Primer paso dado (y no es poca cosa)

  

 Empezar ganando en un Mundial tiene una importancia capital. Ignorar esto es no conocer nada del tema. El tema muchas veces pasa por como se gana ese primer partido, mas que nada como proyección a lo que puede suceder en el futuro inmediato.

   Argentina ganó este primer encuentro jugando, tal cual dijo Maradona en la conferencia de prensa del día anterior, para 6,5 puntos. Ahora falta que se cumpla lo que dijo ahí mismo el Diego y es que a partir de ahora el equipo vaya subiendo sin pausas el nivel de juego.

   Más allá de los nervios del debut, que también pesan, Argentina mostró hoy dos perfiles bien diferenciados. En ataque, pinta para cosa seria. Messi cuando arranca es imparable, Tévez corre de una manera conmovedora todo el partido, encara y lastima con certeros pases (que sobre todo Higuaín no aprovechó), el Pipa se movió mucho, no fue solo 9 de área, sino que salió y se movió continuamente pero estuvo extrañamente impreciso frente al arco, sino otro hubiera sido el marcador del encuentro. Pero a la hora de retroceder el equipo mostró ciertas falencias que deben resolverse a corto plazo. El esquema de 3-4-3 hizo agua donde se suponía, el lateral derecho que debía cubrir Jonás Gutiérrez en retroceso. No es lateral el Galgo y se noto. Por ahí atacó Nigeria sobre todo en el primer tiempo, y si no pasamos muchos sofocones fue por más por la impericia de los nigerianos que por otra cosa.

   Jugador por jugador, Romero tuvo una actuación sobria, salió y descolgó con seguridad todos los centros, y no sufrió demasiado porque los nigerianos probaron sobre todo de media distancia y con escasa puntería. Gutiérrez lo dicho, de lo más flojo, más por ocupar una posición que no siente que por carencias personales. La dupla De Michelis – Samuel, mostró sobriedad más allá de algunos desacoples y una salida en falso de Samuel que pudo ser muy peligrosa en el primer tiempo. Heinze, el más discutido del equipo, cumplió con creces al ser el autor del gol del partido. Mas allá de eso no tuvo desaciertos en defensa, si bien tampoco aportó como salida, pero eso no es lo suyo. En el medio, Mascherano y una actuación sólida y convincente como patrón del medio. Verón fue salida clara y el técnico dentro de la cancha, salió contracturado en el segundo tiempo. Di María, uno de los puntos más flojos del equipo, fue poco buscado, tuvo poco contacto con la pelota, solo una preciosa asociación en velocidad con Messi en el segundo tiempo y poco más, salió reemplazado por Burdisso, pasando Jonás a ocupar su lugar en el único cambio táctico del partido. Messi jugó su mejor partido en la Selección mayor. Imparable cuando agarró la pelota, convirtió en figura al arquero nigeriano obligándolo desde afuera, encarándolo mano a mano y cuando este no llegó, dos veces la pelota se le fue cerca del palo. Tévez también en buen nivel, se movió por todo el ancho del campo rival, terminó incluso como doble cinco al lado de Mascherano, como único punto negativo se cuenta que no llegó a tener situaciones de gol propias, si bien las generó para sus compañeros sobre todo Messi y el Pipa. Higuaín, extrañamente desacertado en lo suyo, el gol. Uno fallado abajo del arco y dos mano a mano al cuerpo del arquero, para redondear una actuación discreta. Fue reemplazado por Milito que poco aportó en los pocos minutos que estuvo.

   El rival, como se preveía, mediocre. Nunca forzó el juego ni el ritmo y eso que perdía desde los 6 minutos. Solo la estupenda actuación del arquero los mantuvo con vida hasta el final, confiando sobre todo que una acción fortuita les regalara un empate por el que poco hicieron durante todo el partido.

   Ahora se viene Corea del Sur, que venció 2-0 a una pobrísima Grecia. Equipo veloz sobre todo, los coreanos representaran un peligro justamente en el sector donde Argentina deberá cambiar y mejorar en forma urgente. Diego deberá considerar volver al esquema de 4 defensores y mantener a Tévez en cancha. No será fácil de armarlo, pero hay varios días para intentarlo. Un resultado positivo en ese próximo partido (léase triunfo o empate) asegura la clasificación porque Grecia no representará ni siquiera un obstáculo medio para la Argentina.