13/9/20

Rumbo a lo desconocido

 No se abre el paraguas ni se llora antes de tiempo. Pero no se puede ignorar la realidad, a riesgo de golpearse los dientes contra ella.

El próximo jueves, Boca se presentará en Asunción del Paraguay, en el desierto estadio La Nueva Olla de Cerro Porteño para enfrentar a Libertad, en el marco de la fecha 3 del grupo H de la Copa Libertadores. Será el 17 de septiembre. La última vez que los jugadores de Boca jugaron un partido de fútbol fue el 15 de marzo. Más de 6 meses en los que no se volvió a jugar ni siquiera un partido amistoso, ni un táctico de 11 contra 11. El delirante protocolo sanitario que aprobó el fútbol argentino es el responsable de esta sin razón. Y en este delirio están inmersos todos. Además de esto, Boca tuvo sus propias culpas y el contagio masivo de jugadores ralentizó aún más la preparación física.

Allá por marzo, Libertad marchaba en la cima del grupo con dos partidos ganados y Boca lo seguía con uno ganado y uno empatado. Pero los paraguayos además mandaban en el torneo de su propio país.

En Paraguay el fútbol de manera oficial volvió a disputarse el 21 de julio, cuando acá discutíamos si era o no una buena imagen que los futbolistas entrenaran.

En este lapso ha disputado ya 11 partidos oficiales. Sí, 11 (once). Más partidos, casi, que entrenamientos de Boca.

Libertad no regresó bien allá por julio y de hecho ha perdido la cima de la liga paraguaya. En el (re) debut perdió con Cerro Porteño (1-2), venció a Sportivo San Lorenzo (2-1), perdió con Guaraní (1-3), empató con 12 de Octubre (1-1), cayó ante Olimpia (1-2), para luego enhebrar una racha invicta que llega hasta hoy con victorias ante Nacional (2-0), River Plate (2-1), empate con Sportivo Luqueño (0-0) y victorias consecutivas ante Sol de América (3-1), Guaireña (5-2) y General Díaz (2-0). Ahora está segundo a 3 puntos de Cerro Porteño (con un partido más) y superando por un punto a Olimpia.

Vale decir que Boca, más allá de cuantos jugadores titulares se hayan recuperado de los contagios y puedan alinearse de entrada, enfrentará a un equipo que viene con un rodaje importante, con jugadores ya en ritmo de competencia y que por ende tendrán una ventaja física y futbolística ostensible.

Nunca en la historia Boca (y los demás equipos argentinos) han enfrentado una competencia oficial (encima la más importante) con semejante diferencia de preparación. Será un salto al vacío, a lo desconocido, el enfrentar a un rival tan superior en cuanto a la preparación. Veremos si la garra, el enfrentar la adversidad, la mística o como quieran llamarlo empareja un poco las chances remotas de conseguir un resultado positivo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario