Punto de inflexión

 

Nada será igual el jueves. Para bien (esperemos) o para mal (ojalá que no). Un clásico ante ellos y con una eliminatoria directa en juego no será gratis. Más que nada para Boca que viene golpeado y dolido. La injusta, literalmente, eliminación de la Libertadores, los partidos jugados con los chicos de inferiores, la posición incómoda en la tabla del torneo local (aunque todo está por verse) y llega este partido, que puede ser el del despegue o el que nos hunda un poco más. Punto divisorio del segundo semestre.

Se supone que Russo planteará un sistema distinto para este partido. Como en anteriores ocasiones volverá a la línea de 3 marcadores centrales con los laterales desplegados como volantes. Sin confirmación de los nombres, se puede suponer que el equipo sería así:

El debut del peruano Advíncula está supeditada a la llegada del transfer desde Rayo Vallecano (Boca ya hizo efectivo el pago). El tercer central será Licha López o Zambrano. Si fuera el peruano el líbero será Izquierdoz, si no, será Licha. Por izquierda tiene chances de ser titular el juvenil Barco, de óptimo rendimiento cuando los pibes jugaron los dos partidos por aislamiento del plantel titular. Pese a su juventud sería una presencia lógica, porque tiene mucha más salida y ataque que Sandez, y en un esquema como este las subidas de los laterales son fundamentales para abrir y ensanchar la cancha. La otra duda en el medio es una duda que no debiera serlo. Entre Varela o Rolón ya sería inexplicable que siga ausente el juvenil. Si su ausencia de la titularidad se debía a motivos extra futbolísticos, es hora de dejarlos, porque por el lado futbolístico es un abismo de rendimiento el que separa a ambos y no estamos en condiciones en este partido de dar ninguna ventaja.

La presencia de Varela, daría un eje de salida al equipo y de asociación por adentro con Pulpo González a su derecha y Ramírez a su izquierda, ambos con dinámica y llegada. Arriba, Pavón y Briasco, suponemos que moviéndose por todo el frente de ataque y tratando de no dar referencias estáticas.

Pocas veces hemos llegado a un clásico tan abajo en las preferencias de la "cátedra". Pero, ojo, que son solo 90 minutos, y Boca, en inferioridad previa viene de ser muy superior a Mineiro, no sea cosa que la falta de favoritismo le vuelva a sentar bien y muchos se lleven (nos llevemos) una sorpresa. 

Se sabe que es un partido aparte. Se sabe que los méritos previos suelen no contar demasiado. Pero por sobre todas las cosas, se sabe que los partidos se ganan cuando el silbato del árbitro lo da por terminado, ni un minuto antes.

Historial en Copa Argentina

Este será el primer enfrentamiento en esta competencia