Tercer derrota consecutiva de Boca en el torneo. Fue 1-2, luego de estar en ventaja ante un San Lorenzo deshilachado, que solo tiene como activo el entusiasmo y la disciplina para correr y marcar, y con solo esos argumentos ganó merecidamente, y no fue goleada porque el VAR les anuló (correctamente) un gol que se inicia bastante toques antes en un foul ignorado por el árbitro, y fallaron un penal, también cobrado a instancias del VAR.
No se puede analizar el partido sospechosamente desastroso de Boca, sin hacer un raconto de la semana.
Los hechos conocidos son:
El lunes hubo una reunión entre los capitanes (Izquierdoz, Rojo, Benedetto y Frabra) con el Consejo de Fútbol (léase Riquelme) para discutir tema premios de Copa Libertadores (si, 24 hs antes de un partido clave).
El martes, por penales, y siendo superiores en el desarrollo, Boca es eliminado por Corinthians.
El miércoles post derrota, Battaglia dirige normalmente al práctica, pocas horas después es despedido por el CdF.
El jueves, Ibarra, Gracián y Herrón (el sobreviviente de todos los cuerpos técnicos), como "tridente interino" dirige una práctica de fútbol para los que no jugaron el martes.
El viernes, única práctica formal, se cambia el esquema de juego, sale Zeballos y entra Ramírez como titular, y sale el capitán Izquierdoz por Zambrano. Se aducen motivos tácticos.
El sábado, Boca se pone en ventaja (sin merecerlo) por gol de Rojo de cabeza. En el festejo este se dirige al banco, se saca el brazalete de capitán y abraza a Izquierdoz efusivamente. Mensaje muy claro.
En el segundo tiempo se jugó sospechosamente mal, errando pases sencillos a pocos metros y a un ritmo impropio de un equipo competitivo.
Hasta acá lo que se sabe a ciencia cierta y lo que vimos. Después hay mil versiones. Que la reunión fue porque los jugadores amenazaban con no concentrar. Que reclamaban deudas impagas. Que querían premios aún perdiendo. Que a Izquierdoz lo borraron porque se pasó de enfático en el reclamo. Versiones para todos los gustos, para los "talibanes" de Román y para los que odian a Román. En el medio quedamos el resto.
El resto somos los hinchas/socios que no nos interesa saber quién está más dotado virilmente. Solo nos interesa que Boca gane. Y si toca perder, que se deje la cancha regada de sudor. Es lo único innegociable. El esperpento que fue el segundo tiempo no puede volver a producirse a riesgo que toda la Bombonera se los haga saber. Y tengan en claro, que salvo para los talibanes de uno y otro lado, todos saldrán chamuscados para el resto.
Veremos que resoluciones se toman en la semana. Que será calentita. El supuesto no apuro del CdF para designar un dt y seguir con este tridente no se puede sostener si los jugadores van a jugar así. Los jugadores dejarán de tener apoyo si siguen jugando así sea quien sea el que dirige. Es necesario que se vuelvan a reunir, que se digan lo que se tengan que decir, que no trascienda nada y que se encuentre un arreglo. Si no quieren que los mansos comiencen a expresarse y salgan todos perdiendo.
Es momento de bajar los egos. De traer un dt con trayectoria y espalda y dejarlo trabajar tranquilo. Ya habrá tiempo en diciembre de evaluar su trabajo. Es el momento para hacer realidad la frase que de tanto repetirla la están vaciando de contenido...."Boca por encima de todos".
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