9/11/19

Entre la necesidad y el morbo




Después de tener una semana de relativa calma (nunca en el Mundo Boca la tranquilidad es absoluta, y menos a un mes de las elecciones) después de la goleada a Arsenal, Boca enfrentará un partido de riesgo y con ribetes especiales.
Vamos a Liniers, donde no nos quieren nada, vamos necesitados de puntos, nos reciben necesitados de puntos y al partido se le agregará el morbo de la presencia de Mauro Zárate, "el traidor" para ellos. No son pocos condimentos.
Alfaro anuncia cuatro cambios en la formación original, algunos obligados, otros no, y un cambio de esquema también. Boca será


Vuelve Izquierdoz de la suspensión y entra por Alonso. Se desgarró Carlitos y su lugar será ocupado por Alexis Mc Allister. Está con una contractura Salvio y Almedra entrará por él y por último Mauro Zárate irá en lugar de Wanchope Ábila. 
Sorprende a simple vista la formación. Mucho volante de buen pie, pocos jugadores para ir por afuera, salvo que suban mucho los laterales y ausencia de un 9 "faro". Pareciera que Boca buscará el juego por adentro, con mucha rotación, no dando referencias fijas. Uno imagina un 4-4-1-1, donde Mauro y Alexis se muevan entrando y saliendo y que Reynoso y Capaldo o eventualmente Almendra se sumen por sorpresa al andamiaje ofensivo. Evidentemente Alfaro quiere llenar el medio campo de gente para obstaculizar los rápidos circuitos de juego de Vélez.
Enfrente estará el Vélez de Heinze, el equipo y el dt mimado por gran parte del mundo deportivo. Mucho periodista fanatizado con él como en las mejores épocas de Bielsa, y más de un Bostero soñando con tenerlo en Boca en un corto plazo. Más allá de todo esto, Vélez es un equipo muy intenso, que no baja el ritmo en todo el partido, que no tiene posiciones fijas y en el que muchos presionan e intentan llegar a posiciones de gol. 
Una prueba más que interesante para saber donde estamos parados y para seguir prendidos arriba

No hay comentarios:

Publicar un comentario