejaría virtualmente clasificados con buena antelación, habida cuenta que en 15 días enfrentaremos al mismo rival en la Bombonera. De todas maneras no será un partido regalado. El equipo paraguayo se juega su última posibilidad de seguir con chances en la competencia, y sobre todo es harto conocida la tradicional garra guaraní, sobre todo en condición de local, y seguramente este Guaraní no será una excepción y tratará de hacer honor a su nombre.
En Boca, el clima es por demás optimista luego de la victoria ante Arg. Jrs. , el pasado domingo, y sobre todo por la buena actuación en general del equipo.
Se preanuncian varios cambios en la formación titular. Algunos obligados por lesión (Morel Rodríguez, desgarro, tres semanas afuera), otros tácticos, como la vuelta de Sebastián Battaglia y el posible ingreso de Krupoviesa como volante izquierdo en lugar de Gaitán, otros por la obligada rotación, como el problable reemplazo Palermo por Mouche. En duda, por un esguince leve de tobillo está Julio Cáceres. Si juega, Roncaglia reemplazará a Morel, sino, se supone, irá como marcador central y Krupoviesa será quién reemplace a Morel, habida cuenta de las lesiones que presentan los juveniles Muñoz y Fondacaro, que les impiden estar disponibles.
En resumen, un partido, a priori, accesible, pero que de ninguna manera puede ser tomado a la ligera, si es que no se quiere sufrir ningún sofocón.
VAMOS BOCA, COMO SIEMPRE, CORAZON Y PASES CORTOS


16/3/09

A propósito de barras y bravos

Allá por la década de 1920, el fútbol vivía una época de transición entre el romanticismo amateur y la incipiente profesionalización que se avecinaba. El deporte que llegó al país de la mano de los ingleses que construían los ferrocarriles en la segunda mitad del siglo XIX, ya era el deporte más popular del país. Los diarios y crónicas de la época destacaban el apoyo popular que, un club, de uno de los barrios porteños, La Boca, arrastraba en cada presentación. El club en cuestión, Boca Jrs. , ya repetidamente campeón en esa época, congregaba verdaderas multitudes, para la época, en cada partido que disputaba, y en diarios y crónicas de la época destacaban el aliento constante de esa hinchada y comenzaron a llamarla El Jugador Nro. 12, pues sostenían que el equipo, con semejante apoyo, tenía un jugador más que el rival.
Mucho agua, torrentes, han pasado debajo de los puentes desde entonces. Más tarde la parte más seguidora y ruidosa de esa hinchada fue distinguida por los distintos dirigentes facilitándoles la concurrencia a los estadios visitantes. Luego, con el correr de los años, este ¨nucleo duro¨, no solo de estas sino de todas las hinchadas argentinas, comenzaron a ser denominados como Barras Bravas. Eran los que seguían al equipo a todos lados, enarbolaban las banderas, conducían el aliento y ¨defendían¨ al común de los hinchas, de sus bravos colegas de otros equipos. La barra brava de nuestro club pasó a denominarse a sí misma y con exclusividad, Jugador nro. 12. El tiempo siguió corriendo y con la llegada de la democracia a partir de 1983, el ¨trabajo de la pasión y el aliento¨se fue profesionalizando.
Se pasaron a recibir sumas fijas, se expandió el ¨negocio¨con reventa de entradas, manejo de estacionamiento, peajes a dealers, empleo como fuerza de choque para dirigentes políticos o dirigentes de facciones del propio club.
No pretendo historiar el desarrollo de las barras. Solo tomar posición, ante otro choque, ayer, de dos fracciones de la barra Xeneize, con sus habituales consecuencias de heridos y golpeados, entre ellos y entre gente inocente que solo atina a circular por el lugar donde ellos pretenden dirimir sus diferencias.
Si te interesa saber algo más sobre estos mercenarios que venden su pasión y se disfrazan de hinchas apasionados solo para llevar adelante sus sueños de poder y de crecimiento económico y cual es el trasfondo de esta interna salvaje, te recomiendo leer este link. Mi posición es sencilla. Detrás de toda esa estética, subyugante para muchos, de banderas, bombos, trapos y aliento constante, se esconden unos pocos centenares de delincuentes. Sobre todo los que manejan el grupo y que se benefician económicamente de la pasión de algunos, de la admiración de otros y de la necesidad de pertenencia a un grupo de otros. Delincuentes que no representan al verdadero hincha de Boca. Ni a los varios miles que cada domingo o miércoles de Copa, laten y vibran en ese templo del fútbol que es la Bombonera, ni a los millones que en el país o a lo largo y ancho del mundo seguimos y vibramos, nos alegramos o sufrimos con las victorias y derrotas del equipo de nuestro corazón.

ROMANce a prueba de todo

Terminó siendo una tarde redonda. Todo terminó como se preveía, y siempre prevemos los mejor para Boca, aunque no siempre se concrete.
La Bombonera repleta, la primer expectativa de la tarde, era la salida del equipo y el recibimiento a Román. El palco más observado, vacío, como ya se había anunciado, ¿seguirá vacío mucho tiempo más?. La ovación de todo el estadio acarició los oídos y el alma de Román. Los trapos diseminados por el estadio, mimaron sus ojos y su ego. El veredicto de la gente de Boca fue casi unánime. Apoyo total al ídolo de estos tiempos. Y, por suerte, silencio respetuoso hacia la figura del Diego, y algunos cánticos aislados en contra de la selección de fútbol, que no dejan de ser un tiro por elevación a él.
Y el ídolo mimado, respondió a la segunda expectativa de la tarde, cual sería su nivel de juego, con un muy buen partido, sin dudas el mejor en lo que va del año, si bien todavía lejos del mejor Román, pero sin dudas en el camino correcto. Muy movedizo para escapar a las marcas y buscar los espacios y con esa claridad que lo caracteriza para encontrar el pase justo, al compañero exacto.
La tercer expectativa de la tarde era el nivel del equipo todo. Cómo se había asimilado el golpe de la derrota ante Independiente y como había repercutido hacia el interior del plantel el affaire Román-Diego. Y también esta expectativa se saldó en forma positiva. Buen partido del equipo, mucho movimiento, mucho más punzante que en otras ocasiones. Con el doble 9 de Palermo y Lucho, que funcionó bien, sobre todo con Martín saliendo del área y jugando de ¡¡¡asistidor bochinesco!!!. Qué gran jugador es Martín, un gran jugador que muchas veces es opacado por el inmenso goleador que es. La asistencia a Figueroa en el segundo gol y el toque de taco, habilitando a Rodrigo para convertir el tercero, fueron de una excelencia y efectividad, que si hubieran sido efectuadas por cierto delantero de otro equipo, muy promocionado e inflado mediáticamente (ojo, no confundir gordura con hinchazón), ya habría una revolución pidiéndolo para la selección.
Muy bien la defensa, con Forlín jugando a gran nivel y convirtiendo el primer gol, y Cáceres no desentonando a su lado. Bien el medio, con gran despliegue de Vargas y Benavídez, si bien no hizo olvidar a Seba Battaglia, rindió más que correctamente.
Resumiendo, vimos tal vez el mejor de los ocho partidos oficiales jugados hasta ahora, quizás el rival no fue el más exigente (Arg. Jrs aún no ganó en el torneo), pero si es el comienzo de un camino ascendente en nivel y en resultados, todavía estamos a tiempo de escribir una linda historia en este semestre.

