25/4/19

Casi en octavos de final

Boca se trajo un buen empate de Colombia, por como se dio el desarrollo del partido y por el resultado del otro partido del grupo. En Bolivia, Jorge Wilstermann venció 3-2 a Paranaense y dejó todo bien apretado para la última fecha. Con el empate en 2 goles de Boca, el grupo lo encabeza el equipo brasileño con 9 puntos seguido por Boca con 8, vale decir que en el partido final en La Bombonera se decidirá el ganador del grupo, que será Boca solo en caso de ganar.
Si bien las matemáticas dicen que aún no estamos clasificados, solo una catástrofe inimaginable nos mandaría a jugar la Sudamericana. No solo debería perder Boca y haber un ganador en Bolivia, sino que entre uno y otro resultado debería haber 7 goles si gana Tolima y 11 de diferencia si gana Wilstermann. Casi imposible, pero las matemáticas son las matemáticas y gobiernan al mundo.
Anoche fue un partido extraño. Boca jugó tal vez su mejor primer tiempo de la era Alfaro. Pero a los 20 minutos perdía 0-2. Ya a esa altura el arquero rival había sacado 4 claras chances de gol (dos de ellas antes de los 3´), sacaría otras dos más antes del final del primer tiempo, pero este terminaría 2-2. ¿Raro, no?. En ese primer tiempo Boca salió a presionar bien arriba, generaba fútbol entre Bebelo y Mauro, Pipa se movía por afuera del área y Villa lastimaba desde afuera hacia adentro. Al minuto se lo pierde Pipa mano a mano, a los 3 el arquero se lo saca a Mauro, todo parecía encaminarse a una victoria cantada. Pero, sobre el cuarto de hora, un pase complicado hacia Lisandro, que intenta dominar y pierde ante una presión duplicada, todos a contrapie, y gol de Tolima en su primer llegada. Para colmo, 5 minutos después en una jugada que no parecía peligrosa, un cabezazo en apariencia controlable, falla Andrada y 0-2 abajo. Lo positivo es que Boca no se cayó ante semejante golpe. Superó el momento y siguió buscando, pero se encontraba con la muralla del arquero rival. Evidentemente este muchacho tuvo su noche dorada. Si su nivel habitual fuera este no estaría atajando en Tolima sino en Real Madrid, Juventus o Barcelona. Pero, por suerte sobre los 35´una buena pared entre Mauro y Pipa por el medio lo deja a Zárate cara a cara con el arquero y consigue el descuento. En menos de 5 minutos otra asistencia de Pipa, esta vez a Nandez que rompe el espacio genera un penal que el propio Pipa convierte y con él el empate. Aún hubo tiempo para dos atajadas más del arquero, pero el primer tiempo terminó con las mejores perspectivas para el complemento.
Pero todo fue distinto. Sea por el cansancio, el clima o la mejora por los ajustes del rival lo cierto es que Boca llegó poco y nada al arco rival, no presionó arriba y se refugió en su propio campo esperando una contra que no llegó. Tampoco sufrió tanto, pero sobre todo en los últimos minutos, obligado a ganar Tolima hizo figura a un Andrada que no venía teniendo un buen partido.
Pasó el último partido de visitante y ahora resta finalizar la tarea en casa confirmando la clasificación. Antes de eso se definirá el cruce de octavos de final de la Copa de la Superliga y la Recopa Argentina frente a Rosario Central. Sigue la caravana de partidos, por ahora con buenos resultados. 

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