24/2/20

Demoledor

Boca volvió a golear. Ahora fue un 3-0 a Godoy Cruz y logra su cuarta victoria al hilo. 
Un gran primer tiempo en el que la ventaja mínima (Tevez) era muy mezquina a todas luces. El rival salió (como se sospechaba) a poner mucha gente en su campo, un 4-5-1 que solo sirvió para demostrar que amontonar jugadores atrás no es sinónimo de defender bien. Porque Boca le llegó por todos lados, con muchos jugadores en alto nivel. Alonso impecable y muy efectivo en la salida, Campuzano quitando todo, Villa imparable, los laterales subiendo mucho, Carlitos otra vez en gran nivel y Soldano corriendo con criterio en su continuo desdoble entre defensa y ataque. 
Pero cuando merecés golear y no lo hacés, por lo general las cosas se complican. Y parecía que que eso sucedería porque Godoy salió con otra postura, no tan defensiva y con un par de cambios que le cambiaron la cara. Ya no estaba suelto Campuzano para el primer pase, ya costaba dominar el medio y las llegadas no eran fluidas. Andrada fue llamado a intervenir y lo hizo con solvencia. El partido se hizo vertiginoso porque Boca es directo, no retiene ni entretiene la pelota sino que busca el ataque directo. Por lo tanto la pelota volvía rápido y todo pintaba para un final complicado. Entró Capaldo para recuperar más en el medio y a los pocos minutos se va expulsado Herrera en el visitante. Ahí si que se le hizo cuesta arriba a los mendocinos porque a los pocos minutos en una ráfaga Salvio metió dos goles y todo se terminó.

Nos subimos un ratito a la cima pero el puntero no dejó puntos en La Plata. Ahora esta Superliga pinta como inalcanzable, pero ojo, esto es fútbol y sobran los ejemplos en contrario. Por de pronto hay que ir y ganar en Santa Fe para  seguir metiendo presión, si alcanza seremos felices, si no, quedará la tranquilidad que se dió todo y será un excelente piso para lo que vendrá luego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario