Partido de sensaciones contrapuestas. Si sos neutral y te gusta el fútbol un verdadero partidazo, un 4-4 que tuvo de todo. Si sos Bostero, te quedaste, seguro, con un sabor agridulce.
El partido tuvo de todo, pasamos por todos los estados, sufrimiento, goce, resignación, desahogo. Empezó de ida y vuelta, y en el primer cuarto de hora, ya perdíamos 0-1, con un gol……de cabeza. Quince minutos después, penal a Gaitán, Martín que va por el récord de Cherro y lo tira mal, al medio, y lo saca el arquero. Los peores presagios se abatían. Sin embargo, sin jugar bien, unos minutos después llega el empate en los pies de….Monzón, goleador impensado. Pero no fue todo, antes de terminar la etapa, exquisita jugada de Román, y ahí sí el Gran Martín Palermo comienza a compartir con el Gran Roberto Cherro el título de mayor goleador de la historia del club. Nos vamos al descanso con un 2-1, tal vez exagerado, pero era bueno que por una vez la “injusticia” fuera para nuestro lado. Ni bien comienza el segundo tiempo, Vélez se nos viene con todo, sin embargo antes del primer cuarto, Nico Gaitán resuelve con calidad otro pase-gol de Román, 3-1 y parecía que tres puntos bien necesarios estaban en casa. Pero Vélez no en balde es el mejor equipo del país o está ahí nomás de serlo. Se nos vino con todo. Silva y López eran una pesadilla para Barroso-Luiz Alberto, nos entraban por los costados, el medio no sostenía el trámite y los de adelante estaban aislados, ¿no era momento para que Rosada pusiera “pata” en el medio por un inexpresivo (durante todo el partido) Prediger?. Pero nuestro técnico no se destaca por la rapidez para los cambios. Entró Martínez y Vélez tuvo tres delanteros netos, nos metió contra nuestra área, y vimos lo mejor de García. El arquero sacó tres pelotas que eran gol seguro, con una agilidad y seguridad que nos convencía que era nuestra noche…..pero….tanto va el agua al cántaro. En una ráfaga incontenible de algunos minutos más, primero Silva y luego el Burrito Martínez, nos sentencian y la cosa se puso 3-3.
En vez de reforzar el medio con más marca, Alves, saca a Erbes y pone a Insúa. Muy linda intención de ganar, pero nos comemos una contra infernal a 5 del final, casi calcada a la del sábado contra Estudiantes, Silva se filtra entre los centrales y obviamente vence a un indefenso García, 3-4, la noche total. Con lo que quedaba de piernas y de vergüenza, Boca fue con todo, tanto es así, que un tiro desde afuera de…..Monzón, que el arquero rechaza hacia un costado de su área chica, lo toma……Medel y lo fusila para marcar el 4-4. Los dos marcadores de punta protagonistas de la jugada del gol, a ese nivel estaba jugado Boca, no cabía otra cosa. Ahí si, a tres del final, entró Rosada para luchar en el medio, media hora tarde, pero en fin…..
Gran partido del arquero, los marcadores de punta muy lúcidos en ataque, y bastante menos en defensa, los centrales perdieron más de lo que ganaron ante una dupla terrible como Silva-López, a los que encima, después se agregó Martínez. Intrascendente Erbes sobre derecha, muy flojo, demasiado flojo otra vez, Prediger esta vez como central, cumplió el Pochi, todo sacrificio, desdoblado en ataque y defensa, soberbio por momentos Román, un distinto que no deja de sorprender, demasiado aislado en largos pasajes del segundo tiempo, cuando tuvo la pelota, demuestra que la tiene taaaan clara. Gaitán cumplió como siempre y Martín. Palermo es un lujo que tenemos los Xeneizes y que muchos no valoran en su justa medida, lo harán y lo extrañarán cuando deje el fútbol o el club.
Sin dudas agridulce. Se nos volvieron a ir dos puntos que en un momento parecieron seguros, recuperamos al último uno que parecía perdido. Por un lado, no ganamos ni metiendo cuatro goles. Por otro, el mejor equipo del país, en su cancha no nos pudo ganar ni metiendo cuatro goles. Así es este Boca plagado de altibajos, que no termina de asentarse.
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