Previsible final

 Terminó el ciclo Russo II. Se veía venir y la situación no daba para mucho más. Termina como terminaron los ciclos de los otros técnicos ganadores de la Libertadores en Boca, tanto Toto Lorenzo en su segundo ciclo en 1987, como Carlos Bianchi, en el tercero, en 2014 debieron irse por los malos resultados recientes.

No da para repetir todos los cuestionamientos que teníamos para Miguel y el juego de Boca en los últimos tiempos. Desde ya que las culpas siempre son compartidas entre cuerpo técnico, jugadores y dirigentes en mayor o menor porcentaje, pero el hilo se corta por lo más delgado y los técnicos son los fusibles cuando la cosa anda mal. Gajes del oficio.

Pero de Russo no quedará en la historia este opaco final. Pocos lo recordarán dentro de algunos años. Lo que nadie olvidará será el raid de 7 partidos que nos llevó a la consagración el 7 de marzo de 2020, con Diego en el banco rival, la Bombonera estallada y el campeonato logrado en el último suspiro. Nadie olvidará que los limpió a ellos y se ganó la Copa Maradona, las dos eliminaciones consecutivas por penales al "mejor equipo de la galaxia", la última en la Copa Argentina en la que aún competimos. La estadística dirá que compitió en 3 torneos y ganó 2, que llegó a una semifinal de Libertadores y que en la siguiente nos echaron en octavos de final en un robo escandaloso. 

Esto será lo que quedará en el recuerdo. Miguel Angel Russo le dió a Boca tres estrellas, y eso se recordará y valorará.

Pero, a rey muerto, rey puesto. Y llega el momento de Battaglia, por ahora como interino, pensado hasta diciembre, pero en fútbol, nunca se sabe. El Chino Benítez puede dar fe de eso.

Surgido de la cantera, el que más títulos como jugador ha cosechado en la historia de Xeneize, Sebastián conoce como nadie el Mundo Boca. Como dt de la reserva le ha imprimido un sello que nos impresionó a todos en los dos partidos que tuvieron que jugar contra Banfield y San Lorenzo por el aislamiento de los profesionales. 

Seguramente mechará más pibes que los últimos partidos de Miguel. Seguramente intentará que su Boca ataque y presione en bloque. Veremos si logra convencer y si lo logra en poco tiempo, porque tiempo es justamente lo que no sobra.

Como cada vez que se inicia un ciclo deseamos lo mejor y que el designado sea el más ganador de la historia. Luego el tiempo dirá si somos demasiado ilusos o no.