12/3/09

Numeritos frente a Argentinos Juniors

Se viene la fecha 6 del Clausura, se viene Argentinos Juniors a la Bombonera.
Partido clave para el futuro Xeneize en el torneo y rodeado de un morbo especial, adentro y afuera de la cancha.
Después de la derrota en el clásico ante Independiente, el margen de error se ha achicado considerablemente. Tres derrotas en cinco partidos, marcan a las claras que el nivel del equipo dista de ser el deseado y ya no se pueden dejar prácticamente puntos en el camino si se pretende luchar por el título, y menos aún en carácter de local, situación, en la que virtualmente, hay que ganar todos los partidos que quedan por delante. En previsión de esto Ischia irá con todo lo que tiene disponible, incluyendo la presencia de Rodrigo Palacios en el equipo titular.
Y el otro frente de atención, estará en parte afuera y en parte dentro del rectángulo de juego. El escándalo de la semana entre Diego Maradona, técnico de la Selección y Juan Román Riquelme, estrella y símbolo de Boca, que concluyó con la renuncia del 10 Xeneize a integrar la Selección sumará un nuevo capítulo. ¿Asistirá Diego a su palco?, si lo hace, ¿cómo lo recibirá el estadio?, ¿cómo recibirá ese mismo estadio a Román?. El cariño y el respeto que el hincha de Boca siente por ambos, deberían poder predecir ovación hacia Román y respeto a la figura de Diego. No se si es una predicción o un deseo que esto suceda así. Una silbatina o carteles insultantes a Diego serían la comidilla de los medios periodísticos para toda la semana, con la lógica repercusión de falta de tranquilidad para trabajar del plantel, en una semana que incluye un viaje a Paraguay para enfrentar a Guaraní en otra fecha de la Copa Libertadores, el gran objetivo del semestre. Y adentro de la cancha, el rendimiento de Román, bastante bajo y errático en lo que va del año, será observado con lupa, por todos. ¿Lo habrá afectado la forma en que se dio la controversia?, o, ¿lo motivará más, y lo hará jugar en su mejor nivel para demostrar que es un jugador que no puede no integrar la selección?, deseamos y rogamos que la respuesta sea positiva a la segunda posibilidad.
Pero, enfrente hay un rival. No es cuestión de mirarnos nada más que el propio ombligo. Y es un rival incómodo, que si bien no ha tenido el rendimiento que se esperaba a principios de torneo y que ha perdido muchos puntos en los último minutos de los partidos, está muy bien parado y sabe a lo que juega. Lo dirige Vivas, el histórico ayudante de campo de Marcelo Bielsa, lo que nos asegura y augura tener enfrente a un rival trabajado, que tiene claro como enfrentarnos y en que sectores de la cancha nos puede dañar más. Será menester la mayor de la concentración y el máximo aprovechamiento de las opciones que con seguridad se presentaran.
Más que nunca, VAMOS BOCA, CORAZON Y PASES CORTOS

HISTORIAL GENERAL
Jugados: 112 partidos
Boca ganó: 57 (214 goles)
Arg. Jrs. ganó: 26 (140 goles)
Empataron: 29 partidos
BOCA JUNIORS LOCAL
Jugados: 55 partidos
Boca ganó: 30 (116 goles)
Arg. Jrs. ganó: 11 (69 goles)
Empataron 14 partidos
ARGENTINOS JRS. LOCAL
Jugaron: 57 partidos
Boca ganó: 27 (98 goles)
Arg. Jrs. ganó: 15 (71 goles)
Empataron: 15 partidos

11/3/09

Y vos, ¿de que lado estás?

