12/10/22

Puede ser decisivo

 Con toda la patria futbolera "no bostera", esperando, deseando y rogando por la caída, Boca se va de Junín con otros tres puntos en el bolsillo, otra vez por la mínima diferencia y enhebra su novena victoria en los últimos diez partidos.

Y no haremos mayor hincapié en el desarrollo minucioso del partido, si no más bien en lo que significa este triunfo, la forma en que se consiguió y lo que puede ser hacia adelante.

El Boca de Ibarra está iluminado, tocado por la varita, bendecido o como quieran decirlo. Tiene virtudes y sabe explotarlas, pero tiene ese toque de suerte que se necesita para terminar festejando un torneo. Porque si enumeramos las circunstancias de este partido, llegaremos a la conclusión que en otro momento, no solo no se gana, si no que probablemente se pierda el encuentro.

Boca arrancó jugando una buena primera hora, con aproximaciones peligrosas al arco rival, con paciencia para buscar romper la telaraña del local en su propio campo y sin sufrir ningún sobresalto. En ese momento tiene el penal que le comete claramente el arquero a Langoni y el partido parecía encaminarse definitivamente. Lo patea Rojo, una garantía, pero no solo se lo ataja el arquero, al minuto cae fulminado por una lesión en la rodilla, que tiene todo el aspecto de ser grave. Lógicamente tocado anímicamente el equipo tiene un cuarto de hora final mucho más flojo, y sin embargo en la última jugada del primer tiempo, contragolpe magistral de Medina, asistencia de Pipa a Langoni y a los vestuarios en ventaja.

En el segundo tiempo un Sarmiento obligado deja espacios atrás y por mala puntería o por salvadas del arquero local, lo cierto es que Boca no puede liquidar el pleito. Llegan los cambios y los juninenses empiezan a poner torres de más de 1.90 mts. en cancha y los centros empiezan a llover. Y Rossi a tener otra actuación consagratoria. Así se llega a una prórroga de 7 minutos que fueron 9 minutos y en los 2 finales, saca el arquero local una pelota imposible, y en las últimas dos jugadas del partido Rossi nos salva 2 veces y asegura el triunfo. Un triunfo que a esa altura valía 6 puntos.

Demás está decir, que en otro momento, no muy lejano, alguna de las que tuvieron los locales entraba y nos íbamos mascullando bronca.

Pero Boca se fue victorioso, superó su primer partido de los 3 de visitante con triunfo, los llena de dudas a los seguidores y sigue dependiendo exclusivamente de sus resultados no solo para llegar al festejo final, si no para hacerlo una fecha antes inclusive.

Obviamente hasta que las matemáticas no lo digan, nada estará resuelto, pero el sueño está cada vez más cerca y encima asentado en virtudes propias, en defectos ajenos y en la minimización de los propios. Lo que nadie podía siquiera imaginar hace 13 fechas parece una realidad palpable. Toca el festejo mesurado, la tranquilidad y la concentración para ya estar pensando en el partido del domingo en Rosario, ante Newell´s un partido que nos puede acercar un pasito más a lo que todos soñamos.

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