Seamos claros desde el principio. En Boca podemos admitir casi todo, que se juegue bien, regular o mal, que se gane, empate o pierda, es más, bancamos con más fuerzas cuando las cosas van mal, pero lo que no podemos soportar, lo que nos indigna, es ver un equipo tibio, desganado, que se entrega casi sin luchar, que le de lo mismo perder o no. Y eso fue Boca en el segundo tiempo de esta derrota por la mínima en Santa Fe, un equipo que recibió un gol (el único) a los 4 minutos del complemento y que a partir de ese momento se entregó mansamentea su destino, sin ningún atisbo de rebeldía. Imperdonable.
Antes hubo un primer tiempo en el que Boca dispuso de la pelota casi todo el tiempo. Unión se paró en su campo y se dedicó a cortar los caminos de juego. Boca con su nuevo esquema habitual de 3 centrales no pasó un solo sofocón defensivo, pero le costó sobremanera traducir las largas posesiones en llegadas de riesgo. Un tiro libre de Cardona, algún remate de Almendra y algo de Villa y poco más. Cardona se hacía eje por ratos, Carlitos bajaba para no quedar aislado entre los centrales rivales, pero nadie ocupaba ese hueco, Villa queda autoanulado sobre la derecha, además que los rivales le escalonaban un triple marcaje. Así se consumió la etapa, entre la impotencia de Boca para llegar y la tranquilidad defensiva.
Pero todo cambió para mal en el segundo tiempo. Lesionado Rojo (¿sobrecarga muscular o desgarro?), el dt hace ingresar por él a Soldano, cambiando el esquema a un 4-2-3-1 habitual hasta hace poco. Con el resultado puesto caben dos interrogante: ¿Por qué Soldano y no López manteniendo el sistema?, si la línea de 3 se implementó para "protejer" los laterales, no había razón para desarmarla y encima al arranque nomás se sufre un gol por los habituales errores de Fabra en la marca (y la falta de compromiso de Campuzano en el retroceso). Y la segunda duda ¿Por qué optar por Soldano, que no continuará luego de junio y no darle rodaje al pibe Vázquez?. Inentendible. Tanto como el rendimiento abúlico de todos hasta el final del partido. De poco sirvió el ingreso de Mauro por Cardona ya cansado, el de Medina por Almendra y el de Varela por Campuzano,
Boca es un equipo sin rumbo ni respuestas desde el banco, realmente da la sensación de estar en un fin de ciclo. Russo prueba y cambia, con pocos y nulos resultados. El doble 5 cambia constantemente entre partidos y durante los partidos, los esquemas varían, los intérpretes no responden. Un panorama complicado de cara a lo que viene.
Y se vienen 6 semanas a todo ritmo con campeonato y Libertadores todas las semanas. Por ahora estamos entre los 4 que clasifican pero tendremos que ganar o ganar varios de los 4 partidos que faltan. Y nos espera un grupo complicado de Copa Libertadores. Todos sabemos las falencias y puestos a reforzar en junio. Pero lo que no sabemos es como se llegará a junio. Solo 6 semanas nos separan. Tan cerca y a la vez tan lejos jugando así.
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