Un trámite

No hubo equivalencias. Boca pese a cambiar 8 jugadores del equipo que eliminó a Paranaense fue muy superior al rival y puede decirse que hubo partido solo durante 15 minutos. En ese lapso los locales parecieron querer plantarse en el campo rival y ejercer una presión alta que complique la tenencia del balón de Boca. Le duró 5 minutos. Fue lo que tardó en llegar el primer ataque a fondo, asistencia de Fabra de izquierda a derecha, llegada de Salvio atacando el espacio y segundo gol del Toto en dos partidos. Para colmo, 10 minutos después otra asistencia de Fabra y Carlitos entrando como 9 sentencia el marcador. El resto del partido, una hora y cuarto, se jugó al ritmo de Boca y el marcador no se amplió por la buena actuación del arquero Ibañez y porque tampoco el Xeneize se empeñó a fondo viendo que el resultado no corría ningún riesgo. Andrada solo tuvo que resolver fácil un par de tiros desde afuera que podían llegar a ser complicados y poco más mostró el rival.
De las pocas líneas escritas se desprende una muy buena actuación de Fabra, y así fue. Volvió el lateral que ataca con criterio y constantemente, bien complementado con el pibe Obando que cubría sus subidas y sea asociaba, pero no fue el único punto alto.
Carlitos jugó un buen partido. Participativo, con mucha movilidad, por muchos momentos se para como un virtual enganche e incluso por delante de Marcone y detrás de Obando y Salvio. El Toto volvió a mostrar que es crack y que se viene adaptando perfecto a la camiseta bostera. La banda derecha es de él, ya sea abierto sobre la raya o cerrándose para que pase el lateral. Bien tácticamente y con un dominio en velocidad que pocos tienen. Marcone jugó un buen partido, más allá de la debilidad del rival asoma el Marcone que se insinuó al principio y que luego decayó. Campuzano un buen complemento aunque a veces se excede en el rigor de la marca. La defensa no sufrió nunca, este es el cuarto partido al hilo sin goles en contra, lo que muestra que el esquema 4-4-2 empieza a dar los frutos esperados.
¿Es perfecto este Boca?, claro que no, nunca se alcanza eso, pero se nota una evolución en la prestación. Sobre todo que realizando rotaciones profundas el rendimiento se mantiene, salvo los primeros 20 minutos con Huracán, pero ahí respondió Andrada, y esto es fundamental para lo que viene.
Ahora habrá 9 días de descanso para luego encarar un mini rally que marcará el resto del semestre. El martes 13 (no apto para supersticiosos) frente a Almagro para meternos en octavos de final de la Copa Argentina (¿debutará el tano Daniele?), el domingo 18 Aldosivi, el miércoles 21 la ida en Quito de los cuartos de final de la Libertadores, el domingo 25 visitar a Banfield, el miércoles 28 la revancha con la Liga de Quito y el domingo 1 de septiembre visitar el Piedrónomo de Nuñez. Como se aprecia el continuar o no en dos competencias y el seguir arriba en la Superliga en solo 18 días. Por lo que se ve hay plantel, pues en palabras de Alfaro (y con toda lógica) no alcanza solo con 11 si queremos seguir con vida en todos los frentes. Las sensaciones son buenas. Será cuestión que esas sensaciones sean realidad.