El nuestro es un país acostumbrado desde lo más profundo de su historia a las dicotomías salvajes, desde Moreno-Saavedra, Unitarios-Federales, Laica-Religiosa, Perón-Antiperonismo, hasta las más inocentes y deportivas, Ford-Chevrolet, Boca-river, Galvez-Fangio, Vilas-Clerc, Bilardo-Menotti, etc., etc.
Debe ser algo genético, inherente a nuestra personalidad, a nuestra forma de ser, de ver la vida (y así nos va como sociedad).
Así que a prepararse que se viene, tal vez la más impensada de todas estas dicotomías, Maradona-Riquelme. Y hoy, al menos, el país explotó y se dividió, como no podía ser de otra manera en darle la razón a uno o a otro. Dos personajes fuertes, dos personalidades conflictivas, de las que dividen en odios y amores.
Román, fuertemente resistido por la mayor parte de los que no son hinchas de Boca (la envidia suele ser un sentimiento ciego) y Diego, también muy resistido en esos mismos ambientes, pero no generando el resentimiento del partido a partido que sí genera todavía Román.
Así que hoy, defensa irrestricta a Diego en la mayor parte de los medios periodísticos y sobre todo por una masa crítica de periodistas fuertemente identificados con él, haga lo que haga. En los blogs futboleros, no bosteros, faltaron solo los fuegos artificiales para festejar el alejamiento de Román. Pero, la gran duda, la única duda, pasaba por la reacción del hincha de Boca, tironeado por este desencuentro entre dos ídolos de la Institución.
De recorrer sitios y blogs Xeneizes, de leer los comentarios a los distintos post, el resultado es inequívoco. Amplio respaldo a Román, exagerando demasiadas veces los insultos al Diego, para expresar la idolatría por Riquelme.
Y este blog, ¿qué opina?.
Por una cuestión de edad, no lo vi, pero escuché hasta el hartazgo hablar a mi padre sobre Rojitas, para él el verdadero ídolo de Boca. Vale aclarar que lamentablemente, la vida no le permitió disfrutar de Román. Y para mí, ambos, Rojitas y Román guardan muchas similitudes, no solo en cuanto a un juego exquisito que los hace diferentes al jugador común y corriente, sino en que son los símbolos y estandartes de dos de las décadas más exitosas de la historia de nuestro club.
Diego Maradona, jugó en su plenitud, solo un año en Boca, 1981. Y si bien en un par de meses se ganó un lugar entre los elegidos (como olvidar la manera en que grité el tercer gol a ellos, la lluviosa noche del 3-0 en la Bombonera), la verdadera idolatría la consiguió estando fuera del club, siendo el maravilloso jugador que fue y reivindicando continuamente su amor por la azul y oro. Eran años duros para ser Bostero, y el pecho inflado de Diego hablando de su hinchismo por Boca era una bocanada de aire fresco para nuestro nefasto día a día. Su segunda etapa en el club trajo más problemas que alegrías, pero era un Diego en caída libre y se lo alentó y bancó a muerte, como hizo siempre la hinchada bostera aún en los peores momentos de su vida, deportiva y personal.
Pero Román es el símbolo, el estandarte junto a Martín, al Guille, al Negro Ibarra, al Virrey Bianchi, de los grandes logros de esta década dorada que nos ha posicionado como el mejor equipo del continente, respetado y temido en cualquier cancha del mundo. Escribir sobre las hazañas de Román, sus goles, sus caños, su tenencia de la pelota cuando a cualquier mortal le quema en los pies, su coraje en los partidos claves, sus vueltas olímpicas locales, de Copa Libertadores, de Intercontinental, de Recopas o de copitas es alargar este post hasta el infinito.
Por eso, si bien no puedo estar en la Bombonera este domingo, porque 530 km me separan, de estarlo y en el hipotético caso que el palco más televisado del estadio estuviera ocupado por su dueño, mi actitud sería la del silencio respetuoso y si cuadra, el aplauso agradecido. Y después, si, a la salida del equipo, la garganta al rojo vivo gritando Riqueeeelmeee, Riqueeeeelmeeee, Riqueeeeelmeeeee.......

Me vuelve loco tu forma de ser.....

Parece que en una semana se fue todo al diablo. ¨Es el 10 de mi equipo¨, ¨Es un honor que me dirija el mejor de todos los tiempos¨, eran flores que se tiraban no hace mucho tiempo. Pero el jueves pasado, en un programa televisivo, Diego Maradona, dijo esto.
La tormenta se veía venir, dicen los mentideros que Diego lo llamaba a Román para explicarle pero este no le atendía el teléfono. Hasta que ayer en Telenoche, un más que importante programa de noticias que se emite por canal 13, Román se despachó con esto. Y ni lerdo ni perezoso, por radio Mitre, Diego le mandó esto.
Hoy, según relata Ole acá, nos enteramos que los dramas son a nivel interno de la selección y vienen de hace rato.
¿Qué se puede opinar?, no mucho, porque no se conoce a fondo la intimidad del plantel. De lo que se vio públicamente, no parece acertado de parte del técnico salir a manifestar públicamente, tipo ultimátum, que Román debía mejorar su nivel de juego, y más aún, cambiar la forma habitual de hacerlo para integrar la selección. Coincidimos que este Román de hoy, está demasiado lejos de su rendimiento habitual, pero es de esperar una pronta recuperación de su nivel (y lo más rápido posible porque nos hace demasiado falta en Boca). También sabemos que, en cuanto a su carácter y su forma de ser, Román es así, guste o no, tómenlo o déjenlo. También hemos comprobado en Boca, que no es necesario que todos sean amigos, ni mucho menos, en el día a día, pero si que ¨en la cancha seamos once hermanos¨, Román dixit.
En fin, un flor de culebrón, como para entretenernos unos días. Como sea, es atribución y obligación de Maradona, formar un grupo lo más compacto posible, para afrontar la aventura de clasificar y sobre todo de jugar el mejor Mundial posible, y si para conformar un grupo compacto, debe dejar en el camino a alguno de los mejores, que así se haga. Es de esperar, que todas las decisiones conducentes a este objetivo sean tomadas por él convencido y en pleno ejercicio de su autoridad, y no influenciado u obligado por el clima de un vestuario plagado de estrellitas, de altísimo valor económico, mimados por la prensa nacional y europea, pero que por ahora, no acumulan logros y títulos en consonancia con tanta repercusión mediática. Y también es de esperar que Román, rozando ya los 30 años, se dedique a jugar donde se siente cómodo y desde ese lugar, les demuestre a todos, hinchas, periodistas, colegas y técnicos, que está al nivel de cualquiera de las figuras, que aparentemente, cuestionan su forma de ser.

