1/3/12

Ya en octavos de final

   Boca, con “equipo alternativo”, con mayoría de juveniles, ha completado la faena de 16 avos de final de la Copa Argentina y ha vencido 2-0 a Central Córdoba de Rosario para asegurar el pase a octavos de final de esta renovada competencia.

   Es de suma importancia detenerse a observar el funcionamiento de este equipo que plantó ayer Falcioni. Y lo es porque por cuestiones de calendario, seguramente será la base que continuará jugando en esta competencia.

   Y esto es muy claro. Los 16avos de final insumirán el resto del mes de marzo. La Copa finaliza el 25 de mayo. O sea, entre abril y esa fecha final se jugarán octavos, cuartos, semis y final. Y en esas fechas a la vez se estarán disputando las fases decisivas de la Copa Libertadores (el 18 de abril termina la fase de grupos), y si como todos aspiramos se sigue adelante en la Libertadores y se sigue en la cima del Clausura, es fácil deducir que estos jugadores seguirán teniendo oportunidades en esta Copa Argentina.

   Ayer tocó enfrentar a un digno rival, que intentó sobre todo en el primer tiempo, en base a sacrificio, presión y correr mucho, achicar las diferencias innegables de categoría (3 separan a ambos equipos, desde 1ª A a 1ª C metropolitana). Y lo lograron por largos pasajes, de hecho en la primer media hora del partido, las dos situaciones de gol más clara habían sido de los rosarinos. Y en esas situaciones (cabezazos francos hacia el arco, sin puntería uno, hacia un arquero bien colocado el otro), quedaron expuestos los problemas de desacople de una defensa no habituada a jugar en conjunto.

   A partir de la media hora de juego, el estado físico de los rosarinos comenzó a mermar y de a poco a hacerse más ostensible el dominio Xeneize, que se ve coronado en el gol de Blandi sobre los 40´. Gol psicológico que decidió el rumbo del partido.

   En el segundo tiempo Central Córdoba salió a quemar las naves gastando lo que le quedaba de resto físico en busca del empate, pero ya la presión no fue la misma y se abrieron los espacios en su propio campo. Araujo fue imparable, lo mismo que Gaona Lugo (reemplazó a Blandi), Chávez empezó a moverse por todos lados y Ledesma imponía su experiencia. No fue goleada por esas cosas del fútbol, que de vez en cuando junta en un mismo partido, un arquero figura, fallas de puntería, un palo caprichoso y un defensor milagroso. Fue 2-0 por gol de Araujo sobre los 20´. Pudieron ser varios más.

   En resumen, un equipo alternativo que con más trabajo y conocimiento tiene posibilidades de seguir escalando en la Copa Argentina. Un rival más que digno, que consciente de sus limitaciones trató de jugar de igual a igual (y lo logró) mientras el físico respondió.

   Con el pase asegurado a los octavos de final, resta conocer el rival en esa instancia que saldrá del cruce entre Olimpo y Excursionistas de mediados de marzo. A priori un partido accesible, que conduciría a cuartos de final, donde habría que enfrentar a Vélez o Independiente (si el fútbol fuera algo lógico, que no lo es).

   Pero eso es futuro, por ahora la única realidad es que estamos en octavos de final, de una Copa que da la oportunidad de rodar a jugadores que habitualmente disponen de pocos minutos. De ellos dependerá seguir disfrutando de esta oportunidad.

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