20/10/22

O R G U L L O

 Creo que el momento de decirlo es ahora, antes de que todo se defina. Antes de saber si se logró un objetivo impensable hace bien poco o nos quedamos con la ganas en el último partido. Porque Boca ha ganado en La Plata y llega a la última fecha del torneo con un punto de ventaja sobre Racing y dependiendo solo (como si fuera poca cosa) de ganarle a Independiente para consagrarse. 

Boca ganó en La Plata una verdadera final ante Gimnasia (2-1) y como las finales no se analizan, se ganan, es momento de una que otra reflexión.

¿Qué tiene este Boca?. ¿Cómo puede ser que un equipo ninguneado, en el mejor de los casos, por la Patria Periodística llegue puntero a la última fecha de un torneo?

¿Boca juega lindo? No

¿Boca es un equipo trabajado tácticamente? No

¿Boca presiona alto, corta líneas de pase, sale jugando con holgura? No

Entonces, ¿Qué tiene Boca?

Orgullo, sangre, hambre, garra, ganas, las grandes virtudes de nuestro ADN. Por eso nos identificamos tanto con estos muchachos. Porque se han sobrepuesto a todas las vicisitudes posibles en este semestre luego de ganar la Copa de la Liga. Eliminación injusta de la Libertadores, salida del dt y del capitán, un comienzo más que titubeante de la mano de Ibarra, estar lejos en el torneo, lesiones por doquier. Sin embargo, cuando se esperaba algo de "Bianchismo" por la historia del dt nos encontramos con un verdadero tributo al Boca del Toto Lorenzo. Aquel mítico Boca de los 70 que hacia pata ancha en todos lados, peleando cada pelota y ganaba generalmente por un gol. Un Boca que no sale el equipo de memoria, sale el plantel de memoria, porque se ha tenido que apelar realmente a todos. Porque en este último tramo cada partido alimenta la enfermería, y si en la fecha pasada volvió Villa, salió entre algodones Zambrano, y si en esta volvió Figal, se rompieron Benedetto y Fabra. Y el que entra responde, mejor o peor pero responde. Y todos se dejan el alma en cada pelota, algunos en nivel superlativo, Romero, Varela, Figal, otros respondiendo en pocos minutos, Villa, otros metiendo goles decisivos Langoni (el suplente que vino a reemplazar al suplente que reemplazó a Salvio) o Fabra.

Y hay que decirlo hoy, en caliente, antes del domingo. Porque el domingo puede pasar cualquier cosa. Lo que soñamos o anhelamos o lo que está bien temer, porque el fútbol es fútbol y hay tres resultados posibles. Y pase lo soñado o lo temido no tiene que cambiarse un ápice de esto que esta dicho. Este Boca nos da orgullo, nos hace trabar virtualmente frente al televisor, nos hace querer cabecear para rechazar, nos deja sudados y contracturados como si jugaramos y felices como están ellos. Hacia mucho que no pasaba. Es hora de disfrutarlo. 

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