9/3/09

Difícil de entender, difícil de explicar

Que difícil se me hace explicar, pero también entender esta derrota de Boca a manos de Independiente por 2 a 0 en la tarde de ayer.
Más que nada porque todo partido, en el clima previo, y sobre todo en el comienzo del mismo, muestra señales de lo que va a acontecer. Y las señales tanto antes como al comienzo, marcaban una tarde tranquila para Boca.
Un inicio con el equipo bien parado, dominando el medio campo, con Mouche imparable, con Palermo bajando unos metros y pivoteando, con Gaitán rápido para encarar, con la suba de Morel, con la de Ibarra, el local se veía obligado a refugiarse en su campo y a intentar esporádicas contras de escaso valor en ese lapso.
Pero a los 20 minutos se produce un punto de inflexión que ayuda a entender. El árbitro se manda el primer error decisivo al expulsar a Mouche, por doble amarilla (cosa que le tuvo que marcar el línea, porque a pesar de ser el único amonestado en ese momento y que esa amonestación se había producido 10 minutos antes, Pezzota no lo tenía registrado), en un roce y amago de protesta más que común. Demasiado a la vista quedó, que si hubiera recordado la primera amarilla, el árbitro no hubiera mostrado la segunda.
Y si bien, el quedar con 10 jugadores no trajo consecuencias en el primer tiempo, que siguió con la misma tónica de dominio Xeneize hasta el final, sí fue determinante en el segundo tiempo, cuando a los 10 minutos, luego de una pésima cesión de Gaitán en el medio, que deja a la defensa a contrapie, Montenegro marca un verdadero golazo, candidato serio a gol del campeonato, Independiente pasa a ganar.
Ahí, si, con 10 hombres, obligado a ir más y a desguarnecerse atrás, empezaron los problemas serios. Estaba Román en cancha desde el inicio del complemento, en lugar de un tibio y inexpresivo Gracián, pero Román no fue mucho más que el Tano. Y es realmente preocupante el nivel actual de Román, cosa que ya expresó hace unos días Diego Maradona. Ingresó Lucho, por un errático Gaitán, más tarde entró Viatri y se juntaron 3 centrodelanteros en cancha, cuando el partido pedía desborde por afuera. ¿Por qué Ischia, no puso a Noir en el banco y sí a dos ¨9¨?, la respuesta o la más aún la falta de respuesta a este simple interrogante puede ayudar a entender el resultado.
Y para completar el cuadro de la tarde, el segundo error garrafal de Pezzota, sancionado penal una clara falta en ataque, basquebolísticamente hablando, al Pato. Y si fue penal, ¿por qué no hubo tarjeta para el arquero?, solo el lamentablemente nivel técnico del arbitraje argentino permite entender esto.
Después fue el ir al frente como sea, las contras cada vez más peligrosas, la expulsión de Battaglia, correcta, ojalá siempre el foul de atrás sea expulsión, ¿no, Pezzota?, el floreo y toquecito del Rojo, el humillante ¨ole, ole¨, que bajaba de una tribuna que no destaca precisamente por el ¨aguante¨en las malas.
En fin, una derrota muy dolorosa, por varias razones. Por haber sido en un clásico que no se perdía desde hace 5 años, por la actualidad de uno y otro y sobre todo por las implicancias que puede tener a futuro en el torneo, máxime cuando se han perdido ya, 3 partidos sobre 5 jugados, demasiado malo el arranque para las expectativas previas que todos teníamos

6/3/09

Numeritos frente a Independiente

 

escudo independienteescudo boca jrs.     Se viene la fecha 5 del Clausura 09, y un Boca revitalizado por los triunfos ante Huracán, el domingo y Dep. Táchira, en Venezuela el miércoles, viajará hasta Parque Patricios, para en el Tomás A. Ducó enfrentar a Independiente que hace las veces de local en la cancha del Globo.

    Uno de los clásicos más añejos del fútbol argentino, que cambió de signo histórico en esta última década, cuando la histórica paternidad de los "diablos rojos", se dio vuelta rotundamente, al extremo de encabezar ahora Boca el historial, con 7 partidos de ventaja y en condición de visitante, 3 triunfos consecutivos.

    Partido, más allá de los números, muy difícil de analizar a priori.

    Independiente llega desgastado, con un clima interno muy enrarecido. Después del bálsamo que fue el triunfo ante Racing, la derrota en la fecha anterior ante Gimnasia L.P. revolvió todas las aguas que ya venían muy turbias desde el año pasado y el flaco comienzo en este campeonato. Jugadores que confiesan nulo trato con el técnico, dirigentes que respaldan a medias a una gloria del club como Pepé Santoro, el propio mánager, Luis Islas, que a medio tono, mezcla respaldo con ganas de ser el sucesor en el banco. En fin, un panorama complicado.

    Por el lado Xeneize, si bien el panorama institucional y de rendimiento es diametralmente opuesto, las dudas pasan por el nivel de juego y por los efectos del viaje a Venezuela.

    En cuanto al nivel de juego, en todos los partidos oficiales jugados hasta el momento, Boca ha adolecido del mismo problema. Mucha posesión del balón, dominio del terreno, pero poco cambio de ritmo. Mucha lateralización y poco profundidad. Y si bien en todos se crearon muchas situaciones de gol, por lo general no estuvieron en consonancia con la cantidad de minutos que estuvo el balón controlado.

    Y la incógnita mayor son las consecuencias físicas del viaje. El plantel salió el lunes e hizo Buenos Aires-Lima-Bogotá, trasbordo a Cúcuta y traslado en micro (60 km. de camino de montaña) a San Cristóbal. El miércoles a la noche, luego del partido, comenzó el camino inverso. En Bs. As. quedaron Palermo, Palacios, Ibarra, Morel. Estos estarán descansados y en condiciones. Se sospecha, que jóvenes como Roncaglia, Forlín, Gaitán, Mouche, Noir y Viatri, tampoco tendrían que sentir demasiadas consecuencia físicas. Por lo que las dudas con respecto a la respuesta aeróbica quedan centradas en Cáceres, Battaglia, Vargas y Román. Y entre todos ellos, lo más preocupante sería el tamden Vargas-Battaglia por todo lo que significan como equilibrio para el equipo y por como se sufrieron sus ausencias, sobre todo con Newell´s (Sebastián) y con Lanús (Vargas).

   En todo caso mañana Ischia resolverá las incógnitas sobre la formación del equipo. Pero, sea quién sea el que salga, el partido, con toda su historia atrás amerita que el cansancio quede de lado y se deje el todo por el todo en pos de seguir agrandando esta nueva paternidad que hemos sabido conseguir. VAMOS BOCA CORAZON Y PASES CORTOS.

HISTORIAL GENERAL:

Jugados:                                       166 partidos

Boca ganó:                                     62 (237 goles)

Independiente ganó:                55 (228 goles)

Empataron:                                  49 partidos

INDEPENDIENTE LOCAL:

Jugados:                                         85 partidos

Boca ganó:                                     23 (116 goles)

Independiente ganó:                33 (137 goles)

Empataron:                                  29 partidos

BOCA JRS. LOCAL:

Jugados:                                         81 partidos

Boca ganó:                                    39 (121 goles)

Independiente ganó:               22 ( 91 goles)

Empataron:                                 20 partidos

  

 

5/3/09

LUCHO y gane

2009037960

   Cuarenta y tres minutos del segundo tiempo. El partido se iba en un largo bostezo. Bostezo que llevaba demasiados minutos. Triple combinación entre Figueroa, Mouche, Riquelme, Mouche, centro, Lucho, cabeza, gol y a cobrar. Triunfo más que importante en Táchira. Boca no ganaba por fase de grupos, como visitante desde la Copa Libertadores 2005. Un equipo argentino no ganaba en Venezuela desde marzo de 1996 (Boca, en ese lapso, solo enfrentó en la Copa pasada al Maracaibo 1-1), ningún equipo argentino hasta ahora, en esta Copa había ganado de visitante. Y sigue el invicto histórico entre Boca y los equipos venezolanos.

   Triunfo más que importante, amén de estos datos estadísticos, por el hecho de asegurar la punta en soledad y ante la perspectiva de enfrentar en los próximos dos partidos a Guaraní de Paraguay, a priori, el rival más accesible de esta fase, con lo que se podría asegurar la clasificación dos fechas antes del final.

   El partido fue monótono, con Boca plantado en ataque, con dominio de pelota, en una cancha rápida y de pasto alto. Táchira buscó la salida rápida y trató de complicar con velocidad y tiros de media distancia.

   Algunos sofocones en el arco propio y algunas llegadas, la más clara, un cabezazo de Viatri en el palo y el partido se deslizaba hacia un empate clavado, con la aparente conformidad de los dos equipos. En cambios sucesivos Ischia mandó a la cancha a Pablo Mouche por Noir, a Gracián por Gaitán y a Figueroa por Viatri. Y a los 43´ la jugada que describimos al comienzo. Una vez más jugadores ingresados un rato antes definen un partido. Una vez más cambios ofensivos que muestran que Boca siempre y en cualquier cancha busca los tres puntos, más allá que no siempre los consiga. Una vez más la mano del técnico se hace presente. Una vez más, ¿y van?....

3/3/09

Numeritos frente a Deportivo Táchira

 

escudo deportivo tachira escudo boca jrs.

    Segundo partido por la Libertadores 09 y viaje a Venezuela, para enfrentar al Deportivo Táchira.

   A priori, el compromiso más riesgoso de este grupo clasificatorio. Más, se sospecha que el viaje a los 2.500 mts. de Cuenca, en la última jornada, donde sospechamos, el equipo ya estará clasificado. Y es el más riesgoso sobre todo por el nivel del equipo venezolano, que viene mejorando edición tras edición de la Libertadores, y que, en este caso llega con 5 triunfos al hilo, 4 por el torneo local y debut victorioso frente a Guaraní, en Paraguay por este grupo 2.

   Las dos derrotas consecutivas ante Newell´s y Lanús en el Clausura, obligaron a Ischia a poner lo mejor con lo que cuenta el domingo pasado ante Huracán, y por tanto a reservar jugadores golpeados o con muchos minutos jugados para el domingo próximo ante Independiente, no llevando, por tanto, a Venezuela todo el potencial del equipo. Plan este, que no era el previsto de antemano, sino todo lo contrario, reservar jugadores en el torneo local y viajar con todo para este compromiso. Pero, Ischia propone y los resultados disponen.

   En Buenos Aires quedaron Ibarra, Morel, Palermo y Palacios, supuestamente titulares el domingo. Para enfrentar al Táchira, aparentemente entrarán Roncaglia, Krupoviesa, Noir y Viatri. Y persiste la duda sobre el volante izquierdo entre Gaitán (si se recupera del golpe que sufrió el domingo) o formar un medio "combativo" con Vargas, Battaglia y Benavídez.

    El partido será el miércoles a las 20.30 hs. de Buenos Aires, y será el primer choque entre ambos, por lo que se abrirá un nuevo historial.

    Será más que importante traer un resultado positivo, habida cuenta de lo que le ha costado a Boca en las últimas ediciones de la Copa traer buenos resultados como visitante en la fase de grupo. Por caso en la 2007, que ganó, solo trajo un empate de Bolivia enfrentando al Bolívar y derrotas ante Toluca y Cienciano, y en la 2008, en la que llegó a semifinales, repitió el esquema, empatando ante Unión Maracaibo, y perdiendo ante Colo Colo y Atlas. Por lo tanto, como siempre, VAMOS BOCA, CORAZON Y PASES CORTOS.....

2/3/09

La Historia rendida a sus pies

martin contra huracan

   1 de Marzo de 2009. Tarde-noche de lluvia torrencial en Buenos Aires. Promedia el segundo tiempo del partido entre Boca Jrs. y Huracán por la fecha 4 del Torneo Clausura, cuando luego de un desborde por izquierda de Pablo Mouche, un centro rasante al corazón del área chica, Nico Gaitán que en vez de impulsarla al gol, la deja seguir para que entrando por el segundo palo, Martín Palermo, el gran goleador, la empuje, decretando así su gol número 195 en Boca.

   195 goles que lo convierten el máximo artillero de Boca en el profesionalismo, superando al mítico Francisco "Pancho" Varallo, el gran goleador de la década de 1930. Siete décadas pasaron para que Boca pueda disfrutar de un jugador semejante. Siete décadas donde la camiseta número 9 la vistieron verdaderos próceres de nuestra historia futbolera. Y ahora, y desde hace rato, Martín destella con brillo propio en ese Olimpo de elegidos.

   Llegó a Boca en 1997, y se afianzó como titular a partir de 1998 con la llegada del gran Virrey. Se fue a Europa en el 2001, volvió en el 2004. Antes y después se sobrepuso a todos los inconvenientes y marcó goles de todas las maneras imaginables. Dos roturas de ligamentos cruzados de la rodilla derecha, doble fractura de tibia y peroné, en España, ¡¡¡¡porque los hinchas que festejaban un gol de él le tiraron una pared encima!!!, largas recuperaciones, la pérdida de un hijo recién nacido. Si ya sé que logró goles insólitos, "de suerte", como cuando en un penal a Platense se resbaló y le pegó con las dos piernas, ¿pero tenés idea, Hermano Bostero, lo que son 195 goles?, goles importantes, de los que definen partidos, ¿te acordás de los 2 al Real Madrid en el 2000?, goles que nos emocionaron hasta las lágrimas, ¿te acordás del "muletazo" a ellos en el 2000, volviendo de una lesión de 6 meses, o los 2 a Banfield, 48 horas después de perder a un hijo recién nacido y dedicárselos mirando al cielo?, ¿ te acordás del que le metió a Colón con la rodilla rota?, golazos de media cancha, de cabeza, de zurda, de derecha, de emboquillada. Ciento noventa y cinco goles. Si hasta escribir la cifra apabulla. Si ya se, no faltará quien diga que está "grande", que está más duro, que le falta demasiado fútbol, que el gol de hoy se lo ¨dejaron hacer". No importa, Martín está escribiendo la historia grande de Boca en cada partido. Y así como mi viejo me hablaba maravillas de "Cañoncito" Varallo, vos, Hermano Bostero, no tengas dudas, dentro de muchos años le vas a contar a tus hijos y a tus nietos las hazañas del Titán Martín Palermo, al que tenemos la suerte de disfrutar todos los domingos.

    Y como Martín es un grande, muy grande, estoy seguro que mañana ya se pondrá la meta de llegar a los 212 goles para alcanzar la marca de Roberto Cherro, el máximo goleador de nuestra institución sumando las eras amateur y profesional.

    Ah, y si estás leyendo este post en algún lugar de la Argentina o el mundo, te cuento que en un partido muy duro, Boca le ganó 3-1 a Huracán, que los otros dos goles los hizo Lucho Figueroa, que justamente reemplazó a Martín. Que nos falta lo que en basket se llama transición entre ataque y defensa. Huracán se nos plantó igual que Newell´s, nos presionó en tres cuartos de su propio campo y salió rápido contando con muchos espacios, nos llegó mucho, pero por suerte no tuvo contundencia. Y que un rato antes, algunos que tenían sueños gordos, demasiados gordos, recibieron 5 cachetazos que los devolvieron a su mediocre realidad

    Pero todo esto será una anécdota en poco tiempo. Lo realmente trascendente es que hemos sido testigos de un día histórico en la vida de nuestro querido club. El día que el GRAN MARTIN PALERMO SE HA TRANSFORMADO EN EL MAXIMO GOLEADOR DE LA HISTORIA PROFESIONAL DE BOCA JUNIORS.