Justicia penal

 Boca es semifinalista de la Copa de la Liga 2021 y el próximo domingo enfrentará a Racing Club en San Juan buscando un lugar en la final que se jugará en Santiago del Estero el domingo siguiente. 

Y Boca es semifinalista luego de empatar con riBer 1-1 y eliminarlo en tanda de penales por 4-2. 

El partido obviamente estuvo teñido desde la previa por el brote de contagios de Covid 19 en el plantel visitante que soportó 15 contagios. Esto, paradójicamente cargó aún más de obligaciones a Boca y les dejó a ellos el papel de intentar la heroica.  

El partido no fue bien jugado, privaron más los nervios y los miedos en muchos pasajes. Boca no jugó un gran encuentro, pero por situaciones claras mereció ganar en los 90 minutos y quizás por más de un gol. El visitante salvó la ropa por el contexto en que jugó, logró un empste llegando muy poco aunque visualmente por momentos trataba mejor la pelota. 

Boca fue 4-3-3, e intentó ser directo buscando a Villa y Pavón, pero muchas veces lo hizo con pelotazos que saltaban la línea media y que por lo general eran fácilmente interceptados. También lució llamativamente impreciso en pases cortos, lo que evidenciaba la tensión con la que se jugaba. Se puso rápido en ventaja Boca con gol de Carlitos (buen partido) por centro de Medina (hoy el mejor de los pibes del medio).  Con la ventaja se abría el panorama porque Boca se podía parar en su campo y salir rápido con las flechas por las puntas. Pero ni Villa ni Pavón estuvieron precisos y además pocas veces resolvieron correctamente. Encima el debutante arquero del rival se lució no menos de 3 veces evitando el segundo gol que habría liquidado todo. Del otro lado, y en  la misma posición,  Rossi no daba seguridades a punto tal que hasta el empate, la más clara del visitante fue por un fallido intento de cortar un centro.

Justamente de un centro vino el empate en el momento menos pensado, promediando el segundo tiempo. Y ahí si, todos los fantasmas se nos vinieron encima. El partido se fue lentamente hacia los penales sin que los ingresos de Más, Campuzano y Cardona hayan cambiado ese rumbo.

Y como el fútbol es hermoso e imprevisible, Rossi, que no daba seguridades se convirtió en figura deteniendo los penales de Angileri y Ponzio. Así y todo hubo que sufrir porque a Cardona se le ocurrió picarlo de mala forma y el arquero lo controló. Antes Carlitos y Villa habían convertido y luego del errado por el colombiano, Izquierdoz y Buffarini liquidaron el pleito.

Tercer empate seguido con ellos. Tercero que se empezó ganando y no se plasmó en victoria. Pero esta vez, vía penales hubo festejo y eliminación del rival.  No es poca cosa. Ahora rápido a cambiar el chip y entrar en modo Libertadores para el decisivo partido del jueves. El calendario triturador de piernas sigue adelante y por ahora el equipo sigue respondiendo.  Estamos "felí".