Cuanto lamenta uno a esta altura haber tenido razón cuando hace unos días posteaba esto. Y no es que hubiera que devanarse los sesos para prever lo que sucedería.
La actuación de Boca en Seattle ha sido un verdadero papelón en mayúsculas y con todas las letras. Una actuación a años luz de la historia gloriosa de nuestro club. Un desempeño que mancha a Boca Institución.
Enfrentamos a un equipo menos que medio pelo. Solo por eso “solamente” perdimos 3-0. Un equipo de una categoría algo mayor nos embocaba 6 goles, mínimo.
Boca fue físicamente pasado por arriba desde el primer minuto. Los desacoples defensivos y la vulnerabilidad del medio campo fue constante. Agradezcamos que frente a la posibilidad de convertir los muchachos del Sounders mostraban sus grandes limitaciones.
¿Qué rescatar de una actuación tan pobre?, la enjundia de Rossi (muy buen proyecto), los últimos 20´del primer tiempo de Méndez (los mejores momentos de Boca), y poco más. Mouche y Viatri (otros dos goles increíbles fallados) casi no tuvieron juego, y si en Los Angeles el arquero local fue figura, acá fue figura decorativa gran parte del partido.
Parece que en muchos jugadores está primando más el sentimiento de saber que serán relegados en el próximo ciclo antes que rebelarse y luchar desde ahora para ganarse la consideración de Borghi.
Parafraseando la publicidad de Mastercard: Tres partidos en USA, 700.000 dólares, pasar papelones y perder prestigio duramente conseguido, NO TIENE PRECIO.
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