Una sana costumbre

   Finalizó la participación de Boca en la Audi Cup obteniendo finalmente el tercer puesto al vencer por penales al Milan (el partido finalizó 1-1).

   Basile dispuso enfrentar el encuentro con un once titular casi completamente distinto al que jugó ayer. Así fue que salieron a la cancha Abbondanzieri, Gunino, Sauro, Paletta y Krupoviesa; Chávez, Forlín, Gaitán y Marino; Mouche y Viatri.

   El primer tiempo, y el partido en general fue de un ritmo muy cansino, acorde con la pretemporada. Y en este ritmo, en la primera parte, sacó provecho Milan, que con la mayor parte de sus figuras encaró el encuentro. Así pudo verse en su once titular a viejos conocidos como Pirlo y Gattuso, a figuras de pasado rutilante como Ronaldinho y a grandes apariciones como Alexander Pato. Y la prueba de que Milan sacó ventajas del ritmo cansino fue que se fue ganando la etapa con gol de Thiago Silva en una de las escasas llegadas de peligro de toda la etapa.

   En el segundo tiempo y como para demostrar el interés que le ponía Boca al partido, fueron ingresando sucesivamente, Medel, Insúa, Battaglia, Riquelme, Monzón y Palermo. Y si bien el juego seguía por los mismos carriles del primer tiempo, es decir escasas llegadas a los dos arcos, Boca pareció despertarse en los últimos quince minutos. Comenzó a apretar más arriba, generó mayor peligro y empezó a merecer el empate. No se dio en una preciosa jugada de Román que desvió un manotazo del arquero. Pero a 4 minutos del final, un preciso centro de Insúa, en un desborde por la izquierda, encuentra el exacto cabezazo de Lucas Viatri por el segundo palo, que sella la merecida igualdad.

   Final y penales. Por Boca convirtieron Palermo, Riquelme, falló Insúa, Battaglia y Viatri. Mientras que el Pato contuvo el penal de Pirlo en el segundo turno de los italianos y el último penal pateado Alexander Pato. Boca ganó 4-3 desde los doce pasos y corona su actuación en esta copa con el tercer puesto. Otros ganan también por penales, pero en Canadá ante el Toronto F.C. … pequeña diferencia, ¿no?.

   En resumen, ha culminado la primer parte de la gira, la más exigente por la jerarquía de los rivales y el escaso rodaje futbolístico del plantel. Y el resultado ha sido positivo. No se desentonó ni mucho menos frente a equipos del primerísimo nivel mundial, se les dio juego y minutos a casi todos los jugadores y el técnico podrá empezar a sacar conclusiones y ver los puntos débiles a trabajar para enfrentar el duro semestre que tenemos por delante.

    Ahora, el tour europeo sigue por Austria, donde el lunes 3 de agosto, en Lins, enfrentaremos al local Lask. Una prueba de menor nivel, pero muy adecuada para seguir “ajustando tornillos”.