Hay que remontarse seguramente a la primer parte de la década de 1970, cuando eran frecuentes las huelgas de jugadores profesionales, para ver debutar 12 pibes en un partido de Primera. Con la salvedad que en esa época los debuts masivos eran en todos los equipos. Hoy nuestros pibes no solo debutaron si no que lo hicieron ante un rival profesional, en su cancha, bajo la lluvia constante, habiendo jugado el día anterior en su categoría y no solo dieron la talla sino que nos llenaron de orgullo a todos.
Cuesta expresar lo que todos sentíamos a medida que pasaban los minutos y el equipo seguía parado agresivamente, presionando y buscando un triunfo que terminó mereciendo largamente, a pesar de no poder romper el empate en 0. Y el orgullo fue mayor aún en los últimos 15 minutos, cuando ya sin piernas y acalabrados varios de ellos, dejaron hasta la última gota de energía.
¿Figuras? Todos. Obviamente la adrenalina de todo lo vivido los potenció más, pero hemos visto varios proyectos más que interesantes a futuro (cercano). Barco es crack, definitivamente es una joya. Ahora la responsabilidad será llevarlo con tranquilidad. Equi Fernández jugando y brillando infiltrado, la conducción de Vega, la movilidad de Taborda, Escalante por izquierda, las subidas de Mancuso, el despliegue de Montes, la seguridad de Lastra en el arco. Hermoso dilema para los técnicos y flor de responsabilidad ahora para los profesionales de empardar el orgullo que generaron estos chicos.
Pero hubo otras dos figuras que brillaron esta noche. Y las dos estuvieron fuera del rectángulo de juego:
Battaglia, el dt. La forma en que hizo que jugaran los pibes fue para aplaudir. Con el arco rival en la mirada, agresivos para recuperar la pelota, solidarios cuando se la perdía. Siempre parados lejos del área propia. Un equipo molesto para el rival. Todo lo que pedimos que haga Russo y que no vemos salvo por escasos minutos por partido.
Riquelme. Román hizo todo bien hoy. Fue a la cancha rival todeado por pesos pesados del club, Ibarra, Giunta, Donnet,. Y en la previa, agarró el micrófono y declaró la guerra. Puso en evidencia a Tinelli y su artero manejo de la Liga. Dijo que los chicos jugaron ayer en reserva porque le aseguró que todo estaba arreglado para que los profesionales jugaran con pcr negativo, que luego se echó atrás y que le negaron a Boca postergar 24 hs el partido del martes para que su equipo (San Lorenzo) pueda enfrentar a los pibes y no a los profesionales. Ahora habrá que estar preparado para todo lo que vendrá, pero este es el camino, desenmascarar a todos los que falsean una supuesta asepsia deportiva cuando en realidad solo defienden intereses propios. También como al pasar dejó una frase - título "Nosotros nunca vamos a dejar que el nombre de nuestro club salga mundialmente porque no nos presentamos a jugar un partido. NUNCA VAMOS A HACER UN PAPELON TAN GRANDE". Quien quiera oir que oiga, y que el sayo se lo ponga quien le quepa.
Una noche inolvidable que ojalá se prolongue el próximo martes, pero así no sucediera nada cambiará lo que vimos hoy
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