Muchas sensaciones (todas feas)

Bronca. Enojo. Impotencia. Gusto amargo. Dolor de ojos. Tristeza. Añoranza. Todo esto en 90 minutos. El lamento de como en pocos días se pudo destruir algo que venía funcionando más que decentemente.

El sábado Boca ganó con el apoyo de sugente, un partido que había que ganar si o si y que debía ser un punto de partida. Pues parece que Ibarra tiró la perinola y salió "retrocede 5 casilleros". Porque eso fue Boca, un equipo formado a fuerza de perinola y tirado a la cancha a ver que pasa. ¿Armar un 4 -2-4 con un solo entrenamiento serio?. Suena a delirio. Y fue un delirio. Solo 10 minutos rescatables donde se intentó presionar alto con más voluntad que sistema y luego nada más en la siguiente hora. Porque a un primer tiempo de terror, donde solo se puede rescatar al Changuito Zeballos y poco más, siguieron otros 15 minutos del segundo tiempo sin cambios y ya con el partido 0-2. Y cuando llegaron los cambios....pasamos de un 4-2-4 a un 4-4-2, exactamente al revés de lo que hizo con San Lorenzo, exactamente al revés de lo que debió ser este partido. 

Cancha chiquita, siempre dificil, rival aceitado. Los goles llegaron como llegan los goles acá, con tiro desde afuera o cabezazo en pelota parada. En ambos con nula oposición de nustra defensa.

Villa y Zeballos como volantes. Un doble 5 que no funcionó. Dos nueves que combinaron la voluntad sin juego de Orsini y el juego (malo) sin voluntad de Vásquez. A la hora de los cambios, recordar que 0-2 abajo, entraron Ramírez (¿y Molinas?), Romero (¿y Molinas?), Sandez, Benedetto. Salieron Fabra, se supone que con alguna molestia, si no es inexplicable, Vázquez, Orsini y Villa. Si, dos goles abajo, sale Villa, que poco habia aportado jugando como volante, pero habia que buscar descontar.

En fin, ahora la gran duda es si Riquelme y el Consejo de Fútbol piensan seguir así hasta diciembre. Y decímos así no como una falta de respeto a Ibarra, si no con esta improvisación constante y con la inestabilidad propia de un interino. No está demás recordar que además de este torneo, Boca tienen por delante la Copa Argentina y el Trofeo de Campeones cerrando la temporada. Demasiadas cosas para encararlas así. Que todos reflexionen y hagan lo mejor por Boca, que es lo único importante.