Debut victorioso

La estadística en el futuro marcará que en el marco de una nueva competencia en el fútbol argentino, Boca debutó ganando su primer partido en Mendoza ante el local Godoy Cruz por 2-1. Esa futura estadística también dirá como fue el devenir de este certamen, cosa que para nosotros ahora entra en el terreno del futuro insondable. Pero sí podemos desmenuzar este triunfo en la tierra del sol y el buen vino.
Ha sido un buen partido de Boca por varios motivos. Salió a la cancha con un equipo "muy alternativo", con un mediocampo absolutamente sub 23 y con tres "canteranos" de los 4 que jugaron. Y el primer tiempo fue más que satisfactorio, sin sufrir en el arco propio y generando tres o cuatro situaciones claras además del gol de Pavón, que jugando como delantero mejoró algo sus bajas prestaciones de los últimos tiempos. Buen desempeño de Weingandt, el juvenil lateral derecho mostró que tiene futuro y proyección, correcto en la marca y proyectándose con criterio y recursos para desbordar bien hasta el fondo, y enganchar antes de meter centros que duelen. Bien Campuzzano como 5, con buen panorama de salida, correctos Obando y Capaldo y lo más flojo fue lo de Almendra. Wanchope vivió en orsay (como habitualmente), pero siempre es un factor de preocupación.
El segundo tiempo cambió, porque Godoy con la derrota parcial salió a jugar más arriba y a presionar alto con lo que complicó el tranquilo andar Xeneize del primer tiempo. Andrada fue llamado a actuar más seguido y respondió con solvencia y prestancia. Sacó varias complicadas y terminaron venciéndolo en un jugada en la que tuvo dos atajadas extraordinarias hasta que el rebote final le quedó a un delantero rival. Pero, y ahí estuvo el otro dato positivo de la noche, Alfaro estuvo rápido, atento y acertado con los cambios. Entraron Mauro, Bebelo y Nandez, saliendo Obando, Pavón y Capaldo y el dominio volvió a ser del visitante. Empezó a dar la sensación que el gol llegaría en algún momento. Y llegó. Ataque al espacio de Nandez dentro del área, detenido ¿con foul-penal?, pero la pelota deriva a Mauro que mete un delicioso centro pinchadito al segundo palo para que Wanchope ¿en orsay "milimétrico"? lo vuelta meter al medio para la arremetida de Más que cabecea, pega en el travesaño, entra ¿cobró el árbitro el gol? rechaza desesperado un defensor y pega ¿en el brazo? de Más para entrar definitivamente y ser sancionado el gol. Así de curiosa y con tantas dudas fue el gol, pero al final valió un triunfo de visitante y la posibilidad de definir, bastante desahogados en casa.
Ahora los cañones deben apuntar a la Supercopa Argentina del jueves para sumar una estrella, necesaria como pocas veces. El rally del final de semestre sigue adelante con éxito por ahora. Que siga así.