La teoría indicaría que la Copa de la Liga que se inicia para Boca recibiendo a Platense debería ser tomada con la máxima seriedad y casi como prioridad, toda vez que aún no se ha asegurado una plaza para la Libertadores 2024, y que el ganador de esta asegura una plaza y además las 14 fechas "clasificatorias" se suman a la tabla del torneo pasado para definir otros 3 cupos y 6 para la Sudamericana.
Pero, la realidad indica algo distinto a la teoría. En solo 4 días Boca comenzará a disputar los cuartos de final de esta Libertadores y obviamente todos los cañones y la mente, se quiera o no, estará puesta a esos dos partidos con Racing que darán el pase a la semifinal.
De hecho, la gran duda que todos tenemos es si Almirón guardará jugadores, pondrá un mix o irá con el teórico equipo que enfrentará a Racing. Creemos que la lógica es que sin partidos desde hace 15 días se decante por poner a mayoría de titulares y en la segunda fecha ante Sarmiento, ahí sí, resguardarlos a todos pensando en la revancha.
Pensando solo en este partido, el rival no es uno común. Y no es que Platense por sí mismo represente algo especial para Boca. Lo especial estará en el banco del equipo Calamar. Volverá a la Bombonera como dt rival Martín Palermo (vos nos diste los goles vos nos diste alegría lo que hiciste por Boca no se olvida en la vida) y será ovacionado como cada vez que nos visite. Es lo mínimo que se merece. Platense viene de hacer un buen torneo de la Liga, ubicado en mitad de tabla y cumpliendo su objetivo de estar lejos del descenso.
Si nos atenemos al último equipo que puso Almirón en el entrenamiento final, Boca irá con un mix de titulares y suplentes con muchos refuerzos en cancha:
García; Blondel, Figal, Rojo y Sarachi; Campuzano, Equi Fernández; Zeballos, Benedetto, Cavani y Janson.
Muchos delanteros, pocos volantes, ¿4-2-4?, o ¿estarán subidos los laterales con Campuzano entre los centrales y veremos un 3-3-4?, o ¿imaginará Almirón un 4-4-2 con los extremos volanteando con ida y vuelta largo?
Muchos interrogantes que se irán respondiendo con el correr de los minutos. Tampoco descartemos que Almirón salgo con un 11 completamente diferente a este. No sería la primera vez que nos sorprende con algo así.
Sería fundamental un triunfo, para arrancar bien pisados por un lado y para llegar con todo el optimismo al trascendental partido del miércoles. ¡Vamos Boca!
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