Boca y Santos empataron sin goles en La Bombonera en el partido de ida de la semifinal de la Copa Libertadores 2020 (que se juega en el 2021). "El mejor de los resultados malos". Esto es, Boca no pudo ganar, pero no le convirtieron goles, con lo cual la próxima semana en Brasil, tendrá 2 de 3 resultados favorables, esto es, ganar (obviamente) y empatar con goles le darán el pase a la final, empatar en cero, llevará a los penales y solo lo eliminará directamente una derrota.
Ambos se estudiaron y cuidaron mucho. Boca, priorizando el cero en el arco propio, y Santos buscando no sufrir una derrota. Llegaron poco, hilando muy fino tuvo alguna chance más clara Boca, pero a ambos les costó generar. Tuvo más la pelota el visitante, porque Boca, en su afán de no ser sorprendido por una contra y la velocidad de los brasileños en las transiciones, se paró en su campo mayoritariamente y cerró espacios. Pero no tuvo velocidad para aprovechar la recuperación de la pelota y sorprender al rival, que así como ataca rápido al espacio, retrocede rápido. Amén que los brasileños sorprendieron con marcas personales que maniataron a los que debían generar riesgo.
A Boca le faltó un enlace entre la defensa y el ataque. Al no estar Campuzano, Capaldo se desdobló como 5, corrió mucho y quizás fue el mejor, pero el Pulpo, no estuvo acertado. Russo promediando el segundo tiempo lo reemplazó por Cardona, pero no fue solución, porque encima los brasileños dominaron el medio y fueron 10 minutos que amenazaron complicar el partido. Tuvo que entrar Buffarini por Salvio (errático) y pasar Jara a reforzar esa zona, corriéndose Cardona a la izquierda y Villa a la derecha. Demasiados movimientos en un cambio, pero al menos se volvió a emparejar el juego. Por momentos esa función de enlace la hizo Carlitos bajando, pero como Soldano corre mucho y hace una encomiable tarea defensiva, no ocupa la posición de delantero neto, ese esfuerzo se diluía. Entró Wanchope, tuvo una bien metido en el área, pero no se pudo acomodar.
Así se fue la primer semi. Un partido bien copero, con los dos mentalizados en que nada se definiría en la ida y buscaron quedar mejor perfilados para la revancha.
Será difícil, pero para nada imposible. De la mentalización y concentración del equipo dependerá que el sueño se prolongue hasta el 30 de enero. Es el sueños de ellos y de todos.
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