1/11/19

Se terminó octubre. Lo único bueno

"....y ahora cuesta abajo en la rodada..." dice un conocido tango. Así está Boca, en caída libre, segunda derrota al hilo en la Superliga, pérdida de la punta de la tabla que se suma a la eliminación en la Libertadores, un dt que está de despedida (aunque post partido matizara la despedida que explicitó hace una semana), período electoral a pleno para designar un nuevo presidente, una suma de factores que no permite demasiado optimismo de cara al final del semestre.
Anoche vimos un Boca de mayor a menor, que decayó mucho en el segundo tiempo, los cambios no ayudaron. Encima Lanús se adelantó en el marcador en los comienzos de cada etapa. Ambos por desatenciones defensivas severas, centros cruzados de derecha a izquierda y viceversa, el primero por arriba (cabezazo de Sand) y el segundo por abajo, en ambos se esperaba más de Andrada y mucho más de los centrales. Ambos, que venían siendo de lo más sólido del equipo, tuvieron una noche para el olvido. Licha perdiendo seguido y comprometiendo la pelota en salida e Izquierdoz terminando expulsado promediando la segunda etapa, lo que terminó de complicar las chances de empatar el partido.
El primer tiempo fue bueno de los dos. Mucha movilidad, mucha presión de Lanús buscando el error y contraatacar, pero siendo flojos en la salida y dejando muchos huecos en defensa. En Boca, una buena actuación de Almendra armando desde el medio, Mc Allister desaprovechado tirado sobre la izquierda pero colocando excelentes centros, Salvio desequilibrante, Mauro intermitente pero con su pegada en los tiros libres intacta (el golazo que significó el empate parcial fue de antología) y Hurtado presionando la salida rival, con más ganas y entusiasmo que juego, pero complicando. Así el primer tiempo terminó 1-1 con muchas chances de marcar goles de ambos bandos. Pero, en el complemento, Lanús pegó de entrada, y Alfaro comenzó a hacer cambios inexplicables. Entró Tevez por Almendra y el equipo se vino abajo. Se ubicó para hacer la misma función, esto es un doble 5 con salida y pasó desapercibido. Carlitos es otro que se viene despidiendo desde hace rato. Luego entro Wanchope por Hurtado, igual de intrascendente desde el juego, pero sin el entusiasmo y las ganas y por último Bebelo por Mc Allister, que también pasó más que desapercibido.
Cuesta ser optimista pensando en el futuro cercano. La idea debiera ser terminar bien cerca de la punta en los 5 partidos que quedan. El juego de Boca y la categoría de los rivales a enfrentar (Arsenal, Vélez y Argentinos entre otros) hacen temer que un objetivo tan modesto no sea muy fácil de cumplir. 

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