Pasó el partido de ida y dejó un 0-1 que se deberá revertir el próximo miércoles si es que queremos arrancar el 2021 jugando la Libertadores. No parece un resultado lapidario para nada. En el partido no se vieron grandes diferencias que lo hagan irremontable. Pero el problema y la preocupación es Boca.
¿Qué pasó en solo 15 días?. Hace exactamente dos semanas comentábamos la buena victoria en Brasil. Tres días después Russo arriesgó titulares en Córdoba y vimos un partido chato y un empate cantado. Hace solo 7 días el nivel del equipo cayó en forma vertical, el domingo no se arriesgaron titulares salvo unos pocos minutos y ayer, si bien se mejoró lo del la vuelta frente a Inter el saldo es muy pobre.
Se intentó y se logró, sobre todo en el primer tiempo ajustar lo que tanto hizo sufrir la semana pasada y que se sabía que Racing intentaría aprovechar. Jara subió poco y nada, pendiente de la marca, Capaldo estuvo más ordenado al lado de Campuzano, Salvio y Villa más preocupados por cubrir la subida de los laterales. Todo esto llevó a que Cardona y Tevez quedaran aislados y los ataques fueran esporádicos y más producto de errores del rival que de construcciones colectivas.
El mejor lapso de Boca fueron los últimos 15´del primer tiempo. Demasiado poco para lo que se pretende. En el segundo tiempo Racing cedió su posición en la cancha, se retrasó esperando un contragolpe y por ende el trámite fue más parejo. el gol llegó en una jugada aislada, en la que Fabra fue un espectador en un centro cruzado y Melgarejo, un jugador que debió ser expulsado a los 3´del partido por un alevoso planchazo, similar al de Obando en el partido contra Inter, y que el arbitro penó con amarilla como a aquel, pero el VAR esta vez se llamó a silencio. Como se llamó a silencio en la jugada previa al gol, claro penal a Capaldo. Pareece que los silencios y las actuaciones del VAR son muy selectivas.
Lo más preocupante para Boca sucedió después de ese gol. Nula respuesta anímica en la cancha y tampoco vinieron respuestas desde el banco. Con cambios que no rindieron lo que se esperaba. Así y todo Soldano se perdió el empate de una forma insólita.
De cara a la vuelta habrá que mejorar muchas cosas. Boca tiene problemas de armado y de rendimientos individuales. Un combo letal.
Como primer medida habrá que volver a las fuentes y armar algo similar a lo que mejor nos rindió. Cardona como volante partiendo desde la izquierda, Carlitos por detrás de un centrodelantero (¿Soldano o Wanchope? ¿Se puede improvisar a Mauro ahí?). Obviamente esto sacará o a Villa o a Salvio. No se puede poner a todos. Parafraseando a Russo "serán decisiones".
Lo cierto es que el panorama luce complejo. Aún salvable, pero a costa de hacer las cosas muy bien y no seguir cometiendo errores no forzados, tanto adentro como afuera de la cancha.
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