Noventa minutos. Solo 90 minutos separan a Boca de su 11ª final de Copa Libertadores. Seis años después de la última jugada y 11 años después de la última ganada. Parecen poco 90 minutos. No lo serán, y habrá que jugar y remar mucho.
Se llega con una excelente ventaja, pero no es decisiva ni mucho menos. Por de pronto Guillermo repetirá el esquema con el que enfrentó a Cruzeiro en cuartos de final y con ventaja similar. Respecto a aquel equipo habrá dos cambios Jara por Buffarini y Wanchope por Zárate. Con respecto al partido de ida ante Palmeiras habrá un solo cambio, Villa por Zárate.
El once inicial será:
Rossi
Jara Izquierdoz Magallán Olaza
Barrios
Villa Nandez Pérez Pavón
Wanchope
El dibujito para presentar la formación no es antojadizo. Así se intentará parar Boca cuando no tenga la pelota y aguarde en su campo los seguros embates del local. Con Barrios como tapón delante de la línea de fondo, con Villa y Pavón como volantes externos tapando la subida de los laterales de rivales y con Nandez - Pérez como interiores, arriba Wanchope fajandose con los centrales rivales y tratando de aguantar y descargar con los que se sumen al ataque. Porque cuando se recupere la pelota, la idea es que Villa y Pavón se adelanten como extremos, Barrios suba unos metros y forme línea de tres con los interiores, por lo que el esquema inicial devenga en un 4-3-3. Es de suponer pocas subidas de los laterales y que estos se mantengan atrás cosa de no ser sorprendidos por un rival con espacios para atacar.
Será clave el primer cuarto de hora cuando Palmeiras apurado por el resultado y por su gente se venga con todo. Boca no debe perder la compostura, apostar a un partido largo, lento en lo posible y acertar en algún cambio de ritmo que le permita acercarse al arco rival, toda vez que un gol Xeneize obligará al local a convertir por lo menos 4 goles.
Nadie ignora la dificultades que puede deparar el partido y es de esperar un Palmeiras muchísimo más agresivo que el que dejó una pálida imagen en la ida. La discusión que puede empezar a resolverse es si aquel Palmeiras fue lo poco que mostró por defecto propio o por mérito de Boca. Ojalá haya sido lo segundo y se vuelva a repetir la historia, tanto de la ida como de los últimos enfrentamientos de 2000 y 2001
Libertadores 1994
Palmeiras 6 Boca Jrs. 1
Boca Jrs. 2 Palmeiras 1
Libertadores 2000
Boca Jrs. 2 Palmeiras 2
Palmeiras 0 Boca Jrs. 0
Libertadores 2001
Boca Jrs. 2 Palmeiras 2
Palmeiras 2 Boca Jrs. 2
Libertadores 2018
Palmeiras 0 Boca Jrs. 0
Boca Jrs. 0 Palmeiras 2
Boca Jrs. 2 Palmeiras 0
