Y un día volvió el triunfo. Y fue cuando más se necesitaba. Fue 1-0 frente a Talleres, fue justo, con pocas luces, con varias sombras, pero muy valorable por como se venía y por como se presentó desde el principio. Porque a los 6 minutos de juego, una clara mano de un defensor de Talleres genera un penal que Pipa estrella en el travesaño. Otra vez Pipa fallando por centímetros. Otra vez los fantasmas que comienzan a revolotear.
Ibarra finalmente plantó un 4-3-3 en ataque con Romero recostado sobre derecha, como jugó varias veces con Battaglia, pero hoy sin mayor suceso. Con Varela tapado, Ramírez nuevamente flojo y un Pol que en el primer tiempo aportó poco y nada, Boca fue un equipo espeso, con mucha posesión, muchos pases laterales pero sin profundidad. Talleres no arrimaba riesgo pero jugaba cómodo.
Hubo que esperar hasta los 15' del segundo para que con el ingreso de Zeballos por Ramírez viéramos una mejor versión Xeneize. El Changuito y Villa rotaban en los extremos, Romero pasó a ser interno por izquierda, Pol comenzó a aportar más en ataque, sin ser una máquina, Boca tomó el control del partido y empezó a preocupar. Sobre los 30', jugada de Villa, cesión a Benedetto que pivotea en el área y el colombiano Pérez, el mismo de la mano-penal del primer tiempo que lo pisa y lesiona el tobillo. Insólitamente el árbitro deja seguir y debe ser llamado por el VAR para que revise la jugada. Revisión que le llevó demasiado tiempo para determinar algo tan claro como el penal y la expulsión del defensor. Marcos Rojo se encargó de transformarlo en gol de forma impecable. Quedó tiempo para que Rossi contuviera una clara de empate y para que Pol la estrellara en el palo en lo que pudo dar un final más desahogado.
En resumen, un valioso triunfo, que trae un soplo de oxígeno y que nos deja a solo 4 puntos de la cima. Queda mucho torneo por recorrer, mucho trabajo por hacer y funcionamiento por mejorar. Pero todo es más fácil ganando. Los puntos a mejorar están bien a la vista. Seguramente Ibarra tomará nota. El martes, ante uno de los punteros, Argentinos Jrs., en su cancha, habrá otra prueba difícil para superar.
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