Sigue el sueño, como todos los años. Pero esta vez el sueño viene complicado desde los octavos de final. Por culpas propias y méritos ajenos Boca fue segundo en el grupo y por lo tanto debió ir al sorteo a emparejarse con uno de los ganadores de grupo. El azar determinó que el rival será el que más puntos sacó en la fase de grupos, el Atlético Mineiro. Pero la apertura de paraguas no para en eso. Se ha encarado una necesaria renovación del plantel, se fueron muchos jugadores, algunos por ventas (Andrada, Capaldo), otros porque no renovaron contrato (Buffarini, Jara, Más), otro no se hizo uso de la opción (Soldano), Carlitos y Zárate ejecutaron sus cláusulas de salida. Pero han llegado pocos. La situación económica del país obliga a la prudencia y a no poder hacer grandes inversiones, además que los libros de pases aún están lejos de cerrarse. Por ahora solo llegaron 3 jugadores, Orsini desde Lanús y Briasco y Rolón desde Huracán. Volvió Weingadt desde su préstamo en Gimnasia. Se espera por Advíncula, se negocia por Di Santo, se sueña con Borja. Ese es el panorama.
Pero eso no es todo. Boca (y los demás equipos argentinos) volverán de la pretemporada para jugar su primer partido oficial por la Libertadores. En cambio, Brasil siguió con su torneo a pesar que la Copa América se juega en su territorio, por lo que llegarán con un rodaje de juego del que carecemos por acá. De todo esto se desprende que en la previa Boca encara estos octavos de final como "punto". Solo la historia y el peso de la camiseta no permiten ser lapidarios en cuanto a chances ciertas.
Por lo que se ha visto en la previa (un par de enfrentamientos muy informales ante Atlético Tucumán y Sarmiento, con sendos triunfos por 3-0 y 2-0) Russo se ha decantado por un esquema 4-3-3, que veremos si implica un equipo parado en su campo y con salida rápida de contragolpe, o un equipo dinámico y agresivo, con presión alta y que salga a ser protagonista. Lo veremos sobre la marcha.
Dentro del nuevo esquema sorprende la susencia de Varela, la gran aparición de los últimos meses y que en su lugar esté Rolón, uno de los refuerzos, y que tampoco entre en lugar del lesionado Almendra, ocupando el Pulpo González ese lugar.
Enfrente Mineiro, que si bien parte como favorito por los motivos ya enunciados, sufrirá varias bajas. Arana ya no es parte del plantel, Dodo y Nacho Fernández están lesionados y faltará Keno. Igualmente a nivel individual su supremacía es evidente y Boca ddberá emparejar esa diferencia en base a juego colectivo.
Por estructura y nombres debiéramos ver un Boca más veloz y movedizo que el anterior, no se advierte en la previa quién puede hacer una pausa y reordenar el juego. Todo lo iremos descubriendo sobre la marcha. Nuestro fútbol y su organización marcan estos despropósitos y estas ventajas para el rival de turno, pero ya no se puede llorar sobre la leche derramada. Hay que inflar el pecho, ver el escudo que se lleva con orgullo y enfrentar la adversidad con el respaldo que da la historia. Vamos Boca!!!
Historial en Copa Libertadores
Libertadores 1978
Atlético Mineiro 1 Boca Jrs. 2
Boca Jrs. 3 Atlético Mineiro 1
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