Triunfo merecido. Resultado amarrete

    El equipo alternativo de Boca, que se presentó en Santa Fe logró un más que merecido triunfo ante el local Unión, por 2-1 (Schiavi y Blandi) y logró así el tercer triunfo consecutivo, que coloca al equipo provisoriamente como puntero del Torneo Inicial.

   Seguramente la mayor parte de los medios harán hincapié en que se venció a un equipo que quedó con 10 jugadores a los 34´del primer tiempo y con 9 a los 25´del segundo tiempo, restando subliminalmente méritos al triunfo de Boca, que fue merecido desde el mismo comienzo del partido.

   Porque mientras el local planteó un partido físico, de roce y desgaste, Boca nunca entró en esa variante y buscó progresar en el campo en base a toque, bien conducido por Paredes, que tuvo un primer tiempo de lujo, y si bien bajó algo el rendimiento en la segunda parte, siempre tuvo prestancia e inteligencia. Por esto no debía extrañar la tempranera ventaja por cabezazo de Schiavi ante desborde y centro de Paredes a la salida de un córner. Boca no solo no sufrió en todo el primer tiempo, sino que hizo figura a Limia, el arquero rival, que tapó por lo menos tres claras situaciones de gol que podían haber liquidado el partido. Unión jugó con 10 jugadores los últimos 10 minutos del primer tiempo, por un codazo sin pelota de Bruna a Paredes, imparable para él.

   Nada cambió en el comienzo del segundo tiempo. Unión que buscaba más por inercia que por claridad y Boca, con espacios, seguía siendo punzante y seguía errando goles. Y los goles que se erran…..se pagan en algún momento, y Boca los pagó. Una distracción, un tiro de afuera, el arquero que saca al córner, centro, cabezazo y gol. Uno a uno y a empezar de nuevo. No se desesperó el equipo, siguió tocando y desbordando, y así se quedó Unión con 9, por doble amarilla de uno de sus medios. Ahí la cosa pintó para épica para los locales, que mientras se refugiaba atrás y Limia seguía sacando todo, hasta pudo ganar por otro error de D´Angelo similar al del segundo gol de Independiente. Pero Boca seguía inclinando la cancha. Ya habían entrado Alvarez y Gaona, ya lo de Unión era aferrarse al punto, hasta que Paredes, siempre Paredes, encuentra un hueco en el área, el travesaño le priva del gol, pero ahí estaba Blandi, donde debía estar para estampar la victoria.

   Victoria sufrida en el resultado, pero muy evidente en el desarrollo. Tres puntos muy importantes sobre todo porque se consiguió con jugadores que no tienen habitualmente muchos minutos. Y mirando esos jugadores, como Colazo, Evangelista, Paredes, Erbes, Alvarez, o los que no estuvieron hoy como Sánchez Miño, da para la ilusión de seguir en la senda del protagonismo por muchos años consecutivos. Solo faltan cuerpos técnicos y dirigentes coherentes. No es poca cosa. Pero el material, que es lo más importante está.