Empate a cero en la ida, en un partido en el que se pudo ganar y se pudo perder, en el que Almirón sorprendió con una formación plagada de volantes, que tocaron mucho y llegaron poco, pero que no se puede analizar sin tener en cuenta que es un partido largo de 180 minutos.
Porque la valoración de este empate depende absolutamente de clasificar la semana que viene. Si lo logramos, habrá sido una jugada inteligente del dt. Si no lo hacemos, la tormenta será tan grande que pocos se acordarán de este partido.
Sorprendió Almirón con la formación inicial: Advíncula, Pol, Varela, Campuzano y Medina, con Merentiel como solitario faro. Y más allá del resultado, desde el juego dejó mucho que desear. Porque no fuimos demasiado seguros defensivamente, Nacional llegó con peligro cierto dos veces, se tuvo mucho control de la pelota y muy poco peso arriba. Abundaron los pases laterales, y poca profundidad. Medina aislado en la izquierda, flojo Campuzano, sin peso Advíncula. Un primer tiempo para el olvido, a punto tal que al inicio del segundo tiempo salió Campuzano para que entre Zeballos. Y el Changuito rindió mucho más. Con el ingreso a falta de 20 minutos de Barco se vio que si Almirón ponía un equipo "normal" en cancha, la superioridad sobre Nacional se puede plasmar tranquilamente. Obvia nota para la vuelta.
Además de todo esto, debutó Janson, aunque poco pudo mostrar más allá de su movilidad en los minutos que estuvo, y, señores, de pie, volvió Marcos Rojo luego de 8 meses de lesión. Al capitán se lo vió muy bien físicamente y enchufado, lógicamente falto de ritmo, cosa que irá adquiriendo.
Todo abierto para dentro de 7 días, sobran los motivos para el optimismo, pero también para la cautela. No será Nacional un partenaire que venga para el debut de Cavani. Veremos como el dt plantea el duelo y rodea al goleador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario