Segunda presentación del Boca de Battaglia. Segunda victoria, ahora por 3-1 en cancha de Platense. Una victoria que ha dejado mejores sensaciones que la del sábado, aún con la salvedad del bajo nivel futbolístico del rival, pero justamente estos son los partidos que hay que ganar con claridad, algo que no ocurría en los últimos tiempos.
Un acierto todos los cambios y los no-cambios que ensayó Sebas para este partido. A saber:
El esquema 4-3-1-2 dió un resultado óptimo. El ingreso de Molinas por uno de los extremos (Pavón) mejoró notablemente el volumen de juego. Se jugó y tocó por adentro, se generaron espacios y se dominó el partido prácticamente durante 80 minutos.
El cambio de nombres en el medio. Varela le dió cosas al equipo que no le da Rolón, y si bien se lo notó algo falto de ritmo (arriesgó un par de pelotas que ante otro rival pueden ser peligrosas) se ve que debe seguir como titular. Otro acierto el ingreso del Pulpo, algo que parecía desacertado reemplazando a Medina. No solo jugó un partido razonable aportando equilibrio en el medio sino que atacó con criterio y marcó el segundo gol.
El ingreso de Sandez por Fabra. Mil veces mejor en el aspecto defensivo y ayer le agregó agresividad en ataque. Obviamente es menos que el colombiano en ofensiva, pero detalle no menor, cuando pierde una pelota vuelve presto a retomar su posición. Debe seguir.
Y también fue un acierto el no-cambio. Al entrar Molina por un extremo, muchos supusimos que saldría Briasco, de menor rendimiento que Pavón frente a Patronato. Pues no, y con libertad para moverse, Briasco jugó su mejor partido, marcó el gol de la apertura y por si fuera poco, cuando fue reemplazado sobre el final por Pavón, este marcó el tercero y definitivo. Cuando se entra en la buena senda, todo sale bien.
La gran mejora del equipo se sustenta en la propuesta del dt, en la enjundia de los jóvenes y también en el equilibrio que dan los veteranos. Ayer Rojo mostró toda su jerarquía, Izquierdoz acompañó, Advíncula, aún contenido y con poco aporte ofensivo no sufrió en defensa, Pulpo, lo ya citado y Ramírez jugó un gran partido, asociado con Molinas le dieron al equipo un juego interior del que carecía hace rato.
El proyecto Battaglia se puede decir que está en pañales. La idea avanza y por ahora todos felices. Debemos ser conscientes que habrá tropiezos y algún retroceso, pero habrá que bancar y tener paciencia. El próximo domingo tendremos una buena medida de como viene el tema. Racing será un rival de riesgo y calidad, ideal para medirnos. Pero para eso faltan 4 días, ahora, tranquilos, a disfrutar este presente.
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