16/8/21

La bronca de tener razón

 Se veía venir con solo ver la formación. Costaba imaginar como Boca iba a encontrar los caminos hacia el gol, y no los encontró. También era claro que Ramírez seguramente sería el único que tendría claridad y no tendría socios. Fue el mejor y estuvo en la soledad creativa de un desierto. Era lógico pensar que seríamos un equipo fuerte atrás y que tendría pocos sofocones. Así fue, Estudiantes llegó poco y nada, pero bastó un corner para que marcaran un gol y asunto terminado.

Lo de Russo ya es insostenible. La historia no es excusa. El más grande de todos tuvo que irse por un inicio de torneo la mitad de lo malo de este. Los números obviamente son una castástrofe. Hay que remontarse a 1957 o 1984 para encontrar algo parecido. Y encima de todo la inacción y las decisiones incomprensibles desde el banco hacen sentenciar que este es un ciclo cumplido.

Que el plantel se desjerarquizó es un hecho. Culpa del Consejo de Fútbol, de la situación económica del país, de los imponderables como la situación de Villa o por lo que sea, pero si así y todo no aprovechas lo bueno que aún tenés, es muy difícil.

Allá por marzo, en una crisis de lesiones y covid, la línea media de jóvenes Medina-Varela-Almendra salvaron las papas. Ayer estaban los 3 disponibles. No jugó ninguno ni un minuto. Que hayan perdido posibilidades por darles minutos y titularidad a Rolón o al Pulpo González es directamente demencial. 

Ramírez, lejos lo mejor que ha llegado, no tiene con quien "dialogar". Hay tres posibilidades: Cardona, Molinas o Almendra. El colombiano no estaba disponible, a Molinas lo puso quince minutos, y Almendra, lo ya dicho, nada.

No hay 9. Gran deuda del Consejo de Fútbol. Pudiera ser Orsini, que llegó y brilla por su ausencia lesiones mediante. Se prueba y se prueba con Briasco, que no lo es y no siente el puesto. Está el pibe Vazquez, que aún está verde, pero conoce el puesto, lo tiró a la cancha 10 minutos como para apagar el incendio y al menos generó una chance de gol.

Cambio de esquema continuo. Ayer tocó los 3 centrales, con la excusa del juego aéreo de Estudiantes (el gol fue de cabeza) y la liberación de los laterales a jugar del medio hacia adelante. Lo de Fabra fue lamentable, no terminó bien ni una jugada. Advíncula amagó con algo más, pero así y todo, ¿con quién terminarían la jugada?.

El primer tiempo fue chato, pero con un rendimiento, digamos, razonable. El rival, poco y nada. Al comenzar el st. el local mete un cambio. A los 20 minutos, otros 2. El desarrollo ya no era el del primer tiempo. ¿Y Russo?, solo algún rezongo o grito de aliento, nada de cambios ni en el juego ni en los intérpretes. Recién hizo un cambio en desventaja, y otros 2, diez minutos después del gol del Pincha y a poco de terminar.

Cuesta pensar de que forma con todo esto dicho se pueda revertir esta situación. Hace rato que el técnico luce desorientado y eso se traslada al campo de juego. Su situación es insostenible, pero parece que la dirigencia no quiere echarlo. Si él no da un digno paso al costado es previsible que esta agonía se alargue algunas semanas más, hasta que sea insostenible. Esperemos que en las próximas horas pese el sentido común y todos pongan a Boca como prioridad.

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