Buen triunfo de Boca por 3-0 ante Velez en casa. El equipo mostró una mejora tanto em el rendimiento colectivo como en el individual. Una cosa retroalimenta a la otra y a veces es difícil saber que es lo primero. Lo cierto es que volvió Pavón a ser el que fue antes del mundial, Barrios fue un pulpo de 50 tentáculos, Wanchope pivoteo y se vistió de asistidor, rindió Carlitos, estuvo claro Cardona, Nandez le dió al medio un vértigo y un ímpetu que no tiene con Pérez y la defensa como consecuencia sufrió menos. Olaza se perfila para quedarse con el puesto, Goltz-Magallán mejoraron mucho lo hecho en Paraguay y Jara cumplió. Andrada con poco trabajo, respondió con sobriedad.
¿Boca fue una máquina? No, ni cerca. Pero ante un rival que le propuso un juego similar al de los últimos tuvo la inteligencia de pararse un poco más atrás y con eso contó con los espacios que le dió un Velez que se entusiasmó con algunos minutos de predominio en el medio y que en un abrir y cerrar de ojos se encontró 2-0 abajo.
En el segundo tiempo y con la tranquilizadora ventaja llegaron los cambios: Pérez por Cardona, Villa por Carlitos y Benedetto por Wanchope. Demasiada categoría para el fútbol local en general. Clásico 4-3-3 y a correr por los espacios. El Pipa reventó el travesaño y sobre el final asistió a Villa para el tercero y el debut en la red del colombiano.
Ahora se viene un fin de semana en blanco por fecha FIFA y Boca se presentará el viernes por Copa Argentina sin los seleccionados.
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