27/12/20

A paso redoblado

 






Último partido del año y Boca coronó una gran semana con una goleada de 3-0 ante Huracán, en una producción que si bien no fue brillante, fue altamente eficaz y que le permite mantenerse en la cima de la fase Campeonato.
Como se preveía horas antes, Russo alineó un equipo casi completamente alternativo, pero que al venir sumando minutos juntos empieza a funcionar mejor. Al menos permite el lucimiento de varias individualidades.
Si alguien aprovechó este partido para mostrarse de buena manera, ese fue Wanchope Abila. Luego de casi un mes de ausencia se despachó con 2 goles, y eso en la carrera por ser el centrodelantero titular suma demasiado. Dentro del rubro lucimiento se anotaron varios. Rossi trabajó poco, pero más que correcto cuando se lo necesitó. Muy bien la dupla Zambrano-Avila, excelente el segundo partido del pibe Varela, completó los 90 minutos y estuvo llamativamente claro en la salida desde el medio.
En el rubro de los que quedaron en deuda se destaca Mauro Zárate. Muy lejos de su potencial, no aprovecha los minutos que se le dan.  
En cuanto al partido fue tal cual se suponía. Boca con 4-4-2 con Cardona y Zeballos como interiores y con Mauro acompañando a Wanchope arriba. Huracán, con varias bajas, insistió en el 4-3-3, parados en mitad de cancha e intentando recuperar ahí para atacar rápido el espacio. Lo logró por momentos e inquietó, pero fueron más amenazas que certezas.
Boca tenía la posesión por largos minutos, pero le costaba el cambio de ritmo para lastimar a un rival bien parado.  Pero promediando la primera etapa, una escalada de Más bien ubicado por Varela, la cesión a Cardona adentro del área y la asistencia a Wanchope para que la empuje.  Sintió el golpe Huracán, y sobre el final, una pérdida cerca de su área, y Wanchope que define bajo y esquinado. Demasiado castigo para uno, premio a la efectividad para el otro.
El segundo tiempo sobró. El tiempo se fue consumiendo entre la impotencia del visitante y Boca que se dedicaba a administrar la pelota y el tiempo. Así y todo sobre el final asistimos a un golazo de Obando desde afuera de área. Buena falta que le hacía al pibe que venía sumando actuaciones pobres y cuestionamientos varios. 
Se terminó el año calendario y lo hace de la mejor manera, encaminados en las dos competencias y con justificadas ilusiones. Salud Boquita

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