Rugió Boca

 Tercer partido contra Tigre en pocos días. Luego de ganar en cancha de ellos y en cancha neutral, tocó hacerlo en La Bombonera y fue goleada 5-3, algo no común en el fútbol argentino. Y menos común aún que 6 de esos 8 goles hayan sido en un segundo tiempo de vértigo.

El resultado puede llevar a un doble engaño, ni Boca fue una aplanadora todo el partido, ni Tigre fue un desastre absoluto.

En el primer tiempo Boca fue de mayor a menor. Arrancó imponiendo el ritmo, se puso rápidamente en ventaja con gran jugada entre Molinas - Villa - Benedetto para el cabezazo goleador de este, siguió mejor y pudo marcar el segundo por Pol que volvió a "astillar" el palo. Pero Tigre no se resignó y presionando en el medio comenzó a acercarse gracias al gran partido de "nuestro" Ezequiel Fernández y llegó al empate en un disparo fortuito que se desvía en Figal. De ahí al final del primer tiempo, lo mejor que le pasó a Boca fue el pitazo final, porque Tigre manejó el juego y si bien no arrimó demasiado peligro, merodeaba el área con riesgo.

El segundo tiempo fue una locura. En una ráfaga de 15 minutos, pareció liquidarlo Boca. Goles de Zeballos (golazo por toda la previa y la definición) y de Fabra (otra gran combinación con Villa) auguraban un tránsito tranquilo. Pero bastó que se definieran mal un par de contragolpes claros, para que Tigre tuviera tiempo de descontar y poner incertidumbre. Y se vino Tigre con todo, pero dejando espacios y esta vez Boca fue efectivo y letal. Zeballos y su primer  doblete y al toque un horror defensivo del visitante y doblete de Pipa. Quedo tiempo para 4 cambios juntos y para un penal, VAR mediante, para el descuento de Tigre.

Muchos puntos muy altos en Boca (Molinas, Zeballos, Villa, Benedetto, Fabra), y  varias dudas en defensa sobre todo por derecha. Como consuelo ni el Chelo ni Figal son titulares. 

Párrafo final. Esperemos que luego de la actuación de Aaron, la supuesta cesión a Defensa y Justicia quede solo en suposición. Es la gran alternativa, como mínimo, para reemplazar a Romero. Sería un error hacerlo con 3 competencias por delante.