De diez

   A veces el fútbol se hermana con la lógica. Por caso anoche, en ocasión de enfrentarse el puntero del Clausura, Boca, ante uno de los peores equipos de la temporada, Godoy Cruz, y ese hermanarse de fútbol y lógica no dio lugar a ninguna sorpresa. Fue 3-0 contundente, con un desarrollo del juego casi de entrenamiento, en un partido al que le sobró todo el tiempo que pasó entre el segundo gol (40´del p.t.) y el final.

   Fue un monólogo de Boca el primer tiempo, y un regular energías en el segundo, mientras un Godoy Cruz que conserva el recuerdo de aquel equipo sorprendente de temporadas pasadas solo de la mitad de la cancha para arriba, donde toca bien y genera algún riesgo, pero que en la parte defensiva es una invitación a la agresión. Muy débiles, sin presionar, sin marcar, dejó a Boca con libertad para avanzar en el propio terreno sin oposición.

   Y en esa libertad para tocar y avanzar, se movió nada menos que Román. Y si a esta versión de Román que estamos disfrutando, al nivel de sus mejores años, se le da libertad de movimientos es como suicidarse futbolísticamente hablando. Y así fue. Asistimos al recital de Juan Román Riquelme, con un rival que por momentos parecía el partenaire que asiste extasiado a un partido de festejo. Román mostró todo su repertorio y un poco más. Solo le faltó concretar su propio gol, pero a cambio de eso, sirvió las asistencias de los tres goles del equipo, a Insaurralde en un centro puesto como con la mano, y a Cvitanich y Mouche (en grosera posición adelantada), en la típica acción “tomá, hacelo vos”. Y además todo el despliegue de pisadas, amagues, toques cortos, cambios de frente, y ese manejar el equipo todo que es su sello distintivo.

    Siempre decimos que con Román en este nivel, es robo. Y si encima gran parte del equipo acompaña, si Somoza vuelve con suceso, si Rivero y Erviti vuelven a ser los del torneo pasado, si los que reemplazan a estos tres hacen que no se note el cambio, si la defensa se sigue asentando en las columnas de Schiavi e Insaurralde, el camino al título parece asfaltado y libre de obstáculos.

   Pero, siempre existe un pero, hay que tener cautela. Faltan solo tres fechas, 9 puntos en juego, esta tarde sabremos la ventaja definitiva en la punta cuando termine el partido de Arsenal. Justamente el equipo de Sarandí, en caso de ganar quedará a un punto y será rival en un par de fechas en un partido que puede ser una final. Encima para ese entonces estará en plena disputa la serie semifinal de la Libertadores. Por eso, “paso a paso”, con concentración y sin euforias antes de tiempo.