Campeón de la Copa de la Liga
Ganador de grupo E de la Copa Libertadores
En carrera en Copa Argentina
¿Qué le faltó al semestre?. Nada. Aprendamos a hacer el balance al final, no en el medio, porque si no corremos el riesgo de los eruditos del juego y sommeliers de merecimientos, que llevaban días alabando a un equipo que acaba de quedar eliminado también en Copa Sudamericana, mientras el ninguneado sigue adelante.
Ni el más optimista de los bosteros hubiera pensado que terminaríamos ganando el grupo. Boca cumplió su parte para clasificar, ganó, pero Corinthians, de local, solo empató con Always Ready. El fútbol tiene estas cosas que lo hace impredecible y maravilloso.
Fue corto el triunfo de Boca. Fue de solo 1-0, cuando la real diferencia debió haber sido de un par más. Hasta el golazo de Varela (que momento para debutar con la red) fue un monólogo Xeneize. Solo la falta de puntería, el palo, y algún revolcón del arquero impidieron la ventaja. Descolló Varela, muy bien Romero, se asociaba Pol, picante el Changuito (y algo morfón), Pipa movedizo y solidario, firmes los zagueros, subió poco Fabra, se notó que Figal, que sí subió mucho no es lateral nato, pero le puso despliegue y voluntad, flojo Salvio, al que le llegó poco la pelota.
Paradójicamente, una vez obtenida la ventaja, sobre los 10' del st, a Boca le costó llegar para cerrar el partido y de hecho no tuvo más situaciones claras. Fueron entrando Ramirez por Salvio, como en Córdoba, Vázquez por Pipa y Medina por un acalambrado Zeballos. Si bien no lo pudo liquidar, tampoco Cali logró preocupar, pero lo corto del resultado y el hecho de que un gol rival, así fuera fortuito nos eliminaba, hizo que se sufriera hasta el pitazo final. Y cuando este llegó nos enteramos que con 10 puntos no solo seguimos sino que se ganó el grupo. Un grupo ultra parejo como pintó desde el sorteo mismo.
En unas horas será el sorteo de octavos de final y conoceremos el rival. Puede ser un brasileño (Paranaense, Corinthians o Fortaleza), o algún argentino (Vélez o Talleres), un paraguayo (Cerro Porteño), un ecuatoriano (Emelec) o los colombianos de Deportes Tolima. El azar lo determinará y en poco más de un mes empezará "la verdadera copa", aunque este año podemos dar fe que para Boca, empezó desde el primer partido